RECUERDOS

[joel_70]

PAPITOS FIESTEROS

Conozco muchos chicos que creen que con cualquier aplicación para conocer tipos para coger tienen su vida sexual resuelta. La verdad? Cogen muy poco.  Son tantos los filtros que se auto imponen, tan alto el estándar de belleza que exigen, tantos requisitos, tanta histeria, tantas conversaciones y promesas al pedo que, al final del camino terminan en pajas resignadas o cogiendo con aquel que simplemente les da bola. No hay adrenalina,  sólo hedonismo, un sinfin de imágenes  para mostrar, desear y tocarse. Conozco muy pocos que pueden sortear esa barrera y saltar hacia el otro lado de la pantalla y arriesgarse.

Hace algunos años, no tantos, todas estas aplicaciones no existían. Apenas si habían salas de chat en algunos portales como gay.com o gaydar  y la aventura comenzaba ahí. Uno (yo por lo menos) sentía que no había mucho tiempo para perder y  que arreglar un encuentro en cualquier esquina y ver qué onda no tenía por que ser tan complicado. Como dice una canción de Bjork, "hace falta coraje para disfrutar la sensualidad de un gran momento". Puede fallar, obvio, pero también puede ser glorioso. 

En uno de esos chats conocí a una pareja de maduros que se hacían llamar PAPITOS FIESTEROS. La propuesta era simple: "dos machos pijudos buscan pasivo para enfiestar"  y ahí mismo mandé un mensaje privado y en un par de minutos arreglamos y quedamos en encontrarnos en Corrientes y Medrano. No hablamos mucho, hubo  buena onda inmediata y nos fuimos a su departamento. Cogimos rápido y apurados y en menos de una hora  ya estaba volviendo a casa. Sin embargo, nos pasamos los teléfonos y volvimos a encontrarnos y el SEXO era cada vez mejor. Había confianza y todo fluía naturalmente. Los viejitos me cogían de una manera tierna y vital pero todos tienen un lado más oscuro y perverso al cual no podés invitar a cualquiera y ellos sintieron que yo estaba dispuesto para sumarme a esa aventura.

Fue un domingo de invierno y el plan era coger toda la tarde como tantos otros domingos y al llegar al departamento de Almagro y antes de arrancar me preguntan si me animo a algo distinto. En mi cabeza se cruzaron látigos, lluvias doradas, cuero y juegos de rol pero lo que me ofrecieron fue algo novedoso y mejor. Fueron directo al grano. ' Querés ser cogido por muchos activos? Si decís que sí en un rato llenamos el departamento de machos para que te enfiesten. Para que no te sientas tan solo tenemos otro putito para compartir tanta pija". En ese momento les juro que apreté los cachetes del culo, casi me hago pis  y la boca y la garganta se me secaron. Miedo, alegría, excitación, incertidumbre. Todo junto sentía.  Con muchas dudas pregunté "cuántos". Diez, doce, los que te banques. Te animás?" me preguntaron y  con una sonrisa tímida y nerviosa respondí que sí.

El primero en llegar fue Nachito, mi compañero. Era rubio y petiso y su cuerpo era blanco, firme y lampiño. Era bastante amanerado. No tendría más de 22 añitos. Un maricón hermoso y delicado. Yo por entonces era pura fibra, un morocho rústico hiper entrenado, tímido pero decidido. Recién había cumplido veinticinco y ya tenía varios kilómetros recorridos pero sentía que esto era como un bautismo. Una prueba de fuego.

Los PAPITOS FIESTEROS tenían todo un ritual.  Nos metieron a Nachito y a mí en el baño y nos hicieron un enema a cada uno hasta quedar vacíos e inmaculados. Nos  bañaron, nos peinaron y nos perfumaron. A Nachito le pusieron una tanga roja y a mí un antifaz de cuero. Nos hicieron esperar en la cama de la habitación casi en penumbras escuchando música mientras esperábamos que el resto de los invitados fuera llegando. 

"Es tu primera vez?" me pregunta Nachito. Le respondo que sí con un movimiento de cabeza y se sonrió . 'Estás con un miedo negro... relájate. Yo ya vine un par de veces pero nunca fueron  tantos. Será que ahora somos dos. Igual con esa cara de asustado los vas a calentar más. Si no supiera que te van a coger, te diría que pareces más machito. Conozco a la mayoría. Algunos son casados. Todos de trampa. Sólo hay otra pareja gay. Todos tienen plata. Se ve que hacen esto hace tiempo. Ahora fijate que van a traer banda de forros y gel lubricante. Son todos cuarentones pero están buenísimos. Vos los vas a volver locos con ese cuerpo. A mí me tratan como una nena. Van a llegar casi todos juntos". 

Y llegaron nomás. Se sumaron siete. Con los anfitriones éramos once en total. Todos se pusieron en bolas apenas entraron y yo sentía que me faltaba el aire. Nachito tenía razón. Eran todos lindos tipos, maduros y grandotes. Algunos con pancita y otros bien entrenados. Un par ya te asustaban con sus pijas dormidas.  Estaba muerto de miedo pero Nachito empezó a acariciarme y darme besos y me fui relajando y  de a poco mis nuevos amigos se fueron acercando y comenzaron a franelearnos, a darnos besos y pasarnos la lengua por todo el cuerpo. Sentía que estábamos siendo devorados. Y de a uno y de a dos y de a tres también nos fueron ofreciendo sus pijas y mientras chupabamos,  otros nos comían el culo y los dejaron listos, relajados y húmedos  para el próximo paso. De a uno fueron entrando a mí  culo y me cogieron los nueve y yo también lo cogí a Nachito y al final de la ronda le llenamos la cara de leche y después de descansar un rato y tomar algo de agua y cerveza la siguiente vuelta fue distinta y más intensa. Acá no hubo besos ni caricias; solo machos interesados en ser atendidos,  en coger con fuerza y someter. Eramos  casi esclavos, pedazos de carne y así nos trataron y así fuimos cogidos. Al borde de la violencia sentí que era la primera vez que me cogían como en mis más intimas fantasías y que estos tipos sabían exactamente lo que quería y cuando creía que no podía haber más, supe lo que era una doble penetración. Dos veces me cogieron así esa tarde y me tuvieron que tapar la boca para calmar mis gritos. Dos veces sentí dos pijas inmensas partiéndome en dos.  El dolor era inmenso pero el placer era superior.  Hicieron conmigo lo que quisieron. Para ellos sólo era un muñeco. El final de esa tarde eterna y gloriosa fue solo para mí. Tirado en el piso de esa habitación, recibí la lluvia blanca más caliente de mi historia. Hasta Nachito me  hizo probar de la suya. 

Eran las nueve de la noche. Habían pasado más de tres horas. Quedamos todos felices y agotados. Pasaron todos al baño y de a uno se fueron retirando. La historia se repitió un par de veces y con algunos me sigo viendo. Recuerdo un par de encuentros que coordinamos para vernos en las primeras reuniones de los FIESTEROS pero jamás volvimos a ser tantos. 

 

Editado 23 de Julio del 2020 por joel_70

[ChePibe]

hace 1 hora, joel_70 dijo:

PAPITOS FIESTEROS

' Querés ser cogido por muchos activos? Si decís que sí en un rato llenamos el departamento de machos para que te enfiesten.

CHICOS EN ESTE PARRAFO, SENTI UN INFARTO ANALAAAAAA, un orgasmo instantaneaoooooo,porque a mi no me paso nunca eso????????????????

 

 

 

[gustifive]

En ‎2‎/‎7‎/‎2020 a las 17:27, joel_70 dijo:

PAPITOS FIESTEROS

Conozco muchos chicos que creen que con cualquier aplicación para conocer tipos para coger tienen su vida sexual resuelta. La verdad? Cogen muy poco.  Son tantos los filtros que se auto imponen, tan alto el estándar de belleza que exigen, tantos requisitos, tanta histeria tantas conversaciones y promesas al pedo que al final del camino terminan en pajas resignadas o cogiendo con aquel que simplemente les da bola. No hay adrenalina,  sólo hedonismo, un sinfin de imágenes  para mostrar, desear y tocarse. Conozco muy pocos que pueden sortear esa barrera y saltar hacia el otro lado de la pantalla y arriesgarse.

Hace algunos años, no tantos. Todas estas aplicaciones no existían. Apenas si habían salas de chat en algunos portales como gay.com o gaydar  y la aventura comenzaba ahí. Uno (yo por lo menos) sentía que no había mucho tiempo para perder y arreglar un encuentro en cualquier esquina y ver qué onda no tenía que ser tan complicado. Como dice una canción de Bjork, "hace falta coraje para disfrutar la sensualidad de un gran momento". Puede fallar, obvio, pero también puede ser glorioso. 

En uno de esos chats conocí a una pareja de maduros que se hacían llamar PAPITOS FIESTEROS. La propuesta era simple: "dos machos pijudos buscan pasivo para enfiestar"  y ahí mismo mandé un mensaje privado y en un par de minutos arreglamos y quedamos en encontrarnos en Corrientes y Medrano. No hablamos mucho, hubo onda inmediata y nos fuimos a su departamento. Cogimos rápido y apurados y en menos de una hora  ya estaba volviendo a casa. Sin embargo, nos pasamos los teléfonos y volvimos a encontrarnos y el SEXO era cada vez mejor. Había confianza y todo fluía naturalmente. Los viejitos me cogían de una manera tierna y vital pero todos tienen un lado más oscuro y perverso al cual no podés invitar a cualquiera y ellos sintieron que yo estaba dispuesto para sumarme a esa aventura.

Fue un domingo de invierno y el plan era coger toda la tarde como tantos otros domingos y al llegar al departamento de Almagro y antes de arrancar me preguntan si me animo a algo distinto. En mi cabeza se cruzaron látigos, lluvias doradas, cuero y juegos de rol pero lo que me ofrecieron fue algo novedoso y mejor. Fueron directo al grano. ' Querés ser cogido por muchos activos? Si decís que sí en un rato llenamos el departamento de machos para que te enfiesten. Para que no te sientas tan solo tenemos otro putito para compartir tanta pija". En ese momento les juro que apreté los cachetes del culo, casi me hago pis  encima y la boca y la garganta se me secaron. Miedo, alegría, excitación, incertidumbre. Todo junto sentía.  Con muchas dudas pregunté "cuántos". Diez, doce, los que te banques. Te animás?" me respondieron y  con una sonrisa tímida y nerviosa respondí que sí.

El primero en llegar fue Nachito, mi compañero. Era rubio y petiso y su cuerpo era blanco, firme y lampiño. Era bastante amanerado. No tendría más de 22 añitos. Un maricón hermoso y delicado. Yo por entonces era pura fibra, un morocho rústico hiper entrenado, tímido pero decidido. Recién había cumplido veinticinco y ya tenía varios kilómetros recorridos pero sentía que esto era como un bautismo. Una prueba de fuego.

Los PAPITOS FIESTEROS tenían todo un ritual.  Nos metieron a Nachito y a mí en el baño y nos hicieron un enema a cada uno hasta quedar vacíos e inmaculados. Nos  bañaron, nos peinaron y nos perfumaron. A Nachito le pusieron una tanga roja y a mí un antifaz de cuero. Nos hicieron esperar en la cama de la habitación casi en penumbras escuchando música mientras esperábamos que el resto de los invitados fuera llegando. 

'Es tu primera vez?" me pregunta Nachito. Le respondo que sí con un movimiento de cabeza y se sonríe. 'Estás con un miedo negro... relájate. Yo ya vine un par de veces pero nunca fueron  tantos. Será que ahora somos dos. Igual con esa cara de asustado los vas a calentar más. Si no supiera que te van a coger, te diría que sos bien machito. Conozco a la mayoría. Algunos son casados. Todos de trampa. Sólo hay otra pareja gay. Todos tienen plata. Se ve que hacen esto hace tiempo. Ahora fijate que van a traer banda de forros y gel lubricante. Son todos cuarentones pero están buenísimos. Vos los vas a volver locos con ese cuerpo. A mí me tratan como una nena. Van a llegar casi todos juntos". 

Y llegaron nomás. Se sumaron siete. Con los anfitriones éramos once en total. Todos se pusieron en bolas apenas entraron y yo sentía que me faltaba el aire. Nachito tenía razón. Eran todos lindos tipos, maduros y grandotes. Algunos con pancita y otros bien entrenados. Un par ya te asustaban con sus pijas dormidas.  Estaba muerto de miedo pero Nachito empezó a acariciarme y darme besos y me fui relajando y  de a poco mis nuevos amigos se fueron acercando y comenzaron a franelearnos, a darnos besos y pasarnos la lengua por todo el cuerpo. Sentía que estábamos siendo devorados. Y de a uno y de a dos y de a tres también nos fueron ofreciendo sus pijas y mientras chupabamos,  otros nos comían el culo y los dejaron listos, relajados y húmedos  para el próximo paso. De a uno fueron entrando a mí  culo y me cogieron los nueve y yo también lo cogí a Nachito y al final de la ronda le llenamos la cara de leche y después de descansar un rato y tomar algo de agua y cerveza la siguiente vuelta fue distinta y más intensa. Acá no hubo besos ni caricias; solo machos interesados en ser atendidos, coger con fuerza y someter. Eramos  casi esclavos, pedazos de carne y así nos trataron y así fuimos cogidos. Al borde de la violencia sentí que era la primera vez que me cogían como en mis más intimas fantasías y que estos tipos sabían exactamente lo que quería y cuando creía que no podía haber más, supe lo que era una doble penetración. Dos veces me cogieron así esa tarde y me tuvieron que tapar la boca para calmar mis gritos. Dos veces sentí dos pijas inmensas partiéndome en dos.  El dolor era inmenso pero el placer era superior.  Hicieron conmigo lo que quisieron. Para ellos sólo era un muñeco. El final de esa tarde eterna y gloriosa fue solo para mí. Tirado en el piso de esa habitación, recibí la lluvia blanca más caliente de mi historia. Hasta Nachito me  hizo probar de la suya. 

Eran las nueve de la noche. Habían pasado más de tres horas. Quedamos todos felices y agotados. Pasaron todos al baño y de a uno se fueron retirando. La historia se repitió un par de veces y con un par nos seguimos viendo. Recuerdo un par de encuentros que coordinamos para vernos en las primeras reuniones de los FIESTEROS pero jamás volvimos a ser tantos. 

 

No puedo parar de pajearme, sos un genio y te re envidio

 

[santiarg18]

una locura la historia!!! me imagino lo mucho que habras gozado ese dia, increible!!!!

a mi me pasa que me re calinetaria vivir algo asi pero no se si me banco 11 pijas jajajaja

[ez15]

Como extrañaba tus historias, me encantan.

[Elcho23]

En 2/7/2020 a las 17:27, joel_70 dijo:

PAPITOS FIESTEROS

Conozco muchos chicos que creen que con cualquier aplicación para conocer tipos para coger tienen su vida sexual resuelta. La verdad? Cogen muy poco.  Son tantos los filtros que se auto imponen, tan alto el estándar de belleza que exigen, tantos requisitos, tanta histeria, tantas conversaciones y promesas al pedo que, al final del camino terminan en pajas resignadas o cogiendo con aquel que simplemente les da bola. No hay adrenalina,  sólo hedonismo, un sinfin de imágenes  para mostrar, desear y tocarse. Conozco muy pocos que pueden sortear esa barrera y saltar hacia el otro lado de la pantalla y arriesgarse.

Hace algunos años, no tantos, todas estas aplicaciones no existían. Apenas si habían salas de chat en algunos portales como gay.com o gaydar  y la aventura comenzaba ahí. Uno (yo por lo menos) sentía que no había mucho tiempo para perder y  que arreglar un encuentro en cualquier esquina y ver qué onda no tenía por que ser tan complicado. Como dice una canción de Bjork, "hace falta coraje para disfrutar la sensualidad de un gran momento". Puede fallar, obvio, pero también puede ser glorioso. 

En uno de esos chats conocí a una pareja de maduros que se hacían llamar PAPITOS FIESTEROS. La propuesta era simple: "dos machos pijudos buscan pasivo para enfiestar"  y ahí mismo mandé un mensaje privado y en un par de minutos arreglamos y quedamos en encontrarnos en Corrientes y Medrano. No hablamos mucho, hubo  buena onda inmediata y nos fuimos a su departamento. Cogimos rápido y apurados y en menos de una hora  ya estaba volviendo a casa. Sin embargo, nos pasamos los teléfonos y volvimos a encontrarnos y el SEXO era cada vez mejor. Había confianza y todo fluía naturalmente. Los viejitos me cogían de una manera tierna y vital pero todos tienen un lado más oscuro y perverso al cual no podés invitar a cualquiera y ellos sintieron que yo estaba dispuesto para sumarme a esa aventura.

Fue un domingo de invierno y el plan era coger toda la tarde como tantos otros domingos y al llegar al departamento de Almagro y antes de arrancar me preguntan si me animo a algo distinto. En mi cabeza se cruzaron látigos, lluvias doradas, cuero y juegos de rol pero lo que me ofrecieron fue algo novedoso y mejor. Fueron directo al grano. ' Querés ser cogido por muchos activos? Si decís que sí en un rato llenamos el departamento de machos para que te enfiesten. Para que no te sientas tan solo tenemos otro putito para compartir tanta pija". En ese momento les juro que apreté los cachetes del culo, casi me hago pis  y la boca y la garganta se me secaron. Miedo, alegría, excitación, incertidumbre. Todo junto sentía.  Con muchas dudas pregunté "cuántos". Diez, doce, los que te banques. Te animás?" me respondieron y  con una sonrisa tímida y nerviosa respondí que sí.

El primero en llegar fue Nachito, mi compañero. Era rubio y petiso y su cuerpo era blanco, firme y lampiño. Era bastante amanerado. No tendría más de 22 añitos. Un maricón hermoso y delicado. Yo por entonces era pura fibra, un morocho rústico hiper entrenado, tímido pero decidido. Recién había cumplido veinticinco y ya tenía varios kilómetros recorridos pero sentía que esto era como un bautismo. Una prueba de fuego.

Los PAPITOS FIESTEROS tenían todo un ritual.  Nos metieron a Nachito y a mí en el baño y nos hicieron un enema a cada uno hasta quedar vacíos e inmaculados. Nos  bañaron, nos peinaron y nos perfumaron. A Nachito le pusieron una tanga roja y a mí un antifaz de cuero. Nos hicieron esperar en la cama de la habitación casi en penumbras escuchando música mientras esperábamos que el resto de los invitados fuera llegando. 

"Es tu primera vez?" me pregunta Nachito. Le respondo que sí con un movimiento de cabeza y se sonrió . 'Estás con un miedo negro... relájate. Yo ya vine un par de veces pero nunca fueron  tantos. Será que ahora somos dos. Igual con esa cara de asustado los vas a calentar más. Si no supiera que te van a coger, te diría que sos bien machito. Conozco a la mayoría. Algunos son casados. Todos de trampa. Sólo hay otra pareja gay. Todos tienen plata. Se ve que hacen esto hace tiempo. Ahora fijate que van a traer banda de forros y gel lubricante. Son todos cuarentones pero están buenísimos. Vos los vas a volver locos con ese cuerpo. A mí me tratan como una nena. Van a llegar casi todos juntos". 

Y llegaron nomás. Se sumaron siete. Con los anfitriones éramos once en total. Todos se pusieron en bolas apenas entraron y yo sentía que me faltaba el aire. Nachito tenía razón. Eran todos lindos tipos, maduros y grandotes. Algunos con pancita y otros bien entrenados. Un par ya te asustaban con sus pijas dormidas.  Estaba muerto de miedo pero Nachito empezó a acariciarme y darme besos y me fui relajando y  de a poco mis nuevos amigos se fueron acercando y comenzaron a franelearnos, a darnos besos y pasarnos la lengua por todo el cuerpo. Sentía que estábamos siendo devorados. Y de a uno y de a dos y de a tres también nos fueron ofreciendo sus pijas y mientras chupabamos,  otros nos comían el culo y los dejaron listos, relajados y húmedos  para el próximo paso. De a uno fueron entrando a mí  culo y me cogieron los nueve y yo también lo cogí a Nachito y al final de la ronda le llenamos la cara de leche y después de descansar un rato y tomar algo de agua y cerveza la siguiente vuelta fue distinta y más intensa. Acá no hubo besos ni caricias; solo machos interesados en ser atendidos, coger con fuerza y someter. Eramos  casi esclavos, pedazos de carne y así nos trataron y así fuimos cogidos. Al borde de la violencia sentí que era la primera vez que me cogían como en mis más intimas fantasías y que estos tipos sabían exactamente lo que quería y cuando creía que no podía haber más, supe lo que era una doble penetración. Dos veces me cogieron así esa tarde y me tuvieron que tapar la boca para calmar mis gritos. Dos veces sentí dos pijas inmensas partiéndome en dos.  El dolor era inmenso pero el placer era superior.  Hicieron conmigo lo que quisieron. Para ellos sólo era un muñeco. El final de esa tarde eterna y gloriosa fue solo para mí. Tirado en el piso de esa habitación, recibí la lluvia blanca más caliente de mi historia. Hasta Nachito me  hizo probar de la suya. 

Eran las nueve de la noche. Habían pasado más de tres horas. Quedamos todos felices y agotados. Pasaron todos al baño y de a uno se fueron retirando. La historia se repitió un par de veces y con algunos me sigo viendo. Recuerdo un par de encuentros que coordinamos para vernos en las primeras reuniones de los FIESTEROS pero jamás volvimos a ser tantos. 

 

Sólo faltaba que te dijeran " cállate y comela; puto"! Jajajajaja.  Gracias por compartir este relato.  Me puso a full!!!

[joel_70]

hace 11 horas, Elcho23 dijo:

Sólo faltaba que te dijeran " cállate y comela; puto"! Jajajajaja.  Gracias por compartir este relato.  Me puso a full!!!

Un detalle que siempre voy a recordar especialmente y que no agregué  es que entre ellos mucha franela, pajas cruzadas y mamadas a full. Sin embargo, sus colas  parecían ser sagradas. Para profanar estaban mi culo y el de Nachito, exclusivamente.  

Editado 23 de Julio del 2020 por joel_70

[Ferreon]

Joel.  Volviste maestro. Como siempre me haces volar todos los pajaritos.  Hehe. Beso

[cnqc]

joel, papa, no defraudan nunca tus anécdotas

[ariel***]

Me estoy pajeando imaginándome en esa situación. Puro placer. Me encanta. Es todo lo que quiero en la vida, una fiesta de varios y atender, complacer. La doble penetración siendo visto x otros q te quieren coger, qué rico. Me esta saltando la leche mientras sigo tipeandk con la otra mano, ufff

[Ramiro76]

Joel, me pongo de pie para saludarte!!! Gracias por tu relato, admiración por tu experiencia y sana envidia por los momentos que protagonizaste! Cuando dijiste SI a la propuesta de los dos maduros, de mí cayeron lágrimas de alegría. Si hubieras dicho NO, nos hubiésemos perdido tres horas gloriosas. Si, nosotros también! Gracias por haberte animado a vivirlo! Muero por haber sido Nachito y estar ahí animándote, tranquilizándote y besándote. Darte mi semen y recibir el tuyo. CREO QUE, POR LO VIVIDO Y RELATADO, MERECES EL PREMIO 2020 EN ESTE FORO. RESUMÍS MAGISTRALMENTE LA PRINCIPAL FANTASÍA DE TODOS LOS PASIVOS. Es lo que se denomina “ EL SUEÑO DEL PIBE”

[Ramiro76]

Después de esto, antes de denominarte PASIVO/A, hay que pedirte PERMISO a vos JOEL Ó , REY ó REINA, lo que quieras.

[Kamaleon]

Joel, te mereces el Nobel de Literatura Erótica.

Groso!

[perv10000]

queremos mas! jeje