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En que lugares raros ó menos esperados terminaste cojiendo?


El_perrero

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Invitado MACHOGUACHO

Respuesta: En que lugares raros ó menos esperados terminaste cojiendo?

 

M-G,

 

Detalles!!! Ese espacio es central y está muy expuesto!! Cómo se dio la situación???... No habrá sido contra la baranda del foso y el susodicho fue el pibe que se cayó de ahí hace un par de años y fue arañado por el león al intentar jugar con él, no?? :015:

 

Que curioso!!!!

 

Bueno, ta bien. Fue así.

 

Me hice un levante por chat. El pibe no mostraba fotos, pero mi instinto me dijo que conocerlo valía la pena. No me equivoqué.

 

Era actor y venía de trabajar en el exterior. Me dijo que si quería conocerlo, él iba a estar al día siguiente frente a la jaula de los leones en el zoológico porque tenía que estudiar los movimientos de esos animales para su próximo papel en Buenos Aires. Me pareció extraño, pero fui.

Poco antes de la hora en que nos citamos, yo tenía una reunión en un banco a la que tuve que ir vestido con riguroso traje y corbata. Zapatos muy lustrados. Pelo y barba muy bien recortados. Todavía me acuerdo el traje que usé.

 

Cuando llegué en taxi medio apurado al zoológico porque era tarde, pensé que no iba a encontrarlo. Pero de lejos divisé una figura masculina sentada frente a la jaula. Era un día de llovizna de noviembre. Los colores resaltaban por el efecto de la luz del día nublado. Los jacarandás sobre Libertador estaban más florecidos que nunca. Me dije a mi mismo que aunque no lo encontrara, el viaje hasta allí en esa hora y en ese momento valía la pena.

 

Pero estaba. A medida que me fui acercando, comencé a distintiguir una cabellera rizada rubia como el oro. Cuando estuve más cerca, unos ojos azules como hacía tiempo no veía. Tan azules como los jacarandás que habían quedado en la calle.

Se paró y me quedé estupefacto. No podía creer lo hermoso (sí, verdaderamente hermoso) que era ese sujeto Parecía un ángel. Totalmente irreal.

 

-Perdón por la demora-le dije. Estuve en una reunión de trabajo que se demoró más de la cuenta.

Me sonrió y creí que el sol había salido. ¡Que dentadura! Blanca, perfecta.

 

-No te preocupes-me dijo. -Yo tenía que estar aquí un rato de cualquier manera y me gustó verte llegar así vestido.

-Empezamos bien- me dije.

 

Ya era cerca del horario del almuerzo y por la lluvia previa, y el día de la semana (era un día miércoles) el zoológico estaba desierto.

 

-¿Tenés ganas de comer algo? le pregunté.

-Dale- me dijo.

Avisté un puesto de hamburguesas por ahí cerca y nos mandamos.

 

Nos sentamos a comer y a charlar y el chisporroteo entre nosotros casi podía verse. El rubio me había dado vuelta la cabeza, y creo que yo a él le había caído bastante bien también.

 

Mientras nos servíamos la comida, nuestras manos se rozaron. Nos miramos. No hizo falta más. Me acerqué y le pegué un chuponazo de aquéllos. Él, que era más alto que yo, se entregó sin ningun problema.

El tipo que nos había vendido las hamburguesas nos miraba. A mi me importaba un carajo y al rubio también.

 

Lo abracé, lo manoseé por todos lados. Le besé el cuello y la boca. Tenía olor a menta. Y su piel a jabón.

 

¿Y si volvemos a la jaula de los leones? - me dijo.

Dale- respondí.

 

Se dio vuelta y empezó a caminar. ¡Qué ojete!

No pude contener las manos. Le pegué una apretada de cachete.

-Picarón- me dijo.

-Esperate a conocerme mejor- le respondí.

 

Ya frente a la jaula de los leones, una leona hembra nos miraba de forma inquisitiva.

-¡Qué bonita es!- dijo.

No tanto como vos, mi amor- le dije. Y empece a recorrer su cuello con mi lengua, mientras le desabrochaba los pantalones. Le manoseé el culo y la verga una y otra vez. Él, se apoyaba contra mí y decía....-¡qué duro estás!!!!

Le bajé los pantalones y el slip. La leona miraba extrañada.

Bajé con mi boca hasta su culo y le pegué una lamida que lo hizo jadear de placer.

-Chupámela le dije. No fue necesario repetirlo.

Me desabrochó la bragueta y se puso mi verga dura de una en la boca. Empezó a subir y bajar frenéticamente, mientras yo pensaba que ahí mismo acabaría.

-Ponémela toda.- me dijo. La quiero entera.

Se apoyó contra la baranda enfrente a la jaula y empinó el orto. Me calcé un forro que llevaba en el bolsillo del saco y se la mandé de una.

Ayyyyyyyyyyy- gritó. ¡Qué poronga! ¡Me vas a destrozar!

 

Los leones en la jaula comenzaron a acercarse adonde nosotros estábamos. Yo le entraba y le salía al rubio mientras él jadeaba. Ese culo era un poema.

Dame más- me dijo. Y le di. Le di tanto que empezó a gritar. Las leonas se restregaban contra la tela de alambre, mientras yo lo serruchaba y le mordisqueaba las orejas.

Empezó a masturbarse. -No voy a aguantar mucho más me dijo- Bajé con mis manos hasta su miembro y lo agité firmemente.

 

¿Querés leche?- le pregunté.

Toda papi- me dijo.

Y exploté. Liberé toda la energía de un par de días de abstinencia, en el fondo de aquel culo de ensueño mientras él acababa entre mis manos.

 

 

Ese mes cogimos sin tregua.

Quiso una relación estable. Yo no estaba en el momento apropiado para ofrecerla.

Finalmente, regresó al exterior.

 

Un par de años después nos cruzamos nuevamente en el chat. En cuanto vi su nick supe quién era.

¿Como va todo? le pregunté.

Bien. Siempre te recuerdo-. me dijo

Yo también. Quizás haya revancha- le dije

Quizás- respondió. Algún día.

 

Todavía espero la revancha.

Cuando paso frente al zoológico de Buenos Aires en noviembre, mientras los jacarandás están en flor, no puedo dejar de recordarlo. A él, a su cuerpo perfecto y a aquellos ojos azules, tan azules como las flores de los árboles que pueblan Libertador.

Editado por MACHOGUACHO
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Respuesta: En que lugares raros ó menos esperados terminaste cojiendo?

 

Que curioso!!!!

Bueno, ta bien. Fue así.

 

Me hice un levante por chat. El pibe no mostraba fotos, pero mi instinto me dijo que conocerlo valía la pena. No me equivoqué.

 

Era actor y venía de trabajar en el exterior. Me dijo que si quería conocerlo, él iba a estar al día siguiente frente a la jaula de los leones en el zoológico porque tenía que estudiar los movimientos de esos animales para su próximo papel en Buenos Aires. Me pareció extraño, pero fui.

Poco antes de la hora en que nos citamos, yo tenía una reunión en un banco a la que tuve que ir vestido con riguroso traje y corbata. Zapatos muy lustrados. Pelo y barba muy bien recortados. Todavía me acuerdo el traje que usé.

 

Cuando llegué en taxi medio apurado al zoológico porque era tarde, pensé que no iba a encontrarlo. Pero de lejos divisé una figura masculina sentada frente a la jaula. Era un día de llovizna de noviembre. Los colores resaltaban por el efecto de la luz del día nublado. Los jacarandás sobre Libertador estaban más florecidos que nunca. Me dije a mi mismo que aunque no lo encontrara, el viaje hasta allí en esa hora y en ese momento valía la pena.

 

Pero estaba. A medida que me fui acercando, comencé a distintiguir una cabellera rizada rubia como el oro. Cuando estuve más cerca, unos ojos azules como hacía tiempo no veía. Tan azules como los jacarandás que habían quedado en la calle.

Se paró y me quedé estupefacto. No podía creer lo hermoso (sí, verdaderamente hermoso) que era ese sujeto Parecía un ángel. Totalmente irreal.

 

-Perdón por la demora-le dije. Estuve en una reunión de trabajo que se demoró más de la cuenta.

Me sonrió y creí que el sol había salido. ¡Que dentadura! Blanca, perfecta.

 

-No te preocupes-me dijo. -Yo tenía que estar aquí un rato de cualquier manera y me gustó verte llegar así vestido.

-Empezamos bien- me dije.

 

Ya era cerca del horario del almuerzo y por la lluvia previa, y el día de la semana (era un día miércoles) el zoológico estaba desierto.

 

-¿Tenés ganas de comer algo? le pregunté.

-Dale- me dijo.

Avisté un puesto de hamburguesas por ahí cerca y nos mandamos.

 

Nos sentamos a comer y a charlar y el chisporroteo entre nosotros casi podía verse. El rubio me había dado vuelta la cabeza, y creo que yo a él le había caído bastante bien también.

 

Mientras nos servíamos la comida, nuestras manos se rozaron. Nos miramos. No hizo falta más. Me acerqué y le pegué un chuponazo de aquéllos. Él, que era más alto que yo, se entregó sin ningun problema.

El tipo que nos había vendido las hamburguesas nos miraba. A mi me importaba un carajo y al rubio también.

 

Lo abracé, lo manoseé por todos lados. Le besé el cuello y la boca. Tenía olor a menta. Y su piel a jabón.

 

¿Y si volvemos a la jaula de los leones? - me dijo.

Dale- respondí.

 

Se dio vuelta y empezó a caminar. ¡Qué ojete!

No pude contener las manos. Le pegué una apretada de cachete.

-Picarón- me dijo.

-Esperate a conocerme mejor- le respondí.

 

Ya frente a la jaula de los leones, una leona hembra nos miraba de forma inquisitiva.

-¡Qué bonita es!- dijo.

No tanto como vos, mi amor- le dije. Y empece a recorrer su cuello con mi lengua, mientras le desabrochaba los pantalones. Le manoseé el culo y la verga una y otra vez. Él, se apoyaba contra mí y decía....-¡qué duro estás!!!!

Le bajé los pantalones y el slip. La leona miraba extrañada.

Bajé con mi boca hasta su culo y le pegué una lamida que lo hizo jadear de placer.

-Chupámela le dije. No fue necesario repetirlo.

Me desabrochó la bragueta y se puso mi verga dura de una en la boca. Empezó a subir y bajar frenéticamente, mientras yo pensaba que ahí mismo acabaría.

-Ponémela toda.- me dijo. La quiero entera.

Se apoyó contra la baranda enfrente a la jaula y empinó el orto. Me calcé un forro que llevaba en el bolsillo del saco y se la mandé de una.

Ayyyyyyyyyyy- gritó. ¡Qué poronga! ¡Me vas a destrozar!

 

Los leones en la jaula comenzaron a acercarse adonde nosotros estábamos. Yo le entraba y le salía al rubio mientras él jadeaba. Ese culo era un poema.

Dame más- me dijo. Y le di. Le di tanto que empezó a gritar. Las leonas se restregaban contra la tela de alambre, mientras yo lo serruchaba y le mordisqueaba las orejas.

Empezó a masturbarse. -No voy a aguantar mucho más me dijo- Bajé con mis manos hasta su miembro y lo agité firmemente.

 

¿Querés leche?- le pregunté.

Toda papi- me dijo.

Y exploté. Liberé toda la energía de un par de días de abstinencia, en el fondo de aquel culo de ensueño mientras él acababa entre mis manos.

 

 

Ese mes cogimos sin tregua.

Quiso una relación estable. Yo no estaba en el momento apropiado para ofrecerla.

Finalmente, regresó al exterior.

 

Un par de años después nos cruzamos nuevamente en el chat. En cuanto vi su nick supe quién era.

¿Como va todo? le pregunté.

Bien. Siempre te recuerdo-. me dijo

Yo también. Quizás haya revancha- le dije

Quizás- respondió. Algún día.

 

Todavía espero la revancha.

Cuando paso frente al zoológico de Buenos Aires en noviembre, mientras los jacarandás están en flor, no puedo dejar de recordarlo. A él, a su cuerpo perfecto y a aquellos ojos azules, tan azules como las flores de los árboles que pueblan Libertador.

 

:ohmy: MG !!!

Sin palabras!!!

Esto hizo que me suba la temperatura

Editado por blogdr
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Respuesta: En que lugares raros ó menos esperados terminaste cojiendo?

 

El lugar mas raro, bajo tierra. Cuarto de servicio de una estacion de la linea A con un muchacho que trabaja como mantenimiento en dicha empresa. A el ya lo conocia de habermelo cruzado en la calle y me comento que trabajaba ahi, un dia pase le mande un mensaje y concretamos ahi. Lo mas triste que lo unico rescatable fue el lugar.

Imposible competir con los relatos de MG!!!

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Respuesta: En que lugares raros ó menos esperados terminaste cojiendo?

 

A mi me paso hace mucho en el baño de la estacion de Ranelagh donde terminaba el tren de la linea Roca, me levante un chabon y resulta que era el Maquinista. Asi me vine cojiendo y chupando pija en la locomotora hasta Constitucion

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Invitado White Shark

Respuesta: En que lugares raros ó menos esperados terminaste cojiendo?

 

A mi me paso hace mucho en el baño de la estacion de Ranelagh donde terminaba el tren de la linea Roca, me levante un chabon y resulta que era el Maquinista. Asi me vine cojiendo y chupando pija en la locomotora hasta Constitucion

 

 

Un maestro!!!!!

 

(y los pasajeros? toda una formación estaba en tus manos?)

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Respuesta: En que lugares raros ó menos esperados terminaste cojiendo?

 

Un maestro!!!!!

 

(y los pasajeros? toda una formación estaba en tus manos?)

 

 

En su boca mas que nada diria yo , jejeje .

Buenisimo el Relato de MG , Lastima no estar en casa para poder disfrutarlo aun mejor . jejeje

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Respuesta: En que lugares raros ó menos esperados terminaste cojiendo?

 

Muchas gracias MG... Extrañaba mucho su arte en este foro!

 

Vieron muchachos como vale la pena ser curioso?

 

A mí no me excitó tanto sexualmente, el mayor placer consistió en leerlo. Aplausos de pie a la osadía y a la pluma de MG!!!!

"Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas." (A. Einstein)

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Guest
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