Jump to content

Experiencias raras/locas con nenus.Hilo para pasar el rato.


PasivoCHI

Publicaciones recomendadas

  • Members

Esta experiencia la conté en un par de oportunidades e, incluso, no hace mucho.

De esto, hace varios años. Yo iba a hacerme atender en la Galería Roustique por una masajista oriunda de Venezuela de nombre Patricia, que fue muy famosa y con muchas experiencias. Arreglé con ella y, al llegar al piso, me desplacé por un largo pasillo en el cual se oía música tipo reguetón de manera estruendosa. Se notaba un departamento con la puerta abierta, ya que la luz del sol invadía el pasillo iluminado por la luz eléctrica. Internamente pedía que no fuera el depto de Patricia, era la primera vez que iba, porque me parecía un desastre. Al llegar a la puerta de la venezolana, esta daba justo con el depto del cual salía la catarata de sonido. Miré hacia adentro y era un quilombo feroz. No vi a nadie, pero parecía que habían arrojado varias granadas y que entraron a los tiros un grupo comando. Había, creo un montón de ropa tirada eb el pasillo, delante de la puerta. Se abrió la puerta que estaba detrás de mi, y la sonrisa de Patricia, así como otros de sus atributos físicos, me hicieron entrar. 

Con ella charlé de lo que vi. En ese momento supuse que sería una centroamericana, pero ella me comentó que era unca chica trans, que ella se llevaba muy bien con ella, etc. 

Al ir en otra oportunidad, tuve la suerte de verla salir del depto y cruzármela por el pasillo. Yo por entrar a ver a Patricia y ella saliendo de su "oficina". Yo la tenía vista, ella tiempo antes paraba por San Martín y Tres sargentos, junto a una chica de ojos achinaditos, que era una trans adecuada genitalmente, con la cual llegué a estar, cumpliendo parcialmente el morbo de estar con una trans operada. 

Bien, pasó bastante tiempo. Patricia dejó de atender en la Rosutique, ya que se mudó por la calle Esmeralda y casi Lavalle. Con lo cual deje de ver a la trans que para ese entonces publicaba en SEXO tres y en distintas. Fue entonces que iba caminando por la avenida Córdoba en dirección hacia el bajo, a altas horas de la noche. Debía encontrarme con mi amiga Tania la colombiana (otra ex escort, que fuera muy famosa), para ir a tomar algo. En realidad ella venía de trabajar en un PV que estaba por la calle 25 de mayo y arreglamos para vernos. La idea no era ir a cojer, sino salir para charlar. Aunque, debo confesar, tenía cierto deseo que sucediera un encuentro íntimo.

Al cruzar San Martín, veo a la trans, parada justo en la esquina. Alta, con una blusa blanca, de minifalda de cuero negro y montada sobre unos tacos muy altos. Yo, de traje de lino beig, el mismo que usé para acompañar a Fulanita en los distintos trámites. Pero no solo a la trans miré, vi como Tania estaba cruzando Córdoba a la altura de Reconquista, es decir a una cuadra. Apuré el paso y, al pasar al lado de la trans, está me cruzó para que me detenga - lo cual lo consiguió- y, así sin más, me dijo:

- ¿Por qué se te marca tanto el pene cuándo caminás?

Bajé la vista lentamente, a modo de estrategia de estirar el tiempo para pensar una respuesta. Detuve mi mirada sobre mis gentitales y, frunciendo mis labios, le respondí:

- Y, porque la tengo grande.

La esquivé y procuré dejarla atrás, cuando me tomó del brazo derecho, con su mano izquierda. Quedando a la par, solo que ella tenía su frente hacia Florida y yo la mía hacia Reconquista.

- ¿Cuánto? - preguntó la niña.

Volví a bajar la vista, solo que esta vez recorrí la anatomía de ella y detuve la mirada sobre la cola de la chica.

- La medida justa para vos.

Traté de irme, pero ella no me soltó y, nuevamente, me frenó:

- Vamos a hacer lo siguiente. Vamos, vos solo pagas el hotel.

- ¿Cómo?

- No te cobro nada, vamos.

Ahí le expliqué que no podía. Incluso le dije la verdad, que debía encontrarme con una amiga. La chica hizo un gesto de desagrado y revoleó los ojos. Ignoro si me siguió con la vista, pero quizá me haya visto que me iba con la petisa rubia (mona en realidad) en dirección por Reconquista hacia Retiro caminado tomados del brazo.

Charlamos, tomamos con Tania, pero resulta que estaba cansada y nos despedimos en la esquina que nos encontramos. Al regresar sobre mis pasos, me encuentro con Génesis paradita donde tuvo ese lance para conmigo. Procuré acercarme para entablar diálogo y al verme se alejó de mi en dirección hacia la pared y, me invitó a que me vaya, rubricando su deseo con un gesto extendiendo su brazo. 

Listo, me quedé sin el pan y sin la torta.

    

  • Thanks 1
  • Confused 1
  • Sad 2
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • Members
hace 7 horas, Profe tumbero dijo:

 

Listo, me quedé sin el pan y sin la torta.

    

Sobre el final mencionó el nombre de Genesis. Si es la misma Genesis que yo conocí, le puedo asegurar que no perdió absolutamente nada. Mucha belleza y una atención pedorra. Claro, Ud se la podía haber garchado de onda y probablemente el servicio fuera mejor!!!

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • Members
En 1/3/2020 a las 6:14 PM, tano_laplata dijo:

gracias totales profe, pero las últimas historias son las que te fue mal (creo, entre tantas historias me perdí) no tenés alguna bizarra ganadora?

La única ganadora, si la idea es que terminé garchando, únicamente con Paloma. Que la mencioné, aunque tal vez el interés de ella fuera el de conseguir un referente para presentar ante el juez y evitar la expulsión. No lo sé.

Una, que es tumbera y en la cual salí favorecido si se me permite la conclusión, aunque reconozco que pueden no estar de acuerdo es una que narraré en estos días. Lo siento, hoy no puedo abusar de la vista.

Si, es posible, que no tenga el impacto de otras e incluso, quizá, debería haber comenzado con esta. No obstante tuvo cierto reconocimiento que fue una caricia a mi ego en su momento. 

Abrazo 

  • Like 3
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • Members

Primera clase en cárcel de mujeres al comienzo de un año lectivo, de esto hace varios años. En la inmensa mayoría de las veces, nadie me suele informar acerca del grupo que me va a tocar. Esto, que debiera ser básico, para muchos no lo es. Por desgracia, mis "superiores" se limitan a decirme día, a qué hora y penal debo concurrir, como si esto fuera suficiente. 

Tras entrar al curso veo, a una mina que era un oso, por lo enorme. Si bien parecía una trans, pero era en cárcel de mujeres y, yo pensaba en ese entonces que todas ellas estaban dentro de las cárceles de hombres, en secciones, pabellones o módulos separados. No como muestra ese engendro de "El Marginal".

Extrañado la contemplé. Era toda robusta. Alta y ancha como una cama de dos plazas parada. De tez trigueña, pero de melena rubia, usando tintura de calidad, lo cual no es poco en esos lares. Uñas larguísimas, impecables en su pintura roja, que parecía un fragmento de la carrocería de una ferrari. De manos enormes, que al tomar la mía me hizo sentir como si la estuvieran apretándola entre dos almohadas. Tenía senos, caderas anchas, pero cierta sombra de barba tipo candado. No, no le salían pelos, tan solo un leve grisáceo sobre la piel. 

En ese momento juraba que era trans. Miré la lista y su nombre era femenino. Supongamos que se llamara María Rosa. 

Comencé la clase y María no me sacaba los ojos de encima. Todo iba bien, hasta que se me ocurrió proponer ejercicios a la clase, con la intención de que fijen los conocimientos de la introducción teórica que había brindado.

- Ahhh, no quiero.

Fue la respuesta de María Rosa, haciendo un mohín de desgano y desprecio.

- Fijate que tus compañeras están trabajando.

- Pero yo no quiero.

Esta última frase se iba intercalando con variantes tales como: "no me gusta", "no tengo ganas", etc. a lo largo de la primera clase, que terminó con la advertencia mía, de:

"Si querés el diploma, pensá que vas a tener que ponerte a trabajar, porque sino, no vas a conseguir nada".

Generalmente en cárcel de mujeres soy un poco más prolijo a la hora de advertirle a mis alumnas. En cárcel de hombres le habría dicho:

"Papi, si pensás que está todo pago y que por venir ya luqueaste el certificado, estás bigoteando". 

Cuando se fueron las alumnas, charlé con una mina del servicio procurando indagar qué era María Rosa. Para mi sorpresa, en ese momento -y es por eso que manifesté que está tendría que haber sido la primera historia que relaté- me dijo:

- María Rosa es trans. 

Extrañado le pregunté acerca de su genitalidad, sin verbalizar la pregunta, tan solo haciendo con mis dedos una imitación de una tijerita.

- No entiendo qué me quiere preguntar profesor.

La penitenciaria se estaba haciendo la pelotuda y, como ya había tenido suficiente con doña María Rosa, la miré y sin vueltas, le dije:

- Si se la cortaron.

- ¿Usted me está preguntando si está adecuada genitalmente?

La miré, hinchado las pelotas de tanta vuelta y, si bien tenía texto para decirle muchas cosas, me limité a decirle:

- Eso.

- No.

- ¿Entonces?

- Entonces qué.

- ¿Qué hacé acá?

- ¿Y dónde quiere que esté?

- Tiene pene y seguramente también testículos...

- Exacto.

- En la cárcel de hombres hay trans como ellas.

- Esas trans, profesor, no tienen documentación que se encuentre vinculada con su autopercepción. 

- Ah. Por lo tanto no tiene un DNI con nombre de mina.

- Exacto.

- ¿Y con las requisas? - pregunté ante lo que me parecía obvio frente al trabajo de los penitenciarios.

- ¿Qué pasa con ellas?

- ¿Quién la revisa? Porque tiene pene y testículos.

- No sé, supongo que personal masculino.

- Ajá, bueno, pero arriba tiene senos. ¿No?

- Ay no sé, personal femenino, seguramente.

- Veo, flor de despelote. Por lo tanto no solo la deben requisar por partes distinto tipo de personal, sino que en la parte donde están las reclusas mujeres, debe ingresar personal masculino.

La mina con la que charlaba, si bien penitenciaria, era personal civil de educación y venía imbuida con el discurso reinante. Solo que me acordaba como con otro jefe, el material para que las internas estudien -y nosotros demos clases- existía a manos llena y el jefe nos lo ofrecía y en el momento de ocurrir ese diálogo, había uno o dos marcadores despeluchados para todos los docentes y no había nada para las internas. Y no había no porque no llegara desde el gobierno. Mucho discurso, pero después...Bueno, como se suele decir:

En la carrera se ven los pingos.

Las siguientes clases, fue siempre igual María Rosa se comportaba de la misma manera. Si le preguntaba:

- ¿Qué querés hacer entonces?

- Me gustaría hacer esto.

Entonces reformulaba una tarea, en el momento, para adecuarla a que fuera una práctica significativa acorde a sus requerimientos y María Rosa cuando la veía, salía con:

- Ya no quiero. 

Y yo, me quedaba con la puteada enredada entre mis incisivos. 

Habrían pasado unas dos semanas, cuando se me aproximó una mina del servicio y me pidió disculpas. Extrañado le consulté a qué y porqué.

- María Rosa no tenía autorización del equipo de psiquiatría para tomar clases.

No sabía qué decirle. Fruncí el entrecejo, conteniendo las ganas de expresa mi cólera. 

-¿Ustedes creen que soy un piloto Kamikaze? - dije sonriente, pero furioso.

- No, como se le ocurre.

- Estuve presionando a alguien que podría haber reaccionado vaya uno a saber cómo, quizá de manera violenta (yo no sabía porque estaba en cana María Rosa, quizá fuera homicidio) y yo acá para atajar solo en el arco.

- Quedese tranquilo, que no pasó nada.

Claro, no había pasado nada, pero de haber pasado, ese era mi enojo. 

- ¿La sacaron del curso?

- No, ya tiene el alta.

Mala noticia, María Rosa iba a seguir jodiéndome la vida. O, parte de ella.

Las clases siguieron igual. Calcadas. Solo que inicié un acercamiento hacia ella, con la intención de ver si mejoraba su performance en clase. Ahí comenzaron a surgir diálogos y ella reparó datos de mi, con lo cual los usó para variar sus latiguillos.

- Bueno, van a hacer tal ejercicio.

- Ay, que hombre, como debe haber hecho sufrir a su mujer, por eso se terminó separando.

- Ay, qué carácter, sufro de pensar en su ex esposa de haberlo tenido que soportar.

Yo, estoico seguía fingiendo dos cosas. No haberla escuchado y que no me importaba. Ella pretendía alterarme, y no quería darle el gusto. 

Una pequeña revancha ocurrió un día. María Rosa no vino y me enteré que había ocurrido un problema en el pabellón. María Rosa había peleado con tres chongos (presas lesbianas que adoptan comportamientos masculinos) y que estaba en el hospital.

Luego, me enteré que a María Rosa debía operarla y que se había iniciado un desbarajuste legal por el tema de la intervención. En clase María Rosa le contaba a sus compañeras.

- Esa guacha de las patadas que me dio mientras estaba tirada en el piso, hizo que se me corran las prótesis. 

Esa situación la aproveché y me interioricé de la problemática de salud de ella. Una prótesis estaría fisurada y se temía que se libere material del interior de esta al cuerpo de María Rosa, con las consecuencias para su salud. El sistema se hacia cargo de la intervención, pero se limitaban a extraérsela. Ella argumentaba que quería una prótesis en reemplazo. Que en el caso de no ser reemplazada se la exponía a ser intervenida quirúrgicamente en dos oportunidades, con el riesgo que eso implica, de quedar vulnerable por la falta de su prótesis y que ella había sido agredida cuando el sistema debiera cuidarla, con lo cual su situación era consecuencia del mal funcionamiento y la desprotección que había sufrido. Es decir, había un muy bonito quilombo en la justicia para resolver el qué hacer con María Rosa.

Fue así, que en charla va y charla viene, María Rosa me comenta que su esposo, que para ese entonces también estaba preso, era colega mío.

- ¿Y porque no le pediste que te enseñe?

- Usted quiere que me termine asesinando; él no tiene su paciencia...

La confesión de María Rosa me sorprendió. Y fue más allá: 

- El (por el dorima) me dijo que me estaba enseñando muy bien y que es un gran docente. 

Como broche de oro, un día mi jefa me pregunta al comienzo de un año si podía trabajar determinado día porque me habían pedido de la cárcel de mujeres. Accedí y cuando llego, la penitenciaria me indica, María Rosa presentó un recurso exigiendo que seas vos el docente de ella e incluso criticó a otro docente.

Cuando estuve frente a María Rosa, ella me señaló:

- El otro que vino es un pendejo de mierda que se viene a hacer acá el langa. Usted no, viene acá a enseñarnos y que mejoremos.

 

Un abrazo a mi ego. 

 

Y sí, no es una historia que destile grasa para todos lados y mucho menos SEXO, pero es lo que voy raspando del frasco, porque las historias tumberas con trans, se me acabaron. Y la de Fulanita, esa aún falta por terminar.

Tengo una historia, media bizarra, de la cual me levanté y me fui a la mierda de la casa de una señorita muy famosa, que tiene muchos elogios aunque hable demasiado bajito, casi entre susurros...

Pero esa será en otra oportunidad. 

Abrazos para todos, menos para uno. 

   

 

Editado por Profe tumbero
  • Like 2
  • Thanks 1
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • Members

Grande Profe!!! Muy buenas las historias tumberas. Como comenté hace unos días, mostrándonos un cachito de lo que la mayoría de nosotros no tiene forma de conocer.

Y aguardo la historia bizarra de su rauda salida de la casa de Lo... perdón, de la señorita de hablar bajito y que no se le entiende ni mierda.

 

  • Haha 1
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • Members
hace 55 minutos, tano_laplata dijo:

cortenlá con los acertijos viejo! parecen jorge suspenso! (personaje de capusotto)

gracias profe, apenas me llega la notificación voy corriendo a leer qué puso

es gratificante que nos reconozcan el laburo, a mí no me pasó nunca, pero debe ser gratificante

un saludo profe, y gracias eternas.

Mi estimado, no se me enoje.

A las niñas tumberas, no las puedo nombrar por cuestiones de índole ético. No he puesto ningún nombre verdadero, ni he indicado lugar exacto, para evitar que estas personas sean individualizadas. 

Con respecto a las trans escort.

Bueno, señalé a Génesis. Que daría para una segunda historia...

A Fulanita no puedo nombrarla, por otras cuestiones de índole personal.

Y, como bien señalara el amigo Alzado, la otra en cuestión es Loly "la susurradora" o la acabadora por aspersión, también. La experiencia no la subí en su momento porque tiene tantos fanáticos que me iban a desollar vivo. Pero, ya la contaré, me levanté mal y me fui a la mierda sin acabar siquiera.  

  • Like 1
  • Haha 2
  • Sad 1
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

hace 8 horas, vorterix74 dijo:

Ahhh. Yo pensaba que era un famosa, onda mediática jaja. 

Muchas gracias por la data.

  • Like 4
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • Members

A la señorita Loly, la visité en dos oportunidades. En la primera, todo fue de maravillas. Incluso después de terminar, nos quedamos charlando durante bastante tiempo y abordamos temas personales de distinto tipo. Digamos ex parejas, me consultó sobre otras chicas que yo haya visitado y, de ahí salió el tema de fulanita. Ella me contó sobre una ex pareja y terminamos con ella diciendo que "tenía buena onda". Yo, incluso la invité a salir, a tomar algo, dado que ese día me pidió si podía llevar helado de determinada casa, la cual encontré cerrada. 

En resumen, todo mucho más que bien. Incluso, me hizo entrega de su número personal, el cual creo que era el celular.

En el segundo encuentro, fui sin helado ya que habían pasado varios meses y era un día de invierno. Yo no le hice recordar quién era, quizá ahí estuvo mi error o la agarré en un día con la mayonesa echada a perder y estaba a puro nervio como milanesa de fonda. No lo sé. 

No recuerdo de manera exacta como fue toda la secuencia, digamos que haré una versión un tanto estilizada, un poco para amenizar el relato y no a los fines de una redacción de una experiencia "clásica" en la cual está tachonada de detalles. 

Subí, arrancamos a los besos y, de buenas a primeras le suena el teléfono. Me larga, atiende, ya que era un familiar (me reservo quién era), dialoga respecto a una encomienda o paquete que le habían enviado. Termina la conversación y seguimos.

Al rato, suena el portero eléctrico. Era el pibe que llevaba el paquete, que supongo sería un motoquero y no un correo ordinario, por la hora. Ella me larga para atender, conversa con el chabón y oigo que le dice que hable con el de vigilancia. Imagino que ella supuso que el motoquero le dejaría el paquete al vigilante, por lo que volvimos a lo nuestro. Yo, ya me había enfriado y con cada interrupción, que eran bastante largas, había que empezar desde cero. Ella no, iba y venía con el amigo con un estilo "boy scout" a punto tal, que no entiendo como demonios hace, pero había acabado varias veces con ese estilo de frasco de perfume que tiene o, como mencioné, a modo de aspersión. Es decir, para que se entienda, no acaba largando escupidas de semen de cierto volumen, sino como si fueran microgotas. 

Bueno, regresó y arrancamos de nuevo. Al rato, suena un timbre. Era el de seguridad. Solicitándole que baje Loly a atender al pibe porque este quería pasar. Ahí comienza un diálogo de ella con el fulano, del cual ella le decía que le había solicitado que ingrese y le dejara a él el paquete. La cuestión era que el vigilante, por un lado quería la autorización de la misma Loly y no la palabra de un motoquero y, por otro lado, se precisaba la firma de la misma Loly en el comprobante de entrega. Como se darán cuenta, ella no estaba para bajar y atender al muchacho. Por un lado estaba semidesnuda, al palo mal y con un bigote desnudo en la catrera, o sea el que suscribe. Hacerlo implicaría decirme que la acompañe, vestirnos e ir juntos o, por otro lado, confiar en mi y dejarme en la casa mientras ella hacía el trámite. Optó por convencer al vigilador que le permita el ingreso.

- No puedo bajar a atenderlo ahora - señalo.

Al rato sonó el timbre. Era el motoquero. Digo yo que era un motoquero, porque no lo ví, pero escuchaba el diálogo de ella -y ahí no susurra nada, sino cuando atiende a los clientes y cuando está garchando y, noté que cuando más caliente está, más susurra- le firma y cierra la puerta. En ese momento, pensé que el paso de comedia había concluido y que todo se encausaba, pero que equivocado estuve. Ingresa Loly al cuarto, luego de acomodar lo que le trajeron, con el celular en la mano y llama a su familiar. Le deja un mensaje grabado informándole acerca de la recepción del envío. terminado esto, se acuesta y seguimos. Digamos que de vuelta arrancamos. Al menos para mi, porque ella no se veía afectada en lo más mínimo. ¿Será uso y abuso de la pastilla azul? Todo iba bien, hasta que suena un timbre. Se levanta y atiende. Era el vigilador para cerciorarse que todo estuviera en orden. Bárbaro, un excelente profesional, pero era otra cubetera de hielo sobre mis ingles.

Regresa a la cama y de nuevo arrancamos. Todo perfecto, hasta que suena el teléfono. Era el familiar. Ella toma el teléfono, se apoya sobre el respaldo de la cama (o pared) no recuerdo bien y comienza a dialogar. Yo, no sabía que hacer. Nuevamente se había enfriado todo. Estaba tentado a entrar a manosearla, cosa que las veces anteriores o no podía porque estaba en la habitación contigua o algo alejada de mi, pero lo consideré demasiado invasivo y me limité a acariciarle las largas piernas que posee. Ella siguió charlando un buen rato. Tras cortar, si bien me pidió disculpas, retomamos.

Al rato, mientras estábamos en cucharita, hizo una treta para que ingrese sin la adecuada protección. Sin embargo, poco tiempo después un importante forista abrió un post informando sobre este comportamiento. Le reproché su actitud, pero ella dijo que estaba equivocado. No, no lo estaba. Para mi se dejó llevar por la calentura y, como se dice adentro "si zarpa, zarpa". Solo que esta vez no zarpó y además, falló porque el movimiento de cadera lo hizo desde lejos y me dio tiempo para reaccionar esquivándola. Fortuna que no tuve tiempo después con otra famosa trans, tanto por su excelente servicio, muy dulce como tentador, pero que me llevó a la guardia del Muñiz a la hora y media de salir del apart hotel que en ese momento alquilaba. Moraleja: con determinadas chicas trans, hay que arrancar desde cero con preservativo. Digamos desde la pitada inicial. La situación llevó a una discusión amigable, pero que enfrío bastante la cosa. Además, estaba hinchado las pelotas del vaivén y el jaleo del paquete. Me levanté y le dije que me iba. Y les juro que mi intención era irme a la mismísima mierda. Me había cabreado en serio. Ella se levantó de la catrera en una escena imborrable. Se tomaba el miembro con la mano derecha, hablando casi normal y me dice:

- Mirá como me calentás.

Elogia mi cuerpo, que para ese entonces estaba haciendo gimnasia. Me agarra y me comienza a morfar la boca y a pedirme disculpas. Parecía una novia arrepentida. Me pedía que por favor no me fuera. Supuestamente ahí ella manifiesta reconocerme, aunque tengo ciertas dudas. Digamos que de frente no me reconoció. Quizá en el primer encuentro pude haberme presentado sin barba y en el segundo con y eso la desubicó un tanto, pero no recuerdo con exactitud si eso podía ser así.  Tal vez de espalda me haya podido reconocer por medio de ciertas cicatrices que porto...No lo sé.

Entonces, retomamos pero ella comenzó a reprocharme mi historia con Fulanita. Algo, absolutamente inverosímil.

- Que vos estuviste en pareja con ese travesti.

Incluso yo no le había revelado la identidad de fulanita, pero ella la tenía localizada, cosa que ella misma reconoció que un forista le había avivado quién era. Ya me imagino que alguno irá corriendo a decirle lo que estoy volcando y hasta aparezca por estas páginas. Ya me ha pasado con un par de escort colombianas en dos oportunidades diferentes y se arme la de San Quintín. Esperemos que prime la sensatez y que "los sopladores de bolsa" tengan a bien callarse. No estoy de ánimo.  

- Te la voy a chupar como seguramente te la chupaba ese travesti.

Y comenzó a hacerlo de manera desganada.

Luego comenzó un diálogo medio enquilombado y al cual recuerdo como falto de lógica, aunque tal vez la tuviese, pero yo ya estaba tan caliente, que lo recuerde mal. Me reprochaba que la haya invitado a salir, que ella debía prestar su conformidad y a cada rato regresaba con fulanita. Y, de vez en cuanto lanzaba el estiletazo que ella era toda una mujer y no un travesti como esa fulanita.

Para ese entonces, Loly había acabado un montón de veces. Yo, naranja. Mi idea era aguantar estoico, acabar y mandarme a mudar. había dejado de discutir, buscaba concentrarme, lograr el objetivo y vuala.

Solo que, me comenzó a advertirme que me iba a cobrar dos horas...Y ahí, se pudrió todo.

- Vos entraste en el departamento a tal hora.

Argumentaba doña Loly.

Como ustedes se imaginarán, yo contra argumentaba que era cierto, pero que se había pasado entre media hora y tres cuartos arreglando el quilombo del paquete. Luego, las dos discusiones.

Ahí, creo recordar ahora que tuve la mala idea de decirle que ella no era mi pareja y por lo tanto no había ido para terminar discutiendo de esa manera, como si fuéramos marido y mujer. Con lo cual, trajo a la discusión el tema de mi invitación a salir y mi herejía por haber sido novio del travesti fulanita. Abro un paréntesis, que creo haberlo dicho ya en otra momento en este post, son muy crueles y despectivas entre ellas mismas estas chicas. Son terriblemente jodidas. 

Listo, ahí sí. Tomé mi ropa, me vestí y le pagué una hora. Ella procuró nuevamente que me quede, pero yo estaba muy molesto y a rechacé.

Al salir, quizá de jodido pero muy pendejo (lo reconozco), le escribí.

- Flaca, vos acabaste un montón de veces y yo ni una. Vos tendrías que haberme pagado a mi. 

Me bloqueó. 

Jamás volví a entablar diálogo con ella. Estuve a punto de publicarla, pero quise evitarme con la andanada de experiencias fabulosas que tuvo tiempo después de esta y de la de muchacho mayor que la mandaba al frente en su intención. Para evitar entrar en controversias, me la guardé.

 

Editado por Profe tumbero
  • Like 2
  • Thanks 1
  • Sad 1
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • Members

Profe, la verdad que una XP de mierda... Ahora, Ud publicando esto está invitando a la banda de garcas que lee aquí, para que le vaya con el cuento a Loly...

No creo que ningún forista vaya a saltar por una mala XP de quien tiene casi todas buenas o excelentes. Mire lo que pasó con Fabiana R. Hubo varias malas pero sigue habiendo buenas y muy buenas.

 

 

  • Like 1
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • Members
hace 48 minutos, Alzado50 dijo:

Profe, la verdad que una XP de mierda... Ahora, Ud publicando esto está invitando a la banda de garcas que lee aquí, para que le vaya con el cuento a Loly...

No creo que ningún forista vaya a saltar por una mala XP de quien tiene casi todas buenas o excelentes. Mire lo que pasó con Fabiana R. Hubo varias malas pero sigue habiendo buenas y muy buenas.

 

 

Si ya sé, seguro que van a ir para ganarse algún favor. Ahora, señalé que la primera experiencia fue muy buena. Excelente. La segunda, un sainete. Merece ser escrito para una película grotesca. 

Ella misma me dijo quién era Fulanita e incluso me dijo quién fue el forista que se lo contó. Lo mandó al frente con pelos y señales. Esto quizá pueda ser cierto o no, pero lo real y concreto es que ella sabía quién era. Yo nunca le escribí a ese forista porque no tiene sentido; es armar puterío y discutir por tonterías.

De esto pasó hace bastante y espero que no venga a armar problema. Guardé silencio porque para ese entonces se había armado quilombo con un chica colombiana a la cual critiqué e hizo su descargo en estas páginas y se armó una romería infernal. Obviamente alguien le fue con el cuento a esa piba. Ignoro en ese caso quién fue, pero hubo un montón de foristas que salieron a pegarme de lo lindo, aunque repartí unas cuantas piñas porque eran tenía tan poca consistencia como la gelatina sin sabor. La colombiana conformaba, porque dejó de trabajar, en ese grupo de las putas feministas. La situación llegó a tal extremo que ciertas de esas minas se deben haber pasado mi número porque me tienen bloqueado de antemano.   

Cuando publiqué la experiencia de la loca del conejo, por acá no hubo críticas. No miento, hubo uno de este lado que salió a pegarme.  Ahora, en el otro foro arreciaron a los días algunas experiencias inflando a la mina, de manera muy llamativa y peculiar. Supongo que eran experiencias hechas a medida ya que para ese entonces una chica me había comentado que se cobraba dos mil pesos la experiencia, en el otro foro. Sin embargo, Lena, la pirada del conejo a los meses dejó de publicar y desapareció. La experiencia está todavía, pero no es una trans.  La publiqué porque Lena estaba pirada mal, era muy peligrosa (tanto para el cliente como para ella) y porque la mina era mala leche. Loly, en cambio, no. Para mi la agarré en un día de mierda. Se le complicó, no supo manejar la situación y no lo hizo con mala intención, aunque haya estado muy equivocada. 

Digamos que busqué evitar la discusión.  

 

Editado por Profe tumbero
  • Like 1
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • Members

Ahora, haciendo memoria. La señorita me decía que yo quería aprovecharme de ella. Mezclando la invitación a salir, con el haber estado más de una hora y querer pagar por menos tiempo. Que yo quería salir con ella para cojer gratis y de ahí, agarraba a fulanita y la subía al carro. 

Ya lo definí, un sainete.

Y una discusión parecida, vía whatsapp tuve con otra señorita. Trans muy hermosa de la cual subí una experiencia. Que le escribí preocupado por su salud y que terminó señalandome que "yo era un digno ejemplo del hetero patriarcado". 

Terminamos bloqueándonos mutuamente. De esta tengo miedo que si venga a armar quilombo, tanto ella y como sus esbirros.

Pero si gustan, puedo contar varias. El señor SMURF estuvo al tanto de alguna que le comenté por MP de una señorita sumamente empalagosa. Ya no dulce, excedida a punto de ser miel pura.

Se me acabaron las tumberas y arrancó el profe por otra senda. Ah, y todo esto fuera de la novela en ciernes y la que está publicada, que si bien la piba en cuestión no es trans, pero la trama es mucho más jugosa. Aunque le falte pulir la redacción. Hoy, modestia aparte,creo que escribo mejor.  

  • Like 1
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

hace 1 hora, Profe tumbero dijo:

A la señorita Loly, la visité en dos oportunidades.

¡Que experiencia de mierda, querido Profe! Sin lugar a dudas, una historia verdaderamente "Tragicómica".

Respecto al tema de que esta señorita está permanentemente con su pijta al palo, me resulta por demás lógico mi pensamiento de que ella está haciendo abuso (O al menos uso.) de la pasti azulcita. En cuánto al tema de sus múltiples eyaculaciones, supongo que debe ser una de las distintas clases de anomalías que produce la hormonización.

Profe:  A continuación quisiera hacerle algunas preguntas sobre Loly. 

1) Cuándo ella habla con tono de voz normal, ¿Su voz es bien femenina?

2) ¿El rostro de Loly es totalmente femenino? es decir, ¿en la calle pasaría cómo mina?...

3) ¿Que edad aparenta tener?

De antemano agradezco mucho sus respuestas.

En otro orden de cosas, lamento que en su momento se haya visto en la obligación de concurrir al Muñiz luego de su encuentro con Sweet Temptation. Lamentablemente ella tiene la compulsión de cojer a pelo. Tengo una teoría de por que tiene ese raye, aunque bajo ningún punto de vista voy a mencionarla aquí, en el foro. Durante un tiempo algo breve estuve con ella, digamos noviando y, debo decir, el motivo del corte justamente ha sido su deliberada falta de preocupación por el cuidado sexual.

P.D.: Sé que nada tiene que ver con el hilo de este Post, pero... ¡Cómo me cogería a la Rubia Peronista!

 

 

Editado por Dog Day Afternoon
  • Like 1
  • Thanks 1

ATTICA!

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • Members
hace 58 minutos, Dog Day Afternoon dijo:

 

Posee una voz femenina, pero no de esas amariconadas. No sé como ponerlo claro. De esas forzadas que se notan que se pretende que suenen como mujeres.

De rostro viene bien, pero se le nota el paso de los años. No tiene nada que ver con las fotos. Tiene marca de acné e incluso se le notan los pómulos más marcados y los cachetes flácidos. 

Para mi está por arriba de los cuarenta, pero muy bien llevados en cuanto a su físico. El rostro, que quizá sea lo más flojo, está bien. No es una piba quinceañera. Imagino que no debe ser fácil comenzar a arribar a esa edad a una trans que, tan preocupadas por lo físico, encima no puedan dedicarse a otra cosa más que a la prostitución. Debe ser complicado. No lo digo por Loly en concreto, lo digo en general.

Con la señorita Sweet Temptation. Yo no fui pareja. Si fui cliente y con buena onda. Cuando se enteró que había sido novio de Fulanita (error mío en contárselo) la cosa cambió. Para colmo después la invité a salir a tomar algo, a lo que no accedió con lo cual la cosa se complicó. Ahí en una oportunidad me ofreció literalmente a que entre sin protección, a lo que no acepté. Luego, como comenté, hizo el movimiento -que lo tiene perfectamente estudiado - con lo cual cuando lo hace ya estás adentro. Supongo que lo debe hacer a menudo porque es en un segundo que te encontrás con ella diciéndote:

- Esa es mi conchita.

Por supuesto te dice que es la primera vez con un cliente y bla, bla, bla. No discutí, ni peleé. Salí, me tomé el subte y en unos minutos estaba en el Muñíz. Ya tenía idea, en parte del protocolo, porque la mujer de un amigo, médica patóloga se clavó una aguja en su momento y se le tuvo que practicar, con lo cual tenía cierto conocimiento tenía. Solo que en estos casos, me refiero a penetrar sin condón a una trans, además te dan antibióticos inyectables y en comprimidos. E incluso la antitetánica. 

La señorita, a su ex me refiero, tiene una amiga que de manera velada ofrece un servicio "sin" pero sin agregar un extra por el mismo. De manera sutil, pero lo hace también. 

Y con Fulanita...

Por acá hubo un ñato, hoy baneado que deslizó que ella también. Para ese entonces estábamos distanciados, le consulté y no fue capaz de decirme:

"¿Vos sos estúpido para creer eso?" 

O algo parecido y, por mi experiencia con ella, creo que también se le escapa la tortuga, por decirlo de alguna manera. La cagué a pedos, pero no fue capaz de decirme algo que me tranquilizara. Aguantó mi andanada verborrágica a modo de sermón, sin decir ni mu.  

Yo soy un poco más frontal y tal vez pedestre en mis análisis, pero considero que muchas de estas chicas, están muy mal. Lo siento, lo defino de esa manera, aunque a alguna - en concreto a Fulanita - la haya amado y a otras les tenga mucho aprecio (a Sweet, por ejemplo) porque las considero buenas personas.   

Pero jugarse al extremo, poniendo en riesgo la salud, no me parece nada sensato.  

Editado por Profe tumbero
  • Like 1
  • Thanks 1
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • Dios locked this tema
Guest
Este tema está cerrado a nuevas respuestas.

Escorts Buenos Aires Foro Escorts ESCORTS ESCORTS Zona Sur ESCORTS Zona Norte ESCORTS Zona Oeste ESCORTS Mar del Plata ESCORTS La Plata ESCORTS Cordoba ESCORTS Rosario ESCORTS Mendoza ESCORT Buenos Aires ESCORTS CABA ESCORT ESCORT Belgrano ESCORT Caballito ESCORT Centro ESCORT Chacarita ESCORT Microcentro ESCORT Palermo ESCORT Puerto Madero ESCORT Recoleta ESCORT Tribunales Escorts Almagro Escorts Belgrano Escorts Caballito ESCORTS CABA Escorts Centro ESCORTS Cordoba Escorts Flores ESCORTS La Plata ESCORTS Mar del Plata ESCORTS Mendoza Escorts Microcentro Escorts Once Escorts Palermo Escorts Recoleta ESCORTS Rosario Escorts Tribunales ESCORTS Tucuman Escorts Devoto Escorts Villa Urquiza ESCORTS Zona Norte ESCORTS Zona Oeste ESCORTS Zona Sur Travesitis Premium ESCORTS Travestis São Paulo Travestis Bogota Travestis Barcelona Travestis Madrid Travestis Peru Travesitis FANS Escorts en Argentina // Escorts en Bolivia // Escorts en Brasil // Escorts en Chile // Escorts en Colombia // Escorts en Costa Rica // Escorts en Ecuador // Escorts en Mexico // Escorts en Panama // Escorts en Paraguay // Escorts en Peru // Escorts en Uruguay // Escorts en ESPAÑA // Escorts en FRANCE // Escorts en ITALIA


×
×
  • Crear nuevo...