Que importancia les dan al "que diran".

[José Luis Gutierrez]

Respuesta: Que importancia les dan al "que diran".

 

Coincido con la frase de Pchicoboy:"Ignorar absolutamente el "que dirán" es alienante muchas veces, como lo es el vivir por el "que dirán". La moderación y el equilibrio son buenos consejeros."

En lo laboral, como patrón, nada de exponer mi condición sexual. Hace muchos años me jugué y perdí. Por lo tanto nunca más.

En lo social, trato de comportarme según las circunstancias. No voy a decir por ejemplo qué bien está fulano, en una reunión o comida.

En lo privado, y con ciertas personas es otra cosa.

 

[Invitado el_carcelero]

Respuesta: Que importancia les dan al "que diran".

 

 

En coincidencia con Matigoz, les dejo este artículo:

 

El presidente de British Petroleum dimitió por mentir sobre una relación homosexual

Lord Browne, barón de Madingley, mintió bajo juramento ante el tribunal cuando intentaba evitar que se publicaran informaciones sobre su vida privada.

 

La dimisión precipitada del director ejecutivo de la compañía petrolera British Petroleum, Edmund John Browne, tras revelarse que mintió bajo juramento a un tribunal sobre una relación homosexual con un joven canadiense, ha puesto fin a una de las carreras más brillantes del mundo empresarial británico.

Ennoblecido por el primer ministro británico Tony Blair en 1998, Lord Browne de Madingley, de 59 años, estaba considerado como el símbolo del empresario inteligente y audaz, capaz de reestructurar una empresa estatal aquejada de diversos problemas y convertirla en un actor global en el sector petrolero.

Browne se vio obligado a dimitir después de que se demostrase que mintió a un tribunal sobre el lugar en que conoció a su amante, Jeff Chevalier, que utilizó recursos y a personal de BP para ayudar a éste a montar su propia empresa en el sector de la telefonía móvil y que, una vez rota la relación y Chevalier volvió a Toronto, intentó destruir la reputación del joven tachándole de drogadicto y alcohólico.

El Chief Executive Officer CEO (oficial ejecutivo) de BP reveló además supuestamente a su amante detalles del contenido de sus conversaciones con Blair y el ministro de Finanzas, Gordon Brown, y también las mantenidas con el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, sobre la estrategia del grupo petrolero, cosa que indignó al tribunal británico.

Las conversaciones con Blair y Gordon Brown se centraron en la posibilidad de que BP adoptase una "importante decisión estratégica", según Chevalier, quien ha revelado que el ministro de Finanzas se opuso supuestamente a "un mecanismo en beneficio de los clientes de BP".

Browne y su joven amante rompieron su relación a comienzos del año pasado, y Chevalier se quejaba de que el empresario hubiera incumplido su promesa de ayudarle económicamente para adaptarse a su nueva vida, que había dejado de ser la de un millonario.

Durante su relación, Chevalier acompañó a Browne a todo tipo de eventos sociales así como en sus viajes de negocios y recibió importantes sumas de dinero del empresario, según determinó el juez que estudió el caso.

Como consecuencia del escándalo, Browne perderá ahora no sólo el bonus de 22.8 millones de euros que le hubieran correspondido de haber continuado hasta el final, sino que, según The Times, también tendrá que renunciar a su puesto de directivo en Goldman Sachs, donde está al frente del comité de auditoría, y que le reporta ingresos adicionales de medio millón de dólares al año.

[Invitado Psichoboy]

Respuesta: Que importancia les dan al "que diran".

 

Interesante artículo Carce! eso sí que es primer mundo.

Aquí se hubiera arreglado con un par de cohetazos o con una misteriosa caída de un piso 15...

Los millones de por medio producen dudas sobre la sinceridad de la relación.

[Invitado Psichoboy]

Respuesta: Que importancia les dan al "que diran".

 

En lo laboral, como patrón, nada de exponer mi condición sexual. Hace muchos años me jugué y perdí. Por lo tanto nunca más.

En lo social, trato de comportarme según las circunstancias. No voy a decir por ejemplo qué bien está fulano, en una reunión o comida.

En lo privado, y con ciertas personas es otra cosa.

 

 

Por eso, mi estimado JLG, me parece buena idea intentar independizarse, digo, a quien le pese demasiado el ocultamiento de sus sexualidad y tiene oportunidad de dejar atrás la relación de dependencia, adelante!

En mi caso, me esforcé, logré no depender de nadie en cuanto a ingresos y, elijo con quién asociarme para un proyecto y es determinante la posición que tiene la persona sobre la homosexualidad.

Tb trato de no exponerme, pero putofóbicos: out!

 

Saludos

[Loqxm]

Respuesta: Que importancia les dan al "que diran".

 

Por mi barrio, por respeto a mis padres jamas me comportaria fuera de lugar.

 

Ahora lejos de mi casa no me importa para nada la opinion ajena.

[Invitado el_carcelero]

Respuesta: Que importancia les dan al "que diran".

 

Por mi barrio, por respeto a mis padres jamas me comportaria fuera de lugar.

 

Ahora lejos de mi casa no me importa para nada la opinion ajena.

 

Totalmente de acuerdo con vos.

[Invitado masajista.com]

Respuesta: Que importancia les dan al "que diran".

 

Respeto la diversidad de opiniones.

 

Abrazo,

Claudio

[Invitado MACHOGUACHO]

Respuesta: Que importancia les dan al "que diran".

 

Tema interesante.

Uno de los puntos claves para mí, para mantener un sano equilibrio, reside en determinar hasta qué punto puede uno convivir con no mostrar abiertamente quién uno es. Sin que eso se convierta en algo malsano. Y sin que por ocultar parte o la totalidad de quiénes somos, terminemos últimamente negándonos a nosotros mismos.

La sociedad sigue siendo homofóbica. Seguramente no lo es a los extremos que lo fue en la edad media o sin ir más lejos hasta hace unos 20 años. Pero sí lo sigue siendo en lo referente a una inserción social completa.

Los actores sociales buscan reconocerse en los pares que frecuentan, y aún hoy, en su mayoría, nuestros pares (hombres y mujeres heterosexuales) encuentran pocos puntos de contacto con la 'mística' homosexual.

Puede uno convertirse en un paria aislándose del mundo o habitar un gheto. Cualquiera de esas elecciones facilitan el camino a mostrar abiertamente quien uno es o lo que a uno le gusta. Eso no nos convierte necesariamente en seres completos. Nos convierte en personas que interactúan libremente dentro de un marco cerrado. Un ser completo necesita interacción social libre tanto como necesita ser reconocido tal cual es. Con todos los estratos, con todas las personas, con todos los géneros. Poder interactuar con libertad, implica ser aceptado. Y creo que allá en el fondo eso es lo que todos buscamos.

Pero si de inserción social se trata, y lo que es más, si se tiene vocación por la acción comunitaria, la cosa se torna mucho más difícil. Gran parte de las acciones e iniciativas de un homosexual quedan desacreditadas por el simple hecho de pertenecer a un grupo de orientación sexual no mayoritaria.

No critico a quienes no se sienten cómodos con nosotros. A todos, incluso a nosotros mismos, nos cuesta entender que quien gusta de cosas diferentes a nosotros, puede llegar a pensar como nosotros.

Los primeros puntos de contacto en la interacción con cualquier persona son los gustos compartidos. Y allí, los homosexuales tenemos una barrera casi infranqueable con el resto de nuestros pares y de la sociedad.

Coincido con Psycho en que no se puede vivir pendiente de los demás, como tampoco absolutamente prescindente. Lo primero nos sojuzga y lo segundo nos aisla.

No es fácil encontrar un punto de equilibrio. No ando por la calle con un cartel colgado anunciando mi putez. Pero quienes realmente mantienen una relación profunda y prolongada conmigo la conocen. Les guste o no. Y si no les gusta ya saben adónde tienen que ir…

No escondo mis gustos (ballet, música clásica, antigüedades, arte, etc.) que para quienes me observan y suman dos más dos, saben bien a qué obedece. Pero tampoco ando explicando nada.

No puedo afirmar que me sienta socialmente inserto al grado de mis expectativas. Pero me veo bastante mejor inserto en el medio que me rodea que algunos de mis pares. Y creo que haber encontrado la forma de hacerlo, me ha beneficiado laboral y socialmente, lo que ha repercutido favorablemente en la calidad de mi vida.

Por ahora es así.

Quizás en algún momento me resulte atractivo salir a correr por el campo en calzas fucsia con vincha al tono y las últimas nike que compré en Miami, acompañado por un bronceado trainer en musculosa, y repartiendo sonrisas a toda la peonada. Tal vez lo haga, y dé rienda suelta a la loca desbocada que seguramente llevo adentro. Tal vez me cuelgue el cartel de puto algún día y ande riéndome por la calle de los boludos políticamente correctos.

Cada cual tiene el derecho (y el deber) de vivir de la forma que más le guste. Y cagarse en lo que piensan los demás si eso le conforma.

[flej]

Respuesta: Que importancia les dan al "que diran".

 

Me parece que habría que hacer distinciones, dado que aquí participa gente de distintas generaciones.

No vive de la misma forma su sexualidad alguien de 20 años, que alguien de 50 o más, y no me refiero a la potencia, sino a la libertad.

Los que tenemos 50 o más (y tal vez algunos que anden por los 40s, hemos padecido persecuciones callejeras por parte de la policía, e incluso hemos pasado por alguna comisaría, por el simple hecho de estar caminando por Santa Fe.

Si no tenías novia, o mas tarde esposa, comenzaban los “hmmmm” salvo que tuvieses una posición económica más que respetable, ya no eras “el putoXX”, sino XX. (Caso famosos cómicos: A.G., C.P., E.P., o modistos: R.P., etc, etc). Mientras que los empleados rasos, eran “el puto de cobranzas”, o “el puto de la oficina de personal”,

Como mencioné anteriormente, el simple hecho de que no me gusten los deportes, o no tener pareja mujer, o usar buenos perfumes, o cuidar mi ropa (hable de un traje, y combinar por ej, color de medias y corbata), ya era suficiente como para sacar al otro una sonrisa burlona.

Hoy los chicos son mucho más libres, hasta en un momento era como snob hacer pública la sexualidad. Por suerte no conocieron las razzias, ni las noches en el Departamento de Moralidad de la PF, ni el artículo 2º H.

También hay que distinguir entre casados, y solteros, ya que los primeros, y más si tienen hijos, creo que sí deben estar más pendientes de “que dirán los demás”, ya que eso podría llegar a afectar a sus familias. En mi caso cuidaba a mis padres, para que esos posibles comentarios no los afectasen.

Y una última distinción entre quienes hacen de la homosexualidad su leit motiv, y quienes creen que es solo acostarse con gente de su mismo SEXO, y que por lo demás, trabajan, comen, hacen compras, van al cine, etc, etc, al igual que los heterosexuales. Y esto sin juzgar ni a unos ni a otros.

E insisto, la apertura actual, como mencionamos varios aquí, es solo superficial. La sociedad sigue siendo homofóbica, sólo que ahora no es tan declarada esa homofobia.

[paredesufrir]

Respuesta: Que importancia les dan al "que diran".

 

Siempre dije que ser gay no tiene nada de malo.

Dar una buena imagen?

Hay asesinos, violadores, tranfugas, politicos chantas, que dan la "buena imagen" que la sociedad pretende :S

 

Yo soy lo que soy y siempre anduve por la vida sin importarme un joraca!

La vieja pelotuda que mira con bronca si me hago un jopo con un invisible me chupa la pija.

y siempre digo, "macho es el que se banca la apedreada, no el que se esconde"

 

me conformo con saber que si hay un ciego tratando de cruzar la calle voy corriendo a ayudarle, o si hay que donar sangre para alguien que se esta muriendo lo hago.

[Invitado sabik108ar]

Respuesta: Que importancia les dan al "que diran".

 

Siempre dije que ser gay no tiene nada de malo.

Dar una buena imagen?

Hay asesinos, violadores, tranfugas, politicos chantas, que dan la "buena imagen" que la sociedad pretende :S

 

Yo soy lo que soy y siempre anduve por la vida sin importarme un joraca!

La vieja pelotuda que mira con bronca si me hago un jopo con un invisible me chupa la pija.

y siempre digo, "macho es el que se banca la apedreada, no el que se esconde"

 

me conformo con saber que si hay un ciego tratando de cruzar la calle voy corriendo a ayudarle, o si hay que donar sangre para alguien que se esta muriendo lo hago.

Bienvenido al club...

[José Luis Gutierrez]

Respuesta: Que importancia les dan al "que diran".

 

Tema interesante.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por ahora es así.

Quizás en algún momento me resulte atractivo salir a correr por el campo en calzas fucsia con vincha al tono y las últimas nike que compré en Miami, acompañado por un bronceado trainer en musculosa, y repartiendo sonrisas a toda la peonada. Tal vez lo haga, y dé rienda suelta a la loca desbocada que seguramente llevo adentro.

Ni se te ocurra hacerlo,vas a terminar pinchado por los cardos y abrepuños y picado por mosquitos y tábanos. La peonada contenta: el pantroncito se volvió puto.....

Dejando de lado lo chistoso, tenés muy claro el papel del homosexual y la sociedad. Concuerdo en muchas de tus ideas

[brunocamara]

Respuesta: Que importancia les dan al "que diran".

 

Yo lo resumo finamente. Me importa un carajo el qué dirán.

[Invitado el_carcelero]

Respuesta: Que importancia les dan al "que diran".

 

Tema interesante.

 

Uno de los puntos claves para mí, para mantener un sano equilibrio, reside en determinar hasta qué punto puede uno convivir con no mostrar abiertamente quién uno es. Sin que eso se convierta en algo malsano. Y sin que por ocultar parte o la totalidad de quiénes somos, terminemos últimamente negándonos a nosotros mismos.

 

La sociedad sigue siendo homofóbica. Seguramente no lo es a los extremos que lo fue en la edad media o sin ir más lejos hasta hace unos 20 años. Pero sí lo sigue siendo en lo referente a una inserción social completa.

Los actores sociales buscan reconocerse en los pares que frecuentan, y aún hoy, en su mayoría, nuestros pares (hombres y mujeres heterosexuales) encuentran pocos puntos de contacto con la 'mística' homosexual.

 

Puede uno convertirse en un paria aislándose del mundo o habitar un gheto. Cualquiera de esas elecciones facilitan el camino a mostrar abiertamente quien uno es o lo que a uno le gusta. Eso no nos convierte necesariamente en seres completos. Nos convierte en personas que interactúan libremente dentro de un marco cerrado. Un ser completo necesita interacción social libre tanto como necesita ser reconocido tal cual es. Con todos los estratos, con todas las personas, con todos los géneros. Poder interactuar con libertad, implica ser aceptado. Y creo que allá en el fondo eso es lo que todos buscamos.

 

Pero si de inserción social se trata, y lo que es más, si se tiene vocación por la acción comunitaria, la cosa se torna mucho más difícil. Gran parte de las acciones e iniciativas de un homosexual quedan desacreditadas por el simple hecho de pertenecer a un grupo de orientación sexual no mayoritaria.

No critico a quienes no se sienten cómodos con nosotros. A todos, incluso a nosotros mismos, nos cuesta entender que quien gusta de cosas diferentes a nosotros, puede llegar a pensar como nosotros.

 

Los primeros puntos de contacto en la interacción con cualquier persona son los gustos compartidos. Y allí, los homosexuales tenemos una barrera casi infranqueable con el resto de nuestros pares y de la sociedad.

 

Coincido con Psycho en que no se puede vivir pendiente de los demás, como tampoco absolutamente prescindente. Lo primero nos sojuzga y lo segundo nos aisla.

 

No es fácil encontrar un punto de equilibrio. No ando por la calle con un cartel colgado anunciando mi putez. Pero quienes realmente mantienen una relación profunda y prolongada conmigo la conocen. Les guste o no. Y si no les gusta ya saben adónde tienen que ir…

 

No escondo mis gustos (ballet, música clásica, antigüedades, arte, etc.) que para quienes me observan y suman dos más dos, saben bien a qué obedece. Pero tampoco ando explicando nada.

 

No puedo afirmar que me sienta socialmente inserto al grado de mis expectativas. Pero me veo bastante mejor inserto en el medio que me rodea que algunos de mis pares. Y creo que haber encontrado la forma de hacerlo, me ha beneficiado laboral y socialmente, lo que ha repercutido favorablemente en la calidad de mi vida.

 

Por ahora es así.

Quizás en algún momento me resulte atractivo salir a correr por el campo en calzas fucsia con vincha al tono y las últimas nike que compré en Miami, acompañado por un bronceado trainer en musculosa, y repartiendo sonrisas a toda la peonada. Tal vez lo haga, y dé rienda suelta a la loca desbocada que seguramente llevo adentro. Tal vez me cuelgue el cartel de puto algún día y ande riéndome por la calle de los boludos políticamente correctos.

 

Cada cual tiene el derecho (y el deber) de vivir de la forma que más le guste. Y cagarse en lo que piensan los demás si eso le conforma.

 

Muy sensato. Una sola aclaración: baryshnikov no se la come.

 

Saludos.

[Invitado el_carcelero]

Respuesta: Que importancia les dan al "que diran".

 

Tema interesante.

 

Uno de los puntos claves para mí, para mantener un sano equilibrio, reside en determinar hasta qué punto puede uno convivir con no mostrar abiertamente quién uno es. Sin que eso se convierta en algo malsano. Y sin que por ocultar parte o la totalidad de quiénes somos, terminemos últimamente negándonos a nosotros mismos.

 

La sociedad sigue siendo homofóbica. Seguramente no lo es a los extremos que lo fue en la edad media o sin ir más lejos hasta hace unos 20 años. Pero sí lo sigue siendo en lo referente a una inserción social completa.

Los actores sociales buscan reconocerse en los pares que frecuentan, y aún hoy, en su mayoría, nuestros pares (hombres y mujeres heterosexuales) encuentran pocos puntos de contacto con la 'mística' homosexual.

 

Puede uno convertirse en un paria aislándose del mundo o habitar un gheto. Cualquiera de esas elecciones facilitan el camino a mostrar abiertamente quien uno es o lo que a uno le gusta. Eso no nos convierte necesariamente en seres completos. Nos convierte en personas que interactúan libremente dentro de un marco cerrado. Un ser completo necesita interacción social libre tanto como necesita ser reconocido tal cual es. Con todos los estratos, con todas las personas, con todos los géneros. Poder interactuar con libertad, implica ser aceptado. Y creo que allá en el fondo eso es lo que todos buscamos.

 

Pero si de inserción social se trata, y lo que es más, si se tiene vocación por la acción comunitaria, la cosa se torna mucho más difícil. Gran parte de las acciones e iniciativas de un homosexual quedan desacreditadas por el simple hecho de pertenecer a un grupo de orientación sexual no mayoritaria.

No critico a quienes no se sienten cómodos con nosotros. A todos, incluso a nosotros mismos, nos cuesta entender que quien gusta de cosas diferentes a nosotros, puede llegar a pensar como nosotros.

 

Los primeros puntos de contacto en la interacción con cualquier persona son los gustos compartidos. Y allí, los homosexuales tenemos una barrera casi infranqueable con el resto de nuestros pares y de la sociedad.

 

Coincido con Psycho en que no se puede vivir pendiente de los demás, como tampoco absolutamente prescindente. Lo primero nos sojuzga y lo segundo nos aisla.

 

No es fácil encontrar un punto de equilibrio. No ando por la calle con un cartel colgado anunciando mi putez. Pero quienes realmente mantienen una relación profunda y prolongada conmigo la conocen. Les guste o no. Y si no les gusta ya saben adónde tienen que ir…

 

No escondo mis gustos (ballet, música clásica, antigüedades, arte, etc.) que para quienes me observan y suman dos más dos, saben bien a qué obedece. Pero tampoco ando explicando nada.

 

No puedo afirmar que me sienta socialmente inserto al grado de mis expectativas. Pero me veo bastante mejor inserto en el medio que me rodea que algunos de mis pares. Y creo que haber encontrado la forma de hacerlo, me ha beneficiado laboral y socialmente, lo que ha repercutido favorablemente en la calidad de mi vida.

 

Por ahora es así.

Quizás en algún momento me resulte atractivo salir a correr por el campo en calzas fucsia con vincha al tono y las últimas nike que compré en Miami, acompañado por un bronceado trainer en musculosa, y repartiendo sonrisas a toda la peonada. Tal vez lo haga, y dé rienda suelta a la loca desbocada que seguramente llevo adentro. Tal vez me cuelgue el cartel de puto algún día y ande riéndome por la calle de los boludos políticamente correctos.

 

Cada cual tiene el derecho (y el deber) de vivir de la forma que más le guste. Y cagarse en lo que piensan los demás si eso le conforma.

 

Muy sensato y cristalino. Una sola aclaración: Baryshnikov no se la come. No hay que ser puto para que te guste el ballet.