La famosa "culpa"

[miguel bisex]

Hola! cómo están?
Qué tema!!! Siempre la culpa.
De chico, a éso de los 8 años, supe que me gustaba la pija, tenía un primo más grande, de unos 14 y alguna vez lo toqué "sin querer" y después él me pedía que lo tocara, me calentaba muchísimo, yo le pedía que me cogiera, yo iba a la casa de él y me pasaba solito a su cama.

Me apoyaba, a esa edad no sabía como era, pero me calentaba tener apoyada la pija en el culo. Ya a los 12 años le pedí que me penetrara, siempre en su casa cuando mi tía salía  a hacer mandados o en la mía cuando mis viejos no estaban. Tenía culpa, claro, no podía mirar ni a mis viejos ni a mi tía. Encima mi vieja me preguntaba dos por tres "te lo hicieron?", yo era bastante afeminado y mi vieja sospechaba. La culpa era inmensa, pero el placer era mayor. No cogía como adultos, de hecho mi primo me pedía que se la chupara y a mi me daba asco (que boludo), a éso de los 14, perdí el asco y le hice los mejores petes.

El se caso, yo también, y nunca más nos vimos, por suerte porque seguir cogiendo con mi primo era una posibilidad muy alta y peligrosa.

Si cogí con mis compañeros de la Colimba y uno de la facultad, todos heteros, pero a la hora de la siesta o a la noche se olvidaban y me pedían cogerme, tengo los mejores recuerdos.

La vida es una y si uno no le hace daño u obliga al otro a nada, hay que disfrutarla. Hay muchos hetereotípos y muchas "posturas" pero todos los hombres tienen un puto interno.

Me costó muchísimo asumir mi bisexualidad, me encantan las mujeres tanto como los hombres y de vez en cuando me doy un permitido, sin pensarlo mucho, disfruto solo del SEXO. No me puedo ir de este mundo sin disfrutar lo hermoso de una poronga dura.

Abrazos!!!

[LukitasRidgeston]

a mí mi familia me "repudió" cuando se enteraron que era homosexual. De vivir con todos los lujos y ser un nene mimado, pasé a ser un apestado. Me echaron de casa (todavía recuerdo a mi madre escupiéndome y diciéndome que hubiera preferido perderme cuando el embarazo a tener un hijo "degenerado"). Me echaron de la empresa familiar. Me saquearon mi cuenta bancaria y cancelaron todas mis tarjetas. Mis hermanos me reventaron mi auto (era lo único que no estaba a nombre de la empresa, sino que mi padre lo había puesto a mi nombre).

Mis tíos y tías me cerraron la puerta en la cara (¡qué deshonra para la familia!). Y el flaco por el que salí del closet, me dio una patada en el orto cuando vio que me había quedado en la lona...

Tuve que yirar para sobrevivir... además era mi manera de vengarme de ellos, de mis padres. Me hice cojer por media Buenos Aires y cuando mis clientes eran conocidos o hijos de conocidos, más lo disfrutaba. Al mismo tiempo, caí en un abismo de adicciones y sentía un profundo asco por mi mismo... 

Con el tiempo, solo con el tiempo, buenas personas que fui encontrando en mi camino (clientes y no clientes) y un cura viejo que me hizo conocer la fe en Dios desde una perspectiva que nunca tuve (mi familia era "creyente" por conveniencia social, pero de fe no sabían nada)... me perdoné a mi mismo. Aprendí a quererme, a prescindir del pasado y centrarme en quién quiero ser. 

Hoy estoy casado con el tipo más guapo, más bueno, y más comprensivo del mundo. Sus padres y hermanos son mi familia; y experimentamos el SEXO como lo que es: un complemento en nuestra vida, pero para nada el fundamento de la misma.

Yo no soy quien soy, por con quién o quiénes me acuesto. Yo soy quien soy por lo que siento y por lo que hago por los demás. Y si alguien quiere depositar "culpas" sobre nosotros por sentir como sentimos, más vale que se vayan metiendo tales pretensiones por donde les quepa!

[Adriancito30]

hace 1 hora, LukitasRidgeston dijo:

a mí mi familia me "repudió" cuando se enteraron que era homosexual. De vivir con todos los lujos y ser un nene mimado, pasé a ser un apestado. Me echaron de casa (todavía recuerdo a mi madre escupiéndome y diciéndome que hubiera preferido perderme cuando el embarazo a tener un hijo "degenerado"). Me echaron de la empresa familiar. Me saquearon mi cuenta bancaria y cancelaron todas mis tarjetas. Mis hermanos me reventaron mi auto (era lo único que no estaba a nombre de la empresa, sino que mi padre lo había puesto a mi nombre).

Mis tíos y tías me cerraron la puerta en la cara (¡qué deshonra para la familia!). Y el flaco por el que salí del closet, me dio una patada en el orto cuando vio que me había quedado en la lona...

Tuve que yirar para sobrevivir... además era mi manera de vengarme de ellos, de mis padres. Me hice cojer por media Buenos Aires y cuando mis clientes eran conocidos o hijos de conocidos, más lo disfrutaba. Al mismo tiempo, caí en un abismo de adicciones y sentía un profundo asco por mi mismo... 

Con el tiempo, solo con el tiempo, buenas personas que fui encontrando en mi camino (clientes y no clientes) y un cura viejo que me hizo conocer la fe en Dios desde una perspectiva que nunca tuve (mi familia era "creyente" por conveniencia social, pero de fe no sabían nada)... me perdoné a mi mismo. Aprendí a quererme, a prescindir del pasado y centrarme en quién quiero ser. 

Hoy estoy casado con el tipo más guapo, más bueno, y más comprensivo del mundo. Sus padres y hermanos son mi familia; y experimentamos el SEXO como lo que es: un complemento en nuestra vida, pero para nada el fundamento de la misma.

Yo no soy quien soy, por con quién o quiénes me acuesto. Yo soy quien soy por lo que siento y por lo que hago por los demás. Y si alguien quiere depositar "culpas" sobre nosotros por sentir como sentimos, más vale que se vayan metiendo tales pretensiones por donde les quepa!

Ay! Qué lindo y que fuerte todo

Me encantó

Y te mando un abrazo

[miguel bisex]

En 25/3/2023 a las 10:53, osogrosso dijo:

Gran tema! Gracias por traerlo a nuestro foro Peteco ! No experimenté culpa sólo la primera vez, sino un laaargo tiempo…

Debo ser uno de los foristas más añosos, soy sub-sesenta, me crié en el interior, en el seno de una familia muy tradicional, de raigambre cristina… imagínense…

Ya en la escuela secundaria, me gustaba admirar las gambas de mis compañeros, aunque nunca experimenté nada físico.

Vine a la gran ciudad para hacer mis estudios universitarios, tenía 18 años y una novia de la misma edad, con la que garchábamos 3 ó 4 veces al día, porque yo vivía solo y nos generaba mucho placer. Resulta que un día, me gira y me levanta un escribano de 32. Me chupaba la pija, las axilas, las orejas, el culo, las tetillas, y después me pedía que lo cogiera una hora seguida…El tipo me atraía mucho, alto, buenas gambas, buen lomo (había jugado mucho rugby). Empecé con toda la culpa, me sentía sucio, traidor, desleal, sentí que estaba enfermo…Traté de evitar al tipo, pero no podía, la calentura era mucha…Sostuve ambas relaciones como por seis meses…

Entonces empecé terapia, y ahí me ayudaron a entender que las cosas no son sólo blancas o negras, que hay grises, acepté mi “bisexualidad”, me casé, conformé una familia hetero, tengo hijas, sin embargo, con discreción y cuidando a la otra parte, disfruto mi parte homo sin ningún tipo de culpa…En alguna medida, sé que en esos momentos estoy siendo “desleal” con mi mujer, pero tampoco puedo reprimir “mi otra preferencia”…Las cosas son como son, y a esta altura no las puedo cambiar…

 

me siento re identificado!, me pasa exactamente lo mismo, amo mucho la poronga como para no permitirmela

[LukitasRidgeston]

En 20/2/2024 a las 21:14, ChePibe dijo:

yo hoy me quede pensando... quienes eran los conocidos o hijos de conocidos que tomaban tus servicios? obvio sin dar la identidad, me refiero mas a que relacion tenian con tu familia

tres amigos de mi viejo (de los que presumían de familias modélicas); dos ex compañeros míos del secundario (que jugaban al rugby con mis hermanos... recuerdo uno de ellos, que me dijo: "perdoná que no dije nada cuando tu hermano nos contó lo que te pasó... qué mal che..." (yo pensaba: "lo que me pasó???" como si hubiese cometido un delito...). Y el hijo del mejor amigo de mi viejo (él estaba en sus treinta largos) que siempre sospechamos que era gay, pero mi viejo decía que no... "que él era un chico normal". éste último, he de reconocer que resultó ser muy buena gente conmigo. No quiso cojer, me regaló un montón de guita que en ese entonces necesitaba para pagarme una habitación de pensión limpia (y salir de la pocilga en la que había caído), y durante muchos años me escribía cada tanto para charlar y para interesarse por cómo yo estaba. Sabía que su padre (y el mío) eran dos viejos de mierda, y nuestras respectivas madres unas viejas chotas. Pero fue de los que me enseñó a no odiarlos, a prescindir de ellos. En su momento no le dí mucha bola; con el tiempo aprendí a entender los buenos consejos que me dio. Sé que murió solo de un infarto en su apartamento, y lo encontraron a la semana cuando el olor era muy notorio. Me partió el alma enterarme de su muerte de esa manera tan triste... tan solo. Aunque cada vez más me convenzo que las personas buenas, muy buenas, suelen morir muy solas.