Jump to content

Historias románticas


Seventh Sense

Publicaciones recomendadas

Disfruto como cualquier hijo puto de vecino los hilos de garches, levantes, cosas chanchas que nos gustan o el macho del mes, pero quizás estar lejos de mis seres queridos en estas fiestas y andar un poco solo me puso melancólico y curioso sobre las experiencias románticas de los otros foristas.

 

Hemos contado de aventuras sexuales, aventuras en saunas o cines,(des)aventuras con un escort... pero no cuando nos enamoramos.

 

Mi primera historia de amor fue muy lenta al principio, pero tuvo una fuerza y una profundidad que aún me emociona casi al llanto cuando la recuerdo, por esa sensación de lo que los portugueses llaman "saudade".

 

Nos conocimos en un colegio católico sólo de varones en nuestros años (yo 4to, él 5to), pero ya habían empezado a estar las chicas en años inferiores.

Recuerdo el momento que lo conocí como si fuera hoy: Un amigo en común nos presentó. Él estaba de espalda y tenía el pelo largo, y recuerdo la sensación en el pecho cuando giró y vi su cara por primera vez. Por un instante el corazón me dejó de latir, y cualquier rastro de duda sobre mi sexualidad la borró de un plumazo.

 

Pasaron meses desde ese encuentro hasta que nos reencontramos en el voluntariado del colegio, él ya egresado y yo cursando mi 5to año. Allí empezó una conexión rápida y profunda aunque platónica y llena de nervios. Los demás lo percibían, porque en el voluntariado trabajábamos con chicos más jóvenes que nosotros y empezaron con los comentarios de "dúo dinámico" y esas cosas (más adelante nos decían "novios" en joda porque percibían más que amistad aunque no habíamos cruzado ese umbral).

 

Nuestra conexión era tal que preparábamos reuniones semanales en las que los chicos quedaban fascinados porque nosotros mientras la diseñábamos nos perdíamos en charlas infinitas sobre filosofía y religión que nos satisfacía un hambre mutua de búsqueda interior, de verdad, de simpleza y complejidad a la vez.

Compartíamos esa visión idealista y apasionada de los jóvenes y el sentimiento crecía cada vez más, hasta que en un viaje de campamento se concretó todo en abrazos, caricias, risas, nervios y besos en la mejilla. Sabíamos lo que nos pasaba, pero no podíamos hacer nada más en ese momento.

 

Me resulta tan lindo recordar ésto y el corazón me vuelve a latir de una manera que ningún encuentro sexual ha logrado en el último año por más increíble que haya sido. Es otro tipo de latido, donde la sangre está en el corazón y la mente pero no en la verga. Late por amor, no calentura.

 

Fueron 4 años de bellísima felicidad, de amistad y complicidad, de fidelidad y confianza, de secreto, de pasión y amor... hasta que me hicieron renunciar a un laburo porque a mi jefe no le gustó enterarse que yo tenía novio. No me podía echar porque yo no daba motivos, pero me hizo la vida tan imposible que tuve que renunciar por mi salud mental.

Mi ex estaba y sigue estando en el closet. Y el terror que le agarró de que le sucediera lo mismo fue tan grande que me cortó y me destrozó.

 

Pero esa es otra historia larga que no viene al caso de este hilo.

 

Espero no haberlos aburrido y que el tema les interese. Me encantaría leer sus historias más inocentes, las que hacen latir al corazón y no la verga o el orto. :)

 

7th

Editado por Seventh Sense
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Respuesta: Historias románticas

 

Que bonito lo que compartís. Está todo impregnado de ese maravilloso sentimiento. Yo hace no mucho volví al mundo de la soltería y la sordidez del duelo y, si lo pienso bien, ahora mismo no tengo deseo alguno de enamorarme y volver a construir una relación.

Sin embargo tu relato me conmovió y me hizo pensar en lo lindo que es pasar por el amor y conectarse con el otro... Por más mal que acabe, si.

 

Muchas gracias.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Respuesta: Historias románticas

 

Para alguien enamoradizo como yo, las historias de amor tal vez puedan contarse de a docenas. Pero claro, que aquí se propone narrar alguna historia particular, significativa. Tal vez, por significativa, y contra todo pronóstico, recuerde en este momento en una de esas historias que tal vez nunca comenzaron. Casi al modo de esos amores imposibles.

 

Eso me trae el recuerdo de Fede, claro que voy a sustituir aquí nombres para preservar identidades, pero el contenido se conserva en mi interior con la misma claridad y, todavía, la misma intensidad que el primer día. Casi debería confesar que mientras escribo esto todavía siento cómo se aceleran los latidos de mi corazón...

 

Recuerdo que lo conocí en uno de los tantos sitios virtuales de contactos. Ahora no viene a mi memoria qué fue lo que motivó que continuáramos con las charlas después del primer mensaje, cuando en esos lugares es muy común que los encuentros tan deseados queden en la nada.

Naturalmente que cuando recibí su mensaje lo primero que me llamó la atención fue la foto que tenía en el perfil y después la breve descripción que hacía sobre él, sus intereses y aspiraciones.

Como suele ser de rigor, pasamos al MSN, cosa que detesto profundamente porque entiendo que es el lugar por medio del cual, más que echar luz sobre el otro, suele generar un camino sinuoso lleno de curvas y precipicios producto de los comunes malos entendidos habituales del lenguaje escrito.

Pero fue de ese modo que, alejado de mi costumbre, nos mantuvimos en contacto durante un tiempo hasta que finalmente un día acordamos que vendría a cenar a casa.

Recuerdo que había preparado para la cena mi plato favorito, una botella de un buen malbec y la música adecuada para la ocasión. Ella Fitzgerald, Natalie Cole y Norah Jones fueron parte de la escenografía que tenía preparada.

A la hora acordada tocó el timbre y bajé a abrirle. En este instante me doy cuenta que el lenguaje muchas veces suele ser insuficiente para describir con claridad a las emociones. Cualquier adjetivo que se precie y que se siente preciso, se devalúa rápidamente frente a la emoción concreta, clara y contundente. Por eso, en esta ocasión, lo que pueda decir de aquella noche no van a ser más que simples aproximaciones.

Todavía lo recuerdo con absoluta claridad: Lo primero que no pude resistir fueron sus increíbles ojos celestes. Las fotos que había visto de él no le hacían justicia bajo ningún concepto. Era infinitamente más lindo, más dulce y más alegre de lo que hubiera podido imaginar a través de las fotos o en las conversaciones vía messenger, sms o por teléfono.

Pensándolo bien, creo que no diré mucho más acerca de él porque seguramente estaría siendo tendencioso. Es que aún hoy sigo pensando que, a pesar de la diferencia de edad y de no haber avanzado mucho más en lo nuestro, fue lo mejor que me pasó en mucho tiempo.

Recuerdo que disfrutaba cada palabra que pronunciaba mientras me contaba sobre sus clases de teatro o cuando me hablaba con ternura de su pueblo. O el modo en que se disponía a escucharme cuando me tocaba contarle algo. Aún hoy tengo presente cada bocado que se llevó a su boca y cada sorbo de vino que ingirió. El modo en que tomaba los cubiertos, la copa y la segura modulación de su voz.

Y su aroma... Nada más profundo, delicado y delicioso que ése perfume que traía puesto matizado con la delicada dulzura de su piel...

 

Después del café, vino el primer beso. Las caricias interminables y las sábanas que se prolongaron toda la noche.

Qué podría agregar en este segmento del relato que cualquiera de ustedes no pudiera imaginarse. Pero les aseguro que en mi recuerdo, nada tiene comparación con lo que viví aquella noche.

A la mañana siguiente sucedió el desayuno de rigor y después de aspirar profundamente ese olorcito tan suyo, lo acompañé a tomarse un taxi porque se tenía que ir a trabajar.

 

En el transcurso de cuatro años nos vimos cuatro veces; a razón de una vez al año. La última vez le dije que lo había elegido y me dijo que se iba a trabajar al exterior...

Editado por Guest
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Respuesta: Historias románticas

 

Que bellas experiencias, quizás sea muy tonta esta comparación y muy tonto yo por expresarla pero el día que vi el famoso capitulo de los Simpson donde la maestra se enamora de alguien (que incluso no existe) y ellos se desgañitan para escribirle una carta y no dejarla con el corazón tan roto me conmovió hasta las lagrimas.

Yo lo pase también, hoy le doy gracias a la vida por haberlo vivido pero es bien difícil sobreponerse...Les dejo el texto de la famosa carta y un gran abrazo a todos:

 

Amada Edna, debo dejarte. ¿Por qué? No puedo decirlo. ¿Adónde iré? No puedes saberlo. ¿Cómo llegaré? Ah… todavía no lo decido. Pero puedo decirte algo, cada vez que escuche el viento, susurrará tu nombre… Edna. Con mi amor para toda la eternidad.

 

Quilmes10

Editado por quilmes10
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Este tema está cerrado a nuevas respuestas.
Escorts Buenos Aires Foro Escorts ESCORTS ESCORTS Zona Sur ESCORTS Zona Norte ESCORTS Zona Oeste ESCORTS Mar del Plata ESCORTS La Plata ESCORTS Cordoba ESCORTS Rosario ESCORTS Mendoza ESCORT Buenos Aires ESCORTS CABA ESCORT ESCORT Belgrano ESCORT Caballito ESCORT Centro ESCORT Chacarita ESCORT Microcentro ESCORT Palermo ESCORT Puerto Madero ESCORT Recoleta ESCORT Tribunales Escorts Almagro Escorts Belgrano Escorts Caballito ESCORTS CABA Escorts Centro ESCORTS Cordoba Escorts Flores ESCORTS La Plata ESCORTS Mar del Plata ESCORTS Mendoza Escorts Microcentro Escorts Once Escorts Palermo Escorts Recoleta ESCORTS Rosario Escorts Tribunales ESCORTS Tucuman Escorts Devoto Escorts Villa Urquiza ESCORTS Zona Norte ESCORTS Zona Oeste ESCORTS Zona Sur Travesitis Premium ESCORTS Travestis São Paulo Travestis Bogota Travestis Barcelona Travestis Madrid Travestis Peru Travesitis FANS Escorts en Argentina // Escorts en Bolivia // Escorts en Brasil // Escorts en Chile // Escorts en Colombia // Escorts en Costa Rica // Escorts en Ecuador // Escorts en Mexico // Escorts en Panama // Escorts en Paraguay // Escorts en Peru // Escorts en Uruguay // Escorts en ESPAÑA // Escorts en FRANCE // Escorts en ITALIA


×
×
  • Crear nuevo...