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Ladronzuelo

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Todo lo publicado por Ladronzuelo

  1. No entiendo. Voy al link del grupo, me da la opción de unirme, pero me dice que antes debo leer las condiciones del grupo... que en ningún lugar están detalladas.
  2. Caigo en la obviedad diciendo que son todas la misma mierda, en el sentido de que como mucho conseguìs algún polvo cada muerte de obispo, pero olvidate de algo con continuidad. Tenés que tener la cara de piedra y una perseverancia de la puta madre para no abandonar, entre la histeria, las mentiras y las mil y unas excusas que dan los putos para no encontrarse. Pero, de esa caja de pandora, creo que lo mejorcito es Scruff. Al menos esa app te permite acceder de forma gratuita a varias funciones, y no sé por qué pero la gente se maneja con un poco más de respeto en esa app, un poco más como personas, no tanto como pedazos de carne que se negocian en el mercado. Grindr es por lejos la peor de todas. Te da la sensación de que al haber mucha oferta vas a conseguir algo, y termina siendo una calesita de egos y tapados insoportable. Para colmo la app es cada vez más restrictiva, y si no sos premium ya prácticamente no accedés a ninguna función, ni siquiera a poderle responder cuando alguien te da un tap, ya que su perfil te aparecerá con marca de agua. Y lo que pretenden cobrarte por una membresía es prohibitivo para un salario medio de argentina, cepo e impuestos mediante. Manhunt es más neutra. Están básicamente los mismos de siempre, pero en cierta medida esto la hace más segura. Y con el tiempo, mal que mal, podés desarrollar algún tipo de vínculo con alguno. En cuanto a Tinder, la tengo entre las peores porque, a diferencia de Grindr, se disfraza de "app de citas" y es otra vidriera de egos y poses en la la playa de Rio más. Y la clásica, cuando matchean, enmudecen.
  3. Buenas chicos! No soy de comentar mucho acá, pero suelo leerlos. En este caso ando con un dilema que me tiene bastante angustiado. No sé si es el lugar adecuado para recibir consejos, pero la verdad es que no tengo con quien consultarlo. Resulta que estoy en un grupo de colegas y "amigos" (ya entenderán el entrecomillado) con los que estamos formando una agrupación. A mí me convocó una de las minas (mina 1), una de las más influyentes del grupo (con los que no sólo compartimos cuestiones laborales sino salidas los findes, a quintas, etc) para que formara parte, aportando mis trabajos. En particular mencionó uno, el más reciente, del que les había hecho un resumen y a todos les había atraído. Antes de esto, otra de las minas (mina 2), a la que consideraba "amiga", es la primera en leer mi trabajo y hacerme una devolución. Como tenía buena onda y me constaba que trabajaba bien le ofrecí si quería ser mi asistente, a lo que aceptó de buen grado. Las reuniones se sucedían, la cosa iba avanzando. Mi proyecto, dado su nivel de avance, se instala como el prioritario. De golpe, Mina 2 me cuenta que ella armó un proyecto, y me pide ayuda para registrarlo, dado que tengo experiencia en el tema. Yo la ayudo, algo extrañado por lo repentino de su proyecto pero ayudándola porque, después de todo, era una "amiga", y los amigos no se cagan. A todo esto, Mina 1 lee mi trabajo y cuando le pregunté qué le pareció me dí cuenta que no le había gustado (sospecho que porque no le tocaba un rol importante). Pero mi proyecto se mantenía a la cabecera. Pero, entre la última reunión y la de hoy, no sé cómo, Mina 2 logra posicionar su proyecto a la par del mío, debiendo decidir entre ambos proyectos vía votación. No tengo drama en competir, pero sé que ganará el suyo ya que tiene el beneplácito de Mina 1 (así como de otras conchas), que harán causa común. Sé que la batalla la tengo perdida. Mi dilema es: ¿me salgo de la "competencia", me voy del grupo y le canto las cuarenta a la traidora de Mina 2, que se hacía la amiga mientras por lo bajo me boicoteaba el proyecto? ¿O me como el orgullo, aprieto los dientes y acepto la derrota ante un proyecto que ganará, no por calidad sino por "sororidad"? Vale decir que hay varones en el grupo, y a la mayoría le gustó mi proyecto, pero es este grupúsculo de minas el que lidera las iniciativas. Patear el tablero, por más alivio que me dé en lo inmediato, me dejaría afuera del grupo. Pero tampoco sé si podré hacer como que acá no ha pasado nada, y conociéndome sé que la térmica me puede saltar en el momento menos pensado. Perdón que la hice larga.
  4. Fui el sábado tipo 17.30. Me habré quedado una hora como mucho. Por suerte me comí un osito lindo. Lástima que no quiso ir a los apartados, sino re estaba para una franeleada.
  5. Despuès de muchìsimo tiempo, ayer volvì a ir a un sauna, más concretamente a Homo Sapiens. Primero, debo decir que me chocó el estado general de las instalaciones, ya que no las recordaba tan dejadas. Claro, la entrada es dentro de todo accesible (4500$), pero creo que el lugar les quedó grande para la cantidad de gente que va. De ahí que a ese costo no puedan mantener el sauna en las condiciones de higiene que se requiere. Segundo, algo que me impactó negativamente fue la presencia de minas. Sí, minas. Más concretamente, dos. No sé si eran "hombres trans", si se autopercibían como varones o qué, lo cierto es que ver minas donde se supone que sólo debería haber hombres, como gay, me cohíbe. No sé si es algo habitual en ese sauna la concurrencia de mujeres, pero desde ya es un gran factor desalentador.
  6. Más que algo sexual, no me veo teniendo una relación con él. En este caso no se puede disociar una cosa de la otra. Sexualmente podría llegar a repetir, porque la experiencia fue buena, pero sería darle expectativas en el otro aspecto. Por eso prefiero no contactarlo, porque siento que, diga lo que diga, lo voy a lastimar (confundiéndolo a través del sexo o cortándole el rostro). De hecho, lo que más me gustaría es emparejarlo con el bombón de 22. Harían re linda pareja. Me gustaría ser una especie de amigo, de "hermano mayor" para guiarlo y aconsejarlo en su salida del closet y que no sufra como sufrí yo, pero creo que sería volver a lo mismo de la confusión. Igual creo que él ya lo entendió luego del último chateo, cuando me preguntó si me había arrepentido y yo, palabras más palabras menos, le dije que sí. Al día siguiente me escribió para mandarme la pieza audiovisual en la que había actuado, pero todo en un marco de "frialdad" profesional.
  7. ¿Vieron cuando uno desea mucho algo, y finalmente se da, pero no en la forma que uno fantaseó sino como una patada en los huevos? Hace mucho que quiero vivir una historia de amor, tener un novio porqué no. Y nada. O los que me gustan no me dan bola, o a los que les gusto no me mueven el amperímetro. Y todo es virtual. Nunca conocer a alguien, "a la antigua", o sea en una situación casual, sin buscarlo deliberadamente, como en el laburo, en una fiesta, el gimnasio, un bar, la calle, etc. Bueno, el otro día sin embargo me pasó, sin buscarlo, en un rodaje. Me habían convocado a través de un casting como actor. El equipo técnico estaba formado por pibes de entre 20 a 22 años. Nunca fui de interesarme por ese rango, sino que suelo buscar alrededor de mi edad (40 y pico), o incluso un poco mayores. Por eso me extrañó cuando me sentí atraído por el otro actor, un bombón de 22 años con el que nos matamos a miradas durante todo el rodaje. Pero lo loco vino después. Cuando me fui recibo mensaje por gindr. Como dije, no soy de fijarme en jovencitos, pero el pibe (que no mostraba foto de cara) empezó a tirar que nos conocíamos, que nos habíamos visto hace poco. Yo negaba, ni ahí me imaginaba que podía ser algún pibe del rodaje, aunque secretamente deseaba que fuera el bombón de 22. Pero no, no era el bombón sino un pibe del equipo técnico, también bonito... de 20. El misterio que le ponía el pibe fue lo que más me sedujo. Pero me conquistó cuando dijo que se había descargado la app sólo para ver si me encontraba. Ahí me tocó la fibra del amor propio y me propuse darle una oportunidad, si bien no estaba del todo convencido por la diferencia de edad. Pero bueno, el chico era bonito, y accedí a vernos al día siguiente. Nos encontramos a tomar algo y luego a dar unas vueltas. La tensión sexual estaba ahí (también de mi parte lo reconozco). Por primera vez me sentí un viejo depravado, pero me consolaba diciéndome que no estaba forzando nada, que no daría un paso si no lo veía seguro. Pero me sorprendió ver que él estaba más cebado que yo. Accedió de toque cuando tiré la idea de subir, y se me abalanzó cuando me senté a su lado. Hicimos el amor divinamente, más allá de ser los dos activos. Acabamos, charlamos abrazados, nos volvimos a dar. Me sentí algo culpable cuando se fue. Y hoy me escribe buscándome, y percibo que está herido, porque sospecha (con razón) que no quiero continuar. Me dice "la pasamos demasiado lindo anoche". Yo le respondo con afecto, tratando de no estimularlo más, porque siento que se ha enganchado, como suele pasarle a los chicos de esa edad con "daddy issues". El tema es que yo no me siento cómodo en ese rol, pero a la vez no quiero herirlo. Es un dulce de leche y no quiero ser su primera decepción. ¿Qué hago para hacerle entender que no vamos a tener una historia sin lastimarlo?
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