Hola a la barra.
Esta experiencia es de hace unos días, entre semanas aproximadamente a las 11 horas.
Luego de dar un par de vueltas sin decidirme, al pasar por zona 2 veo una chica alta, morocha, pelo largo, varios tatuajes a la vista, con una pollera mínima y un top, piernas larguísimas y una sonrisa que me compró.
Paro y consulto, pero estaba decidido a subirla, acordamos valores y al telo del Bosque.
Apenas entramos a la habitación me come la boca, beso intenso, húmedo. Estuvimos así unos minutos mientras le acariciaba por debajo del top unas tetas hormonadas con unos pezones que respondían al roce de mis manos.
En breve estábamos ambos desnudos metiendo mano como adolescentes mientras seguíamos besándonos.
Sus caricias fueron bajando y comenzó un oral, ansioso y profundo, casi garganta profunda.
Me las arreglé para devolverle atenciones en un 69 bastante salvaje.
Se le puso dura, esta entre un medium y un largo, interesante para quienes sean pasivos.
Yo estaba re caliente y a mi pedido, me colocó el pilotin con la boca y paso a cabalgar mientras me cruzaba la vista, me besaba y yo le acariciaba el cuerpo tatuado.
En el revoltijo de piernas y brazos la cogi en varias posiciones hasta que ella acabó mientras gemia y no resistí más y largué los pibes al látex.
En parte frustrado porque fue algo vertiginoso, nos fuimos a duchar y cuando pensé que eso había sido todo, empezó nuevamente a besarme bajo el agua caliente (por qué tan caliente !!) y obviamente no me resistí.
En breve estábamos aún mojados sobre la cama reviviendo como no creí que pudiera suceder, aclaro que soy grandecito y en general luego del primer polvo ya no tengo retorno.
Esta vez, acostado, con ella moviéndose como una serpiente, mis manos acompañando, dejándola hacer. Acabo nuevamente sobre mi panza pero yo ya no pude terminar, quedé como si me hubiese pasado un tren.
Nueva ducha, charla amena sobre su vida y sus sueños, para mí fue como rememorar mis primeras salidas cuando era joven.
Ella es cordobesa, educada, te mira a los ojos cuando habla. Nunca le prestó atención al teléfono hasta que volvimos al auto. La lleve a su parada y la despedí con un último beso profundo.
Reincidencia, muy probable.
No hago tablita porque me da paja, sólo relato lo vivido y espero que les sirva. Su Gift en el hotel fue de 80, más propina.
Disculpen si me extendí demasiado, saludos a todos