"Dios salve a la Reina". No, mejor un gay...

23 de Septiembre del 2009

Scotland Yard –la policía metropolitana inglesa– lanzó una campaña para sumar a gays, lesbianas, bisexuales, travestis y miembros de minorías étnicas a la guardia armada que protege a la reina Isabel II de Inglaterra. La iniciativa generó polémica en Inglaterra: fue criticada por un sector que la consideró el colmo de lo políticamente correcto.

Las autoridades de la Policía Metropolitana quieren que los nuevos agentes “de grupos especiales” protejan a la monarca y al resto de la familia real en los palacios de Londres; en el Castillo de Windsor, al oeste de la capital; y en el Palacio de Balmoral, en Escocia.

La decisión intenta cambiar la actual imagen de la guardia real, a la que muchos señalan como discriminatoria y excluyente. Justamente, Scotland Yard lanzó el operativo de reclutamiento luego de constatar que el cuerpo de guardaespaldas de Isabel II no cuenta con suficientes policías gays, bisexuales y travestis.

Sin embargo, hay quienes creen que es una medida absurda. El ex comandante de la Policía Metropolitana John O’Connor disparó: “Es simplemente una decisión decorativa y políticamente correcta”.

El programa de reclutamiento fue lanzado por el grupo SO14 de Scotland Yard, conocido como la Unidad de Protección Real. Los 30 policías reclutados “deberán ofrecer protección a miembros de la realeza desde todo tipo de puestos y patrullas móviles”. Los candidatos trabajarán en palacios en Londres o en el Castillo de Windsor y también tendrán que realizar tareas en Escocia.

El congresista conservador Philip Davies también criticó la medida, pero de manera irónica. Dijo Philip: “Dudo que la familia real se sienta más segura sabiendo que allá afuera hay un travesti protegiéndola. Es algo totalmente absurdo”. El político opinó que “están construyendo esto desde el resentimiento y va a traer más perjuicios que beneficios. ¿Por qué no emplean a los mejores para este trabajo y ya?”.

En tanto, un ex comandante de la policía británica que prefirió mantener el anonimato dijo dudar de que Isabel II quiera a un “guardaespaldas travesti”. “¿Quiere la reina ser protegida por un policía travesti que patrulle el Palacio de Buckingham o el Castillo de Windsor, un hombre fortachón con peluca, vestido como mujer policía y portando un arma? Algo semejante le dará el susto de su vida a su majestad”, sentenció el oficial que, sin embargo, dijo comprender “que haya más oficiales negros o mujeres”.

Desde Scotland Yard respondieron a las críticas: “Nosotros lo que buscamos es reclutar a las personas más idóneas dentro de las muchas comunidades que hay en Londres. Esto incluye que tal diversidad esté reflejada en las unidades de la Policía Metropolitana donde hoy muchas minorías están subrepresentadas”.

En el Reino Unido hace tiempo que hay voces que, tras iniciativas como la de Scotland Yard, se quejan de que las posturas políticamente correctas han llegado al límite de lo sensato. “¡La correción política se volvió loca!”, lanzó el año último el periodista de la BBC Edward Stourton, poniendo en palabras lo que sienten muchos ingleses. Stourton, que escribió un libro sobre el tema – It’s a Political World– sostiene que “muchos pensamos que la corrección política fue demasiado lejos, llegando a situaciones estúpidas”. Habrá que ver que opina ahora.

BaronB · 24 de Septiembre del 2009