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¿Terrorismo o conspiración gubernamental?


Invitado Mariano67

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Respuesta: ¿Terrorismo o conspiración gubernamental?

 

estuvo ahi por ser el hijo de bush papi, nieto de bush abu y lo manejo el "enturage". si no se mataba solo como el pelotudo que era, hoy tendriamos aca a carlitos II en vez de esta alternancia de pinguitruchos, no se que seria peor.

 

No me diagas que estas en este mundo mas solo que kung fu...

 

$ 220 por cada hijo menor a 18 años

 

Jubilaciòn para amas de casa mayores de 60 años aunque no hallan realizado algùn aporte nunca

 

represores llevados a juicio y sentenciados por sus nefastos crimenes de lesa humanidad...

 

entre otras tantas buenas y necesarias cosas.

 

p./d. tenes razòn, bush no es un genio es una marioneta... hasta la cara de monigote tiene el pobre tipo.

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Respuesta: ¿Terrorismo o conspiración gubernamental?

 

100 investigadores independientes niegan la versión oficial

«Desenmascarando el 11-S»

por Paul Craig Roberts*

El investigador Paul Craig Roberts comenta el libro del profesor norteamericano

David Ray Griffin quien se ha convertido en una de las principales fuentes de

información y de investigación credible acerca de los atentados del 11 de

septiembre en los EEUU y que busca sobre todo desenmascarar las manipulaciones

de la administración Bush. Recordemos que nuestro director, el periodista francés

Thierry Meyssan, fue el primero en denunciar estas anomalías y sus trabajos han

servido de base a las investigaciones del profesor Griffin.

"Las dos torres no colapsaron. Implosionaron y se desintegraron, como fue el caso

del edificio número 7 del World Trade Center, (ver video) que ¡también implosionó!

pero ¡sin que a este lo embistiera ningún avión! (...) Los daños causados por los

aviones y los limitados fuegos que le siguieron no pueden explicar la desintegración

de los edificios".

El professor David Ray Griffin es la pesadilla de la teoría conspiracionista oficial. En

su último libro “Desenmascarando el 11-S” el profesor Griffin tritura la reputación

de los informes del Instituto Nacional de Tecnología y de la revista Popular

Mechanics, a sus críticos y demuestra ser mejor ingeniero y mejor científico que los

defensores de la historia oficial.

El libro del profesor Griffin tiene 385 págs, divididas en 4 capítulos y 1209 notas al

pie de página. Sin duda alguna este libro constituye la más concienzuda, minuciosa

y profunda presentación y examen de todos los hechos que tienen que ver con el

11-S. El profesor Griffin es una persona sensible a las evidencias, a la lógica y al

razonamiento científico. No hay nada equivalente al profesor Griffin en el bando de

la historia oficial en conocimiento y profundidad.

Desde el vamos el profesor Griffin le explica al lector que lo que el tiene delante de

sí es una elección entre dos teorías conspirativas: la oficial y la alternativa. Una de

esas teorías dice que musulmanes fanatizados, que no estaban capacitados para

manejar aviones, burlaron y derrotaron el aparato de seguridad usamericano y

tuvieron éxito en tres de los cuatro ataques, utilizando aviones como proyectiles,

como armas. La otra teoría dice que la seguridad falló por causa de la complicidad

de una parte del gobierno con los ataques.

Griffin nos dice que no hubo investigación independiente de lo sucedido. Lo que

tenemos es un informe de una comisión política presidida por un hombre de la

administración Bush, el sr. Philip Zelikow, ídem en lo que respecta al informe del

NIST (National Institute of Standard of Technology) y el de la revista Popular

Mechanics. Varios científicos que trabajan o dependen de subvenciones o gracias

del gobierno federal publicaron opiniones pero no evidencias en apoyo de la teoría

oficial.

En la otra vereda se encuentran más de 100 investigadores independientes cuyas

carreras todas tuvieron que ver con entrenarse en el análisis y la investigación.

Esos análisis están todos o casi todos disponibles on line.

Las encuestas dan que el 36% de los usamericanos no creen en la historia oficial.

Dejando a un lado desinformados y desinteresados capaces de creer que Saddam

Hussein fue el responsable de los ataques, esto deja a solamente un 39% de la

gente creyendo en la teoría oficial. Tal vez ingenuamente Griffin cree que la verdad

puede prevalecer, y es esa convicción lo que lo ha llevado a cargar con una enorme

tarea.

Cualquiera que piense en la honestidad del gobierno usamericano o de la

administración de los Bush encontrará el libro molesto. Los lectores tendrán que

confrontarse con el hecho perturbador de que las autoridades usamericanas

incautaron y secuestraron las evidencias forenses que quedaron como resultado de

la destrucción de los ¡tres! y ¡no dos! edificios del complejo del Worl Trade Center,

del ataque al Pentágono y del avión que habríase estrellado en Pensilvania. Esa

maniobra impidió el examen forense por expertos de los rastros y las pruebas.

A pesar de la extendida creencia de que Osama Ben Laden fue el responsable del

ataque la evidencia que se tiene a este respecto es un sospechoso video que, el

probablemente mayor experto en Ben Laden de Usamérica, Bruce Lawrence, dijo

que es falso. El informe prometido por el gobierno de la responsabilidad de Ben

Laden nunca se presentó. Cuando los talibanes en la mesa de negociaciones

ofrecieron extraditarlo, pero si se presentaba evidencias de su responsabilidad, no

se presentó nada.

La fragilidad científica del informe del NIST es asombrosa. Prosperó porque la gente

acepta sus conclusiones sin examinar nada.

El informe de Popular Mechanics está lleno de contradicciones internas,

razonamientos en círculo y simples apelaciones a la autoridad del NIST.

No hay espacio en un resumen de esta naturaleza para presentar todas las

evidencias que reunió Griffin. Pero la mención de unos pocos hechos deberían

bastar para alertar a los lectores de las mentiras de la administración.

Las dos torres no colapsaron. Implosionaron y se desintegraron, como fue el caso

del edificio número 7 del World Trade Center, que ¡también implosionó! pero ¡sin

que a este lo embistiera ningún avión! La energía gravitacional es insuficiente para

explicar la pulverización de los edificios con sus contenidos y el corte de sus 47

columnas de acero macizo del corazón central de cada edificio, en pedazos

convenientes como para ser recogidos y cargados en camiones. Mucho menos

puede esa energía explicar la pulverización de los pisos superiores, incluida la

eyección de las vigas de acero, justo antes de la desintegración de los pisos de

abajo.

Los daños causados por los aviones y los limitados fuegos que le siguieron no

pueden explicar la desintegración de los edificios. Los enormes esqueletos de acero

de las torres comprendían un gigantesco dispositivo que absorbía el calor y

eliminaba el producido por fuegos limitados.

El informe final del NIST dice que del acero del que dispuso para su examen

“solamente tres columnas alcanzaron temperaturas arriba de los 250 grados Celsius

(482 grados Fahrenheit). Un horno autolimpiante de los que tenemos en nuestras

casas alcanza temperaturas más altas que esa y el horno ni se funde ni se deforma.

El acero comienza a fundirse a los 1500 grados centígrados (o 2800 grados

Fahrenheit). Temperaturas de 250 grados centígrados no pueden tener efectos

sobre la fortaleza del acero. La explicación de que los edificios colapsaron porque el

fuego debilitó el acero es fantasiosa (speculative). Fuegos a cielo abierto no pueden

producir temperaturas suficientes como para alterar la integridad de la estructura

del acero. Estructuras de acero las hubo que ardieron infernalmente 22 horas

seguidas pero el esqueleto de acero ahí quedó. Los fuegos de las torres del World

Trade Center duraron alrededor de una hora y se limitaron a unos pocos pisos. Pero

además, y fundamentalmente, es imposible para el fuego dar una explicación

acabada del fenómeno de la desintegración súbita, total y simétrica (perfecta) de

edificios de construcción poderosa, majestuosa, y mucho menos que esa

desintegración pueda suceder a la velocidad de la caída libre, lo cual únicamente se

puede obtener con procesos de “demolición controlada”.

David Ray Griffin suministra citas de bomberos, de policías y de inquilinos

sobrevivientes de las torres que dicen haber oído series de explosiones previas a la

desintegración de los edificios. Esos testimonios fueron ignorados y silenciados por

los defensores de la teoría conspiratoria oficial.

Semanas después de las explosiones se encontró en las partes subterráneas acero

fundido. Como todo el mundo está de acuerdo en que el fuego no puede llevar el

acero a su punto de fundición (derretimiento) entonces se piensa que lo más

probable es que se hayan utilizado poderosos explosivos del tipo de los que se usan

en las demoliciones, que estos sí que tienen capacidad de producir temperaturas de

5000 grados.

Las contradicciones en la teoría oficialista saltan de las páginas. Golpean. Por

ejemplo, la evidencia ofrecida por el gobierno de que un Boeing 757 del vuelo 77

impactó el Pentágono son los restos de cuerpos y partes de cuerpos que dicen

haber encontrado, que serían los suficientes como para confrontar los ADN de cada

pasajeros o tripulantes con las listas de pasajeros de los aviones o de la tripulación.

Pero, simultáneamente, no se encontró ninguna maleta, ni restos del fuselaje, ni

del ala, ni de la cola ni de nada. Y estamos hablando de una máquina de 100 mil

libras de peso. Estas ausencias de todos estos elementos se atribuye a la

“vaporización” del metal debido a la alta velocidad del impacto y al “intenso fuego”.

Pero ¿cómo se compaginan la “vaporización del metal” con la capacidad de

recuperar cuerpos con carne y sangre? Esta incompatibilidad permaneció

inadvertida hasta que el profesor Griffin se dedicó a ponerla en evidencia.

Otra impresionante contradicción de la teoría conspiratoria oficial es el tratamiento

diferente de los impactos de los aviones en el World Trade Center y el Pentágono.

Obsérvese que, en el caso del Pentágono, todo el énfasis se coloca en tratar de

explicar porqué puede ser que un avión pueda producir tan poco daño. En el caso

del World Trade Center es al revés. Todo el énfasis se pone en tratar de explicar

porqué dos aviones sí que pueden provocar semejante volumen de daño.

¿Será una coincidencia que justo antes del 11-S, Cathleen P. Black, que tiene

conexiones con la CIA y el Pentágono y es presidente del emporio revisteril Hearst

Magazines, propietario, a su vez, de la revista Popular Mechanics, despidió al editor

jefe y viejos miembros del staff e instaló a James Meigs y a Benjamín Chertoff, este

es un sobrino del capo de la administración Bush Michael Chertoff? Fueron Meigs y

Chertoff los que produjeron el informe que luego el profesor Griffin se ocupó de

destripar.

En la conclusión Griffin nos recuerda que los ataques del 11-S fueron utilizados

para comenzar las guerras de Afganistán e Irak, el plan para atacar Irán, para

cortar las protecciones constitucionales y las libertades civiles en Estados Unidos,

para expandir ferozmente el presupuesto militar y el poder del Poder Ejecutivo y

para enriquecer muy bien atrincherados intereses.

Paul Craig Roberts

Paul Craig Roberts fue Secretario Adjunto del Tesoro en el gobierno de Reagan. Fue Editor

Asociado de la página editorial del Wall Street Journal y editor colaborador de National

Review. Es coautor de “The Tyranny of Good Intentions.” [La tiranía de las buenas

intenciones.] Para contactos, escriba a: [email protected]

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Chaoz menciona el documental Zeitgeist propalado por el canal Infinito. Lo pueden ver aqui completo, incluso en pantalla grande, haciendo el click en la ventanita correspondiente del reproductor.

 

 

http://video.google.com/videoplay?docid=8883910961351786332#

 

Mariano: ¿Me podés explicar como hago para bajarme el video del comentario 56 a un archivo mío?

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Mariano: ¿Me podés explicar como hago para bajarme el video del comentario 56 a un archivo mío?

 

Podes probar con el Realplayer.

Ahora no se si te va a andar por la longitud del video (su duración). Incluso después de una actualización del Realplayer en mi computadora principal dejo de bajar videos de youtube. En la netbook no lo actualice y sigue bajando dichos videos que quedan en formato .flv y se pueden reproducir con el reproductor del programa.

Sino tenes el Realplayer bajalo a la compu y proba si baja videos (en el margen de arriba a la derecha de los mismos aparece un cartelito que te invita a hacerlo -tan simple como eso-). Y sino te funciona googlea buscando soluciones que debe haberlas. Yo ese video lo había bajado hace tiempo ya a mi compu.

Avisa si pudiste hacerlo y de que modo. Salu2

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Mentiras, montajes y cintas de vídeo

 

Desde los trágicos sucesos del 11S de 2001, Internet ha sido un hervidero de noticias, reportajes, leyendas urbanas o artículos de opinión que ponían en duda la versión oficial de los ataques a Washington y Nueva York. Sin embargo, tal y como propone Chomsky en la definición del modelo de propaganda que rige el hacer de la mayoría de los medios de información actuales, el debate no ha trascendido a la opinión pública quizá un poco con la excepción de Francia. En el país galo el encumbramiento hasta el número 1 de ventas del controvertido libro de Thierry Meissan, La gran impostura, ha creado cierta alarma social y un aluvión de réplicas y contrarréplicas que ha hecho que el tema trascienda las tertulias de café hasta lugares destacados en de medios como Le Monde o C+.

 

En España, el debate no ha salido de los círculos llamados de pensamiento alternativos, donde ni siquiera ha tenido un eco destacable a pesar de que la citada publicación está situada entre las 10 más vendidas del verano. Un artículo de opinión de El País se limitaba a criticar las hipótesis vertidas por Meissan por descabelladas, pero hacía una llamada al esclarecimiento de multitud de las dudas que la lectura le había provocado en su interior.

 

En cualquier caso, cuestionar el modus operandi y la propia autoría de un hecho que prácticamente todo el mundo vio por televisión más o menos en directo parece arriesgado, aunque como indica brillantemente Ignacio Ramonet en su ensayo La Tiranía de la Comunicación, las televisiones y, por ósmosis o añadidura los demás medios buscan únicamente impactar con la imagen del directo para llegar al corazón o la sensiblería del espectador. Son cada día más manifiestamente incapaces del análisis profundo de los hechos y se han convertido en meras correas de transmisión de los gabinetes de prensa de las administraciones o las grandes corporaciones.

 

Así las cosas todos vimos con nuestros propios ojos lo que sucedió y casi simultáneamente oimos miles de declaraciones oficiales de condena, repulsa y “explicación” de los hechos que nos han hecho asociar en nuestra mente ambos aspectos de un mismo hecho noticiable que, a priori, pueden o no estar directamente relacionados.

 

Como explicitaba Fromm en su ensayo “El miedo a la libertad”, luchar contra la opinión imperante, aunque se haya interiorizado cual dogma de fe es, cuando menos, laborioso. Exige grandes dosis de esfuerzo e ingentes cantidades de tiempo para recopilar, seleccionar, leer y analizar toneladas de información que pueda ayudar a formarnos una sólida opinión, bien asentada en pilares veraces, más o menos impolutos. Pero sobre todo, exige una actitud mental que, desde planteamientos cartesianos, usando la duda continuamente como método de trabajo, modifique nuestro acercamiento a la realidad de una manera abierta, liberándonos de los prejuicios y ataduras creadas tras lustros de aplicación del modelo de propaganda imperante en los media.

 

Los hechos

Sabemos que dos aviones chocaron contra las Torres Gemelas del WTC, eso es un hecho incontestable que ha quedado grabado en millones de retinas y pasará a los anales de la historia como uno de los momentos que hicieron cambiar el destino del planeta. También sabemos que, presumiblemente, otro avión impactó contra un ala del Pentágono y que otro cayó en Pensilvania en extrañas y contradictorias circunstancias.

 

Parece igualmente demostrado que una serie de ciudadanos árabes tomaron clases de vuelo y dejaron una serie de ineludibles pruebas de su fiiación e intenciones. En el mundo árabe integrista, además de algún estado, sólo la red Al-Qaeda de Bin Laden tenía suficiente infraestructura para perpetrar unos atentados de esta naturaleza, por lo que las sospechas se dirigieron desde las primeras horas después de los atentados contra esta organización y el país que la cobijaba, Afganistán.

 

El cúmulo de pruebas presentadas por Bush a Blair y otros mandatarios occidentales, parece no dejar duda sobre la autoría de los hechos, la guerra es inminente. El desenlace final es de sobra conocido. Este país es destruido por enésima vez, las víctimas civiles de esta desigual guerra sobrepasan con creces las del World Trade Center… pero el Mullah Omar y Osama Bin Laden siguen vivos y dirigiendo sus odios hacie el occidente cristiano.

 

Norteamérica vive aterrada por la posibilidad e réplicas del terremoto del 11S. Cuando el miedo decae, las autoridades se encargan de recordar la amenaza o la inminencia de nuevos ataques a edificios de viviendas, a centros financieros, etc. La temida guerra bacteriológica hace acto de presencia en forma de cartas con anthrax.

 

Los estadounidenses aceptan gustosos recortes a sus derechos civiles a cambio de seguridad. A la Patriot Act, cuyo sólo nombre haría sonrojar a cualquier europeo medio, le siguen una serie de iniciativas de espionaje electrónico y ridículas tentativas de convertir a Estados Unidos en “un país de soplones” en palabras del sociólogo James Petras.

 

Las pruebas, directas o circunstanciales

Pero detrás de tanta evidencia subyacen multitud de preguntas, dudas y cuestiones insatisfechas. En esta tesitura es hasta lógico que surjan las más variadas hipótesis que intenten llenar las lagunas que las versiones oficiales no cubren. Resumidamente, el cúmulo de lapsus que encontramos en las explicaciones de los portavoces occidentales se refieren a:

 

1. El conocimiento previo de lo que iba a suceder

La prensa árabe hablaba desde los primeros días de que mucha gente que trabajaba en las torres no acudió ese día a su centro laboral. Concretamente hablaban de empresas o gente de religión / nacionalidad judía. En los mentideros de internet se repetía hasta la saciedad la noticia de un conflicto diplomático con agentes del Mossad que fueron expulsados silenciosamente de Norteamérica acusados de espionaje poco después de los atentados. Conforme se han ido conociendo detalles, otras publicaciones hablan de que hasta 5 servicios secretos estaban al corriente de lo que iba a suceder. Dejando a un lado la veracidad de estas informaciones, difícilmente contratables, enfrentar un hecho incontestable. Desde tempranas horas del martes negro, soldados permanecían apostados sobre los tejados de la base aeronaval de Rota totalmente pertrechados para entrar en combate. El personal civil español fue invitado a abandonar zonas sensibles de la base tal y como recogió la prensa local y podido constatar personalmente a través de testigos directos. Está claro que algo –o todo-- sabían. Si estaban al corriente porque fueron avisados o porque se tratase de una conspiración desde el interior del establishment, eso ya es otro cantar.

 

2. Los movimientos de tropas previos al 11-S

La decisión de invadir Afganistán hacía mucho que ya estaba tomada. Según un informe de la petrolera Unocal, era necesario un gobierno “amigo” en la zona para que con la estabilidad necesaria, facilitaran la construcción del gasoducto que evacuaría las reservas petroleras del Asia Menor, las segundas en importancia del planeta. Los meses previos a los atentados, Egipto y el mar de Omán eran escenario de un despliegue de varias decenas de miles hombre de la OTAN y el Reino Unido. Todo se estaba fraguando. Los talibán intentaron negociar con los USA a la desesperada su reconocimiento a cambio del oleoducto. Pero era demasiado tarde, la maquinaria militar estaba a punto en el verano de 2001.

 

3. Los movientos bursátiles

El 11-S vino de perlas para encubrir el pinchazo de la burbuja tecnológica y la misma entrada en un ciclo recesivo más o menos profundo. En buena parte, se culpó a Bin Laden de la crisis económica global. Pero nada más lejos de la realidad, gracias a los atentados es bien posible que se comience a remontar la recesión por un aumento desmesurado del gasto público norteamericano. Es evidente que no se trata de consolidar el precario estado del bienestar de los USA, sino de aumentar los gastos militares y los derivados del control interno de su sociedad. Política peligrosa donde las haya porque Europa, que ya supera ampliamente a EEUU en PIB y se niega a entrar en el juego que considera acabado tras el fin de la guerra fría.

 

Lo realmente sospechoso es que pocos días antes del atentado muchos y poderosos inversores abandonaron los siempre seguros valores de las aseguradoras y reaseguradoras y los de las compañías aéreas, migrando sus capitales hacia empresas de armamento y, sobre todo, petroleras. El volumen de transacciones ha sido tan elevado que muchas voces creen que los dolosos sucesos son achacables a operaciones financieras de alto nivel. La mayor parte de las compras y ventas vinieron de una sociedad de inversiones presidida hasta hace poco por un consejero del director de la CIA. La cosa se sigue complicando, máxime cuando es público y notorio de Bin Laden y su gente tenía bloqueadas sus cuentas desde 1998.

 

4. La autoría de los hechos

A las pocas horas -minutos según alguno de los instructores de vuelo de los suicidas- de los trágicos sucesos y sin una prueba tangible que soportara el veredicto previamente dictado, se confeccionó rápidamente un culpable a quien dirigir toda la rabia generada por las muertes de inocentes en los atentados. Posteriormente, los intentos de búsqueda de las pruebas necesarias para que la opinión pública no dudara del veredicto apriorísticamente dictado han sido realmente patéticos. El baile de informes probatorios que no pueden mostrarse por afectar a la seguridad nacional de los EEUU que únicamente son revisadas por lo mejores e incontestables aliados de la política exterior del imperio, ha rayado el puro histrionismo. Los informes prometidos que nunca vieron la luz trataron de acallarse con el grupo de famosos vídeos de Osama Bin Laden. De dudosa interpretación, alguno de ellos incluso de imposible audición, verdaderos expertos en psicofonías del gobierno americano apoyados en tecnologías de última generación, desvelaron lo que nadie más era capaz de oir: la confesión final del acusado en el acto final de la guerra de Afganistán.

 

Pero incluso admitiendo la autoría de Bin Laden, como prueba el último de los vídeos publicado durante los fastos del 1 aniversario, existen multitud de lagunas sobre los ejecutores de los atentados. Parece absurdo plantear cómo alguien con escasísimas horas de vuelo y algunas partiditas en simuladores informáticos sea capaz de acertar con los objetivos marcados con tanta y mortífera precisión. Ocho meses después, en un loable intento de parcheo de la versión oficial, apuntaban que Mohamed Atta, el líder de los suicidas estuvo previamente en las torres gemelas y señaló el objetivo con un GPS cuyas coordenadas --una vez corregidas en sus desviaciones-- fueron introducidas en los pilotos automáticos de los aviones. Otras versiones recientes apuntan incluso al uso de balizas activadas en las mismas torres del WTC para iluminar el objetivo. Lo que está claro es que ya ningún analista serio puede creer en la efectividad de unos pilotos noveles que manejaban por primera vez un aparato de esas características.

 

Las pistas dejadas por los presuntos autores son poco menos que esperpénticas. Las maletas de Atta en un inverosímil trasbordo previo al vuelo definitivo, un manual de pilotaje de aviones de pasajeros en el aparcamiento, unos rezos coránicos burdamente falsificados para las horas previas al suicidio… y un impecable pasaporte que milagrosamente se salva de las llamas en un incendio y derrumbes posteriores donde casi nada permanece reconocible, ni siquiera las cajas negras (¿?)

 

Pero Atta tampoco da el perfil de un suicida integrista, frecuentaba bares y cabarets y bebía alcohol. Nada comparable a un clásico barbudo. Su pasado como agente de la ISI, el servicio secreto pakistaní y auténtica sucursal de la CIA en la zona presupone que tuvo (¿o tiene?) contactos con las cañerías del gobierno americano de quien recibió ingentes cantidades de dinero meses antes de los atentados.

 

De la lista proporcionada por el FBI, varios de sus compañeros que presuntamente iban en los aviones secuestrados han afirmado en Internet que siguen con vida en Arabia Saudí, algo que ha sido refrendado por el propio gobierno sin que se conozcan desmentidos posteriores. ¿Secuestradores, señuelos, hombre de paja, o simplemente asesinos virtuales?. La asociación de víctimas de los atentados ha acusado al gobierno saudí de los mismos, ya que considera que es imposible que Osama trabajara sin el apoyo de un estado fuerte que los apoyase. Desde las “tecnificadas” cuevas de Tora Bora, esas que nunca nos mostraron salvo en magníficas infografías virtuales, un puñado de desarrapados no podría haber dirigido tan magna salvajada.

 

5. Los daños

Por motivos de extensión, es imposible aquí entrar en profundidad sobre el cúmulo de dudas que suscitan las reacciones de los edificios afectados tras los choques. Brevemente puden resumirse en:

 

· Un avión de aluminio y fibra de carbono no puede atravesar como su fuera mantequilla una estructura de acero, es pura física. Incluso las alas penetraron profundamente en el edificio, algo que han puesto en duda arquitectos, bomberos y expertos en estructuras y resitencia de materiales.

 

· La hipótesis de que un avión perforara 3 anillos de edificaciones del Pentágono, se derritiera y evaporara sin dejar rastro alguno es un puro absurdo. Mienten, mienten y mienten. Algunos sondeos no científicos realizados en internet arrojan datos de desconfianza de la versión oficial de lo acontecido en el Pentágono no es aceptada por casi un 80% de los españoles. Atravesar 3 cinturones de baterías antiaéreas sin sufrir daño alguno tampoco es creíble por alguien con algo de sentido común. Si se observan los daños en las fotografías proporcionadas por el US Army, la perforación inicial previa al derrumbe era poco más grande que la puerta de un garaje. De las alas, las mismas que se colaron hasta la cocina en las torres del WTC, ni rastro de sus efectos sobre el edificio.

 

· La caída de la torre VII anexa a las gemelas y una base vital para la CIA en sus actividades de espionaje económico, también está llena de misterio. Numerosos testigos afirman haber visto un fuerte incendio en la planta ocupada por la Inteligencia momentos antes del derrumbe achacable a una explosión, que en un principio, pareció oírse igualmente antes del colapso de la primera torre del WTC.

 

 

6. Los antecedentes

Prácticamente en la totalidad de los conflictos en los que Estados Unidos ha participado en la historia reciente se han desencadenado tras una acción de dudoso origen. La voladura del Maine en la guerra de Cuba o los ataques en la bahía de Ton Kin en la guerra de Vietnam son los más paradigmáticos, aunque las sombras afectan a muchos más, incluida la II Guerra Mundial. Sorprende ver desclasificado y publicado el plan Northwood, que planeaba invadir Cuba usando como pretexto un atentado castrista contra un edificio civil norteamericano con un avión previamente “secuestrado” que, durante el vuelo es sustituido por uno militar dirigido por control remoto de similares características con la misma señal localizadora para los radares. Hoy, desde el punto de vista técnico, esta solución sería bastante más fácil de llevar a cabo.

 

 

7. Los réditos

En todo juicio de esos a los que nos tiene acostumbrado Hollywood el tema de las pruebas circunstanciales siempre juega un importante papel en el desenlace de este soporífero género del cine de consumo. Veamos los beneficios del atentado a dónde han ido dirigidos. El tema del control de los yacimientos de Asia Menor y cercar a Rusia con bases militares en antiguas repúblicas, aislándola de las rutas de transporte de gas y petróleo no es baladí. Tampoco lo es el tener pretextos más o menos presentables ante la opinión pública para terminar por controlar las reservas de crudo iraquí y más adelante las de Libia u otras, antes de que la Unión Soviética o Francia lo hagan con sus respectivas empresas y lobbies.

 

Para el consumo interno, la lábil democracia liberal ha sido herida de muerte a nivel planetario. La promulgación de la Ley Patriótica en EEUU, las excepciones al cumplimiento de los derechos civiles en el Reino Unido o Canadá, la adopción masiva del espionaje a la mensajería electrónica en los servidores de correo (Carnivore) o la bendición de las interceptaciones de todo tipo de comunicaciones (Echelon) o la propia LSSI en nuestro país responden a un modelo más o menos homogéneo de control social de corte fascistoide y ámbito mundial, deseado por gobernantes atados a corporaciones transnacionales que necesitan de la docilidad

 

El veredicto

Visto lo que antecede, con las graves sospechas que sobrevuelan en el caso, denunciando la falta total de colaboración en el esclarecimiento de los hechos que han demostrado en los Estados Unidos, denunciando el uso atemorizador que hacen del 11S como medio de control social interno, denunciando el uso que hacen continuamente de los atentados para justificar la invasión de países y el robo de sus recursos... me atrevería a condenar al gobierno americano como NO INOCENTE de los hechos

 

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La célebre e impactante conferencia de 20 min. del profesor David Griffin acerca de las falsedades del informe de la Comisión del 11 de Septiembre.

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El problema es que no solo son no inocentes sino que son la mireda mas grande del mundo actual. Con genicidios en pasies de latinoamerica, como el Salvador que fue terrible, lo de Vietnam, lo de Afghanistan, lo de Iraq... que mas se necesita??? son unos asesinos descarados.

 

Si segun Unicef son responsables de la muerte de 500,000 niños en Iraq en los 90s, antes de lo de las torres (ellos dicen que fue necesario). Y ellos querian y lograron poner dictadores en latinoamerica y hasta hoy los tipos de la CIA reivindican a Pinochet y dicen que fue lo mejor que le paso a Chile.

 

Otro problema... la gente que mira la tele y los ve victimizados por el "nine-eleven" y se cree todo el cuento de Bin Laden... anda a decirles que las torres las tiraron con thermite. Pareciera que la tele decide lo que la gente piensa. La ONU y todos los paises que no sirven para frenar las atrocidades del tio sam.

 

Me molesta todo este respeto que hay por los yanquis que trataron de jodernos a los latinos (porque somos latinos señores, a mi no me traten de vender un big mac lleno de agente naranja, gracias) y que se la pasan bombardeando para obtener recursos, que van a paises y se llevan el agua, que deforestan y que les chupa un huevo el medio ambiente, porque todo su maltido sistema se basa en la sobreexplotación de recursos naturales. No digo que los odiemos pero simplemente que tengamos esto en mente..

 

Hay un patron de destruccion incesante y es que como dicen en la CIA, a veces hay que hacer cosas feas para proteger la "defensa nacional"...

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11 de septiembre... la gran mentira del atentado

set112011.jpgLas operaciones de bandera falsa son actividades encubiertas conducidas por gobiernos, corporaciones y otras organizaciones, diseñadas para aparecer como si fueran llevadas a cabo por otras entidades. El nombre se deriva del concepto militar de izar colores falsos; esto quiere decir la bandera de un país diferente al propio.

El atentado a las Torres Gemelas, ocurrido el 11 de septiembre de 2001 fue una masacre fríamente planificada por el Gran Gobierno Mundial para apropiarse de las incalculables riquezas que existen en el subsuelo de Afganistán e Irak. La gran mentira del ataque extranjero a Nueva York y el Pentágono posibilitó que los norteamericanos crearan la organización titulada "Académicos por la verdad del 11/9", donde miles de personas investigan y acusan directamente al vicepresidente Dick Cheney de ser el cerebro de la matanza y que la versión del gobierno acerca del atentado es falsa. Gracias a ellos, se sabe que toda la documentación confidencial de las Torres había sido trasladada fuera de ellas varios días antes. Un puñado de pilotos aficionados jamás podrían burlar a los 14 servicios de inteligencia de distintas reparticiones que posee Estados Unidos. Incluso eludieron al sistema Echelon, que vigila las comunicaciones telefónicas, de fax, de télex y de correo electrónico. Cuya pasmosa capacidad permite interceptar más de 200 millones de comunicaciones diarias. Los 120 satélites y las 12 bases de la red Echelon también fueron evitados por estos "árabes" que, para maravilla de todos, nueve de los supuestos pilotos terroristas que murieron en el atentado según la "historia oficial", están bien vivos en sus países de origen.

 

Kurt Sonnenfeld, el camarógrafo oficial del 11-S, actualmente refugiado en la Argentina, afirma en su libro "El Perseguido", editado en junio de 2009, que en la semana previa al ataque del World Trade Center, todo el suministro eléctrico fue cortado por 36 horas, incluyendo cámaras de seguridad y los sistemas de control. Fue en el marco de una operación de mantenimiento altamente irregular. Quien dio la orden fue Marvin Bush, el hermano menor del presidente, encargado de la seguridad en las Torres y en las aerolíneas donde se secuestraron los aviones. Además, entre los escombros se encontraron restos de nanothermite, un poderoso explosivo utilizado en demoliciones.

 

Tal vez George W. Bush, o alguno de sus asesores, algún día hablen de más y nos cuenten cómo planearon matar a miles de inocentes para satisfacer intereses abyectos y deleznables a espaldas de toda la humanidad. Basta observar cuáles naciones se beneficiaron geopolíticamente en estos años y quiénes hicieron un gran negocio con esta guerra. Hoy sólo los necios y estúpidos siguen afirmando que los autores fueron unos pobres árabes suicidas.

 

Alberto Seoane

El 11-9 está rodeado de misterios e incógnitas sin resolver. Por primera vez en la historia edificios con estructuras de acero colapsaron a causa del fuego. La FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias) fue la responsable de investigar los acontecimientos y presentar un informe. Sus investigaciones son penosas para una agencia que dispone de muchos medios y recursos, no explica el por qué de los colapsos, sólo se basa en suposiciones sin fundamentos.

 

Según arquitectos, bomberos e ingenieros, el impacto y el daño de los aviones no puede explicar los colapsos, aun menos el del edificio siete donde ningún avión chocó. Por ley está prohibido destruir las pruebas de un delito, tampoco es permitido deshacerse de los escombros de un edificio colapsado mayor de diez plantas para así poder estudiar las causas del desplome. Horas después del atentado ya se estaban retirando los escombros y en pocos meses todas las pruebas del delito fueron destruidas.

 

Collen Rowley, agente del FBI encargada de investigar el terrorismo, en el congreso de USA declaró que sus superiores le dificultaban proseguir sus investigaciones antiterroristas. Otro miembro de la misma agencia trabajando en el departamento de contraterrorismo, Robert Wright, al quejarse de que sus superiores y el departamento de justicia americana le ponían trabas para investigar la red de Al Qaeda, recibió represalias y amenazas.

 

Al Qaeda fue considerada una organización terrorista desde 1993. En 1995 un coche bomba fue colocado en un parking del WTC supuestamente por esta red terrorista, solo murieron cinco personas. Si más de trece personas hubiesen fallecido, el congreso habría dado su consentimiento para aplicar una ley antiterrorista que solo sirve para recortar la libertad. Dos años más tarde en Oklahoma explotó una bomba en un edificio donde la primera planta era una guardería y el resto eran oficinas del FBI, curiosamente ningún oficial de la agencia se encontraba en el atentado. Gracias al sospechoso ataque esta ley antiterrorista “Terrorism Act” fue promulgada.

 

David Shayler trabajó para la agencia de inteligencia británica, el MI 6. Cuando tubo acceso a documentación secreta descubrió que la propia MI 6 mantenía tratos con Al Qaeda y Bin Laden, en uno de ellos pagó a un miembro de la organización para atentar contra Gaddafi, jefe del estado de Libia.

 

El atentado del 11-9 parece moverse por intereses. Los accionistas mayoritarios de Carlile Group, actualmente la mayor contratista de defensa, son las familia Bush y la Bin Laden. Antes del atentado la compañía estaba en la quinta posición en la industria armamentística, gracias a la guerra de Afganistán y a los tratos especiales de Bush ha llegado a ocupar la primera posición. En general toda la industria armamentística ha sacado grandes beneficios del conflicto con el mundo islámico.

 

En la zona del mar Caspio hay importantes reservorios de petróleo y gas pero para extraerlos se necesitaba un conducto que pasase por Afganistán. Con los talibanes al poder era imposible pensar en la creación de un conducto, se requería un gobierno unificado y único. Al invadir Afganistán el Banco Mundial en abril de 2002 anunció la financiación del conducto petrolífero.

 

Bien se sabe que la principal fuente de ingresos de las agencias de inteligencia para los proyectos negros, que no pasan por el congreso, es el tráfico de drogas. Con la expulsión de los talibanes la producción de opio en Afganistán se ha incrementado hasta suministrar un tercio del opio consumido en todo el mundo. Debido a estos intereses y a muchos otros, los benefactores del atentado terrorista seguramente están implicados en el ataque, en tal caso serían culpables de asesinato y terrorismo.

 

Hay evidencias suficientes para pensar que el 9-11 fue una farsa, que Bin Laden no estuvo implicado, tal como lo dijo en su primer video, y, dadas las restricciones de libertad a cambio de seguridad, es un gran paso hacia el Nuevo Orden Mundial.

 

El Pentágono

Once de septiembre a las 8:10 am el Boeing 757 del vuelo 77 despega del aeropuerto de Washington. Al cabo de cincuenta minutos es secuestrado por islamistas radicales armados con trinchetas, en este momento el avión volando encima de Ohio se desvanece de los radares. Alrededor de las 9:40 es localizado por los radares dirigiéndose hacia el pentágono, se observa que da un giro de 270 º para chocar contra la cara norte del edificio militar. Pasados veinte minutos la cara frontal norte de la zona impactada colapsa, quedando un hueco de aproximadamente 20 metros por 22.

 

El Pentágono consta de cinco anillos pentagonales cada uno dentro del otro. Cada edificio tiene las dos paredes de acero reforzadas con hormigón, con un grosor de casi medio metro. En el ataque el Boeing perforó tres anillos, es decir, tres metros de acero reforzado con hormigón y sin contar las columnas ni los suelos. Un avión no está pensado para perforar, sólo un misil puede tener tal potencia.

 

La versión oficial del ataque al Pentágono no tiene fundamento, básicamente por cinco razones:

 

La primera razón es la zona del impacto, ésta estaba siendo reformada para poder soportar mejor un ataque. Las pocas víctimas fueron empleados, algunos de ellos haciendo las construcciones. Lo más obvio habría sido estrellar el avión en medio del Pentágono para disminuir el riesgo de fallo, aun más para pilotos sin experiencia, en cambio, el avión tubo que girar 270º para impactar en la cara norte en vez de ir en línea recta.

 

La segunda razón es el tamaño de la perforación antes del colapso por que no es suficientemente ancho para entrar un Boeing 757 ya que este mide de ancho 7’3 metros, de ala a ala 38 metros, su altura es de 13’6 metros y de lado mide 47’3 metros. En la foto del costado puede verse el agujero, las zonas donde el avión tendría que haber impactado se mantienen intactas, incluso los cristales de las ventanas donde la cola habría golpeado no están rotos.

 

La tercera razón es la falta de pruebas. Estos aviones pesan cerca de 40 toneladas más 3 toneladas de pasajeros y equipaje. En caso de un avión impactado, algunos trozos como las alas, turbinas o la cola habrían quedado en el exterior, no obstante, ninguna imagen del evento muestra alguna pieza de un Boeing; tampoco aparece en el interior. Es cierto que se encontraron piezas de un avión, unas de ellas una turbina con un diámetro menor a un metro, a pesar de que las turbinas de un Boeing miden tres metros de diámetro; el fuselaje o placas de aluminio, pertenecientes a un avión pero tan ligeras que los agentes podían levantarlas con una sola mano, estas placas no pertenecen a un Boeing por ser muy frágiles y finas.

 

La cuarta razón que demuestra la incongruencia de la versión oficial es la altura del avión en el momento del choque. La parte superior de la zona del atentado no estaba dañada, solo la parte inferior mostraba signos de un impacto. Para explicar el fenómeno oficialmente, el avión voló a pocos centímetros del suelo. Pero para impactar en la zona del atentado el avión tendría que estar inclinado hacia abajo porque si no sus turbinas tocarían el suelo. A 700 kilómetros por hora es prácticamente imposible y teniendo en cuenta que los aviones vuelan ligeramente inclinados hacia arriba.

 

Debido a la poca maniobrabilidad de un Boeing para volar horizontalmente se necesitaría unos centenares de metros sin obstáculos pero en esta zona los árboles, postes y luces abundan.

 

Poco después del once de septiembre el francés Thierry Meyssan publicó “La Gran Impostura” donde demostraba que ningún Boeing se estrelló en el Pentágono. Los militares hasta el momento negaban la posesión de cualquier video del atentado, a pesar de que solo en la cara norte hay seis cámaras de seguridad. En esta zona hay una estación de gas cuyas cámaras apuntaban directamente a la cara norte.

 

Pocos minutos después del atentado el FBI llegó y confiscó las grabaciones. Todos los videos de las cámaras de vigilancia que grabaron el atentado también fueron confiscados, no obstante, las grabaciones de los atentados en las Torres no fueron confiscados, al contrario, se mostraron día y noche en las noticias juntamente con fotos de Bin Laden.

 

La quinta razón son los cinco fotogramas cedidos por el Pentágono en un intento de frenar las crecientes acusaciones como las de Meyssan. En el primer fotograma, un aparato cuadrado enfrente de la cámara tapa el supuesto avión pero muestra una cola de humo. Un avión a pocos metros de altura no produce ningún vapor solo a kilómetros de altura y en condiciones atmosféricas muy precisas. En caso de un incendio en las turbinas el humo es negro, por lo tanto la cola de humo que muestra el fotograma es de un misil por que su combustible contiene hidrocarbonos y oxígeno y al no utilizar el aire atmosférico la concentración de vapor es mucho mayor debido a que el aire contiene nitrógeno, el cual reduce la formación de vapor.

 

En el segundo fotograma se puede observar una bola de fuego muy brillante por lo que demuestra que la combustión disponía de mucho oxígeno, a diferencia del hidrocarbono, que el fuego es muy oscuro por la rápida combustión del oxígeno. Estas evidencias demuestran el encubrimiento del ataque al Pentágono. Quizás los islamistas lanzaron un misil y se intentó encubrirlo para no crear una alarma de inseguridad nacional, el único fallo de ésa suposición es que los cadáveres de los pasajeros fueron encontrados.

 

Los fallecidos en el Pentágono fueron a Belvoir, Virginia, para volver a ser trasladados a Dover, Dellaware, donde gracias a los análisis de ADN y de los dientes se identificaron a los tripulantes.

 

Teniendo en cuenta que el Boeing 757 se desvaneció de los radares en Ohio donde hay una base militar, probablemente el Pentágono está involucrado en estas muertes. Sí los islamistas se hubieran apropiado del avión y aterrizado en la base de Ohio con la tripulación de rehenes o sí en el momento del secuestro la ventilación hubiese soltado gas nervioso, o un gas de la misma índole, matando al personal y por control remoto el avión hubiese aterrizado en la base, durante la hora que el supuesto avión se esfumó de los radares y el traslado de los difuntos, habría dado tiempo para manipular los cadáveres, colocándolos en una habitación y haciendo explotar una bomba junto a ellos y así aparentar un choque de avión.

 

Las fotografías demuestran que algún tipo de avión se estrelló en el Pentágono, pero gracias a los cinco fotogramas se puede afirmar que el causante del ataque fue un misil que impactó en la cara norte. Algunos investigadores del 11-9 especulan que un avión militar parecido a un Predator Drone o un Global Hawk fue el responsable de sustituir la ruta del Boeing, ya que, a diferencia del avión comercial, es capaz de dar giros de 270º en un radio pequeño, y frente al Pentágono lanzó el misil. Seguramente, si fue algún tipo de avión, en su interior un explosivo estaba programado para detonar por que es evidente que el avión se destruyó. Otra posibilidad es la de un misil alado y con turbina.

 

Estas especulaciones son más coherentes que la versión oficial, explica por qué no murió ningún militar de grado, el tamaño de la perforación, las pocas piezas el avión, ya que aviones de la índole de un Global Hawk o un Predator Drone solo pesan cuatro toneladas y gran parte de su estructura es de fibra de carbono o de vidrio por lo que se reduciría a cenizas, y por último, explica por qué el Pentágono solo cedió 5 fotogramas.

 

World Trade Center

 

El World Trade Center estaba constituido de siete edificios. Los dos primeros se los conocía con el sobrenombre de Torres Gemelas, el tercero era un hotel y el cuarto, quinto, sexto y séptimo eran oficinas. El principal propietario era Silverstein Inc. cuyo presidente era el mismo Larry Abraham Silverstein.

 

La Torres gemelas y el edificio siete colapsaron en el día del atentado, en el edificio seis a causa de los escombros cedió una gran parte formando un agujero perfectamente vertical. Gracias al ataque terrorista Silverstein fue reembolsado por las compañías de seguros con más de 900 millones de dólares.

 

World Trade Center 7

El World Trade Center 7 constaba de 47 plantas, hasta el piso siete habían generadores eléctricos con tanques de gasolina a prueba de incendios. Las otras plantas servían de oficinas, en la veinticinco los arrendatarios era la CIA, el Departamento de Defensa y otras agencias. En el piso 23 había la Oficina de Manejo de Emergencia, esta planta fue convertida en una especie en búnker con las ventanas a prueba de bomba, generadores eléctricos, un sistema de filtrado de aire y agua reservada para protegerse en caso de un ataque bacteriológico. Este búnker es inútil, en todo caso debería de estar en la primera planta o en el sótano y aun así su localización es absurda.

 

Entre las 9 y 10, después del primer atentado en la torre norte, los empleados fueron evacuados. En los derrumbamientos de las torres algunos escombros impactaron en el edificio pero el daño fue ínfimo ya que estaba alejado de las torres, en esta hora los primeros incendios aparecieron. Los fuegos eran pequeños, lo suficiente para ser apagados, o por lo menos controlados, por el sistema antiincendios. Oficialmente se da a entender que el edificio estaba sumido en inmensas llamas, pero solo en algunas plantas se podía ver un poco de fuego.

 

Según la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, el edificio colapsó debido al fuego, pero por primera vez en la historia un edificio con columnas de acero colapsa a causa de un incendio. Después de que en un reportaje la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias explicara exhaustivamente cada detalle de la estructura del edificio 7, termina reconociendo que se debería llevar otra investigación para acabar de esclarecer los hechos. Desdichadamente, cuando publicaron su penoso estudio los escombros ya habían sido destruidos, por lo que se imposibilitó cualquier futura investigación.

 

Las grabaciones en el momento de colapso muestran que la última planta, la zona respiradero, “colapsa” antes que las demás; muy sospechoso teniendo en cuenta que los fuegos estaban a muchas plantas abajo. El edificio cayó perfectamente vertical y sus escombros quedaron reducidos a poco volumen, en un colapso normal la construcción tiende a caer horizontalmente o colapsar en ciertas zonas mientras que otras permanecen intactas, también sus escombros son muy voluptuosos ya que sus piezas son grandes por no ser detonadas.

 

Larry Silverstein declaró: “recuerdo haber recibido una llamada del comandante del departamento de fuego diciéndome que no estaban seguros de poder contener el fuego, yo dije: Hemos tenido estas terribles pérdidas de vida que quizás lo mejor sería demolerlo. Ellos tomaron esta decisión y nosotros nos quedamos mirando el colapso del edificio”. Contrariamente a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, Silverstein reconoce que el WTC 7 fue demolido, sólo el estudio de la estructura de la edificación para colocar los explosivos demora semanas y si realmente el fuego era tan grande que no podían controlarlo cómo fueron capaces de subir hasta la última planta para colocar los explosivos. Esta demolición solamente hubiera sido posible si ya se sabía de antemano que el WTC iba a ser atacado por terroristas, entendiendo como terrorismo “sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror”.

 

Las Torres Gemelas

A las 8 horas el Boeing del vuelo 11 despegó de Boston, después de un cuarto de hora el avión del vuelo 77 partió de Washington. El primer Boeing impacta en la torre Norte a las 8:45, pasados quince minutos el otro choca en la Torre Sur. A las diez el WTC 2 colapsa y el WTC 1 le sigue en media hora.

 

Sus rutas se cruzaron en el aeropuerto de Stewart, en el radar las dos señales se mezclaron y los operadores no pudieron distinguir quien era quien. El primer avión solo fue grabado por un videoaficionado con una resolución baja, pero en el segundo atentado se hicieron centenares de fotos y grabaciones. El 26 de Marzo del 2003 el periódico La Vanguardia financió un estudio a la Universidad Politécnica de Mataró para analizar las imágenes del segundo avión. Los resultados fueron publicados el 13 de julio de 2003 por el mismo periódico. El estudio consistió en analizar tres fotos del avión con distintos grados, en cada una de las tres fotos analizadas se utilizaron tres sistemas de algoritmos estándares de procesado digital para ser finalmente comparadas con un Boeing 767. Las fotografías demuestran que en el fuselaje del avión hay objetos cilíndricos no pertenecientes a este tipo de aeronave. Las conclusiones a las que se llegaron fueron:

 

Los objetos cilíndricos detectados en las imágenes del 11 de Septiembre no son comunes a un Boeing 767-300. Estos objetos tampoco pueden ser sombras provocadas por el ángulo de incidencia del sol sobre el avión, porque siempre aparecen con la misma forma y tamaño, aunque sí con distinta luminosidad.

 

Los objetos detectados tienen a su alrededor distinta luminiscencia por tener relieve (esta es la única explicación posible).

 

Los objetos detectados se distinguen perfectamente del tren de aterrizaje.

 

Según los numerosos testigos que presenciaron los hechos, “el avión no era de las líneas americanas, no era un avión comercial, y casi no tenía ventanas laterales.

 

Existe la posibilidad de que los aviones que chocaron las torres fuesen E-10, aviones militares computarizados de reconocimiento y vigilancia, o algún modelo similar ya que tienen un fuselaje muy parecido a un Boeing 767, excepto por la ausencia de ventanas laterales.

 

Si los aviones realmente eran militares, entonces el único momento para sustituirlos por los Boeing sería en el aeropuerto de Stewart donde sus rutas se cruzaron y hay un antiguo edifico de la CIA.

 

Cada Torre tenía 47 columnas centrales de 90 por 36 cm. cuyo centro era hueco. En el exterior había 236 columnas separadas por menos de un metro, en las esquinas 4 columnas hacían de soporte. En la base del edificio el grosor de las paredes de las columnas era de 10 cm y a medida que la altura aumentaba el grosor disminuía hasta que en la cima media 6 mm.

 

En la Torre Sur las columnas centrales fueron muy poco dañadas porque el avión estaba en proceso de giro y su cuerpo colisionó en los laterales, el choque afectó desde el piso 78 al 84; en la Torre Norte, 45 columnas exteriores de las plantas 94 a la 98 fueron rotas.

 

Un avión del tamaño de un Boeing puede llegar a almacenar miles de litros de combustible, en el momento del ataque se formaron inmensas bolas de fuego, quemando mucho combustible. Después los pisos empezaron a arder. Oficialmente el calor fue tal que derritió las columnas, ya debilitadas, causando el colapso completo. Esto es imposible, ya que para derretir el acero se necesitan temperaturas de 1500º y los hidrocarburos sólo pueden llegar a los 1000º si hay una proporción óptima de oxígeno. Las imágenes muestran que el humo era negro, lo que significa falta de oxígeno. Si la temperatura hubiese sido muy elevada los cristales se habrían fundido, aún así, las columnas exteriores se mantenían frías.

 

Curiosamente las imágenes muestran que el fuego estaba disminuyendo, hasta décimas de segundo antes del colapso. Este fenómeno posiblemente es debido a las 40 toneladas de material no combustible del avión y de toneladas de hormigón y otros materiales, que aparte de ahogarlo, absorbían el calor haciendo que las columnas no se calentasen tanto.

 

Algunos profesores de universidades redactaron sus teorías sobre la causa del colapso. Una de ellas es la expansión termal que indica que por falta de espacio y flexibilidad la estructura se rompió, pero las estructuras de las torres estaban diseñadas para soportar tormentas y vientos descomunales gracias a su flexibilidad estructural.

 

El edificio Windsor estaba violentamente inmerso en llamas y, a pesar de tener una estructura mucho más débil que las dos torres, no colapsó.

 

El desmoronamiento creó grandes nubes de polvo que al sedimentar cubrió las calles. Tras un análisis del polvo, los resultados mostraron que las partículas eran de hormigón y yeso. Dado que el hormigón difícilmente se pulveriza, a no ser que se utilicen explosivos, un colapso convencional no puede ser el causante de esa desintegración. Además, todas las columnas centrales se quebraron en las junturas, en vez de estar rotas por la mitad a causa del brutal peso. A excepción de pequeños trozos de hormigón, ningún material sobrevivió intacto.

 

El colapso quedó registrado en los polígrafos sísmicos. Según los datos sísmicos del Grupo Sismológico de la Universidad de Columbia, el tiempo del derrumbamiento de la Torre Norte fue de aproximadamente 8 segundos. Si se lanzara un objeto de una altura de 400m (la altura de las Torres) a la aceleración gravitacional terrestre, el objeto en caída libre demoraría 8 segundos en llegar al suelo, por lo tanto, la Torre Norte se derrumbó sin encontrar casi ningún obstáculo, es decir, los pisos desplomándose prácticamente no tocaron las plantas inferiores que teóricamente deberían mantenerse intactas.

 

La Torre Sur demoró 10 segundos, probablemente a causa de la inclinación de 20º verticales que sufrió la parte superior del edificio a raíz del choque.

 

Todas las evidencias del colapso apuntan unánimemente a una demolición. En la Torre Sur, la parte superior inclinada debería de haber caído entera, o al menos la parte saliente, no obstante, en medio de la nube de polvo las 20 plantas desaparecieron.

 

Otra evidencia de una demolición es la expulsión de polvo, en las plantas cuyas estructuras parecen mantenerse intactas al ser explosionadas el polvo es expulsado equitativamente en cada lado y de manera horizontal; si hubiese sido un derrumbe convencional, el polvo no habría salido ni equitativamente ni horizontalmente por la falta de presión.

 

En la cadena Fox un periodista en medio del caos y el polvo entrevistó a varios testigos. Uno de ellos era un policía que había presenciado todo lo ocurrido, el periodista le pregunta: “¿Sabe si fue una explosión o un colapso?”, el policía convencido responde “A mí me sonó a una explosión”. Este mismo reportero siguió grabando y preguntando. Otro testigo postuló: “Fue una enorme explosión...yo creo que fue una explosión en las dos torres”

 

En la NBC, el reportero se informa: “la zona de las torres ha sido evacuada por que puede que haya otra explosión. La primera torre ya fue derrumbada”.

 

En la CNN se informó en vivo a las 9:54: “Ha sido una enorme explosión”. “Ha habido una enorme y sonora explosión”. En Fox se dijo en directo: “es una enorme explosión que todos hemos oído”...

 

Con testimonios de este tipo se podrían escribir páginas y páginas, pero los más veraces son los de bomberos. En una grabación, un grupo de bomberos que actuaron en medio del caos concuerdan en que una cadena de explosiones demolieron las Torres, tal como uno de ellos dice: “contamos más de diez explosiones”. “Estábamos subiendo cuando escuchamos unas bombas explotar, creemos que había un grupo de bombas en el edificio”.

 

Para poder llevar a cabo este falso atentado los responsables tenían que estar viendo los acontecimientos para tomar decisiones. Las cadenas de explosivos seguramente funcionaban con radiofrecuencia y las señales eran emitidas por una computadora. Los técnicos se encargaron de decidir cuando demoler los edificios. El lugar más idóneo y seguro era un búnker ubicado en el edificio 7. Posiblemente los aviones se guiaban por “Homeing signal”, sistema que guía el avión en dirección a una señal. El transmisor debía, por lo tanto, estar cerca de las Torres para que las aeronaves impactasen contra los edificios. Al finalizar la operación, para destruir toda prueba, demolieron el edificio 7. Eso explica por qué la administración estadounidense quebrantó la ley destruyendo los escombros antes de ser analizados y puso énfasis en obstruir las investigaciones y censurar material ya publicado.

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  • Actividad relevante

    • Me tienen que escribir porque es independiente ,solo.domicilios y hoteles quiero.que se quede.sino se va el 10 de agosto 

      Servicio impecable pasiba activa sin problema besos que te llevan a las nubes, bien mórbosa le gusta acabar en tu cara consultas por privad

      Gif completo 35000 1 hora 

       

    • 8 hours ago, Lonion said:

      COLEGA, tiene que hablar con NATY directamente....las ultimas estaban saladas como 200k Dos colegas fueron y la pasaron bárbaro pero no son todas las semanas ....cuando yo quise ir hablé por Telegram con Naty y en esa fecha no había . Hable directo con Naty.

      uffffff nuevo morbo desbloqueado!

    • Por lo que recuerdo haber leído en este foro bastante cara y mal servicio

      Editado por Esteban007
    • Buenas noches colegas. En este caso les traigo mi XP con una niña la cual conocía de la ex casita trava de Gascon. Para en la esquina de Garay y Champagnat, la levante y la lleve a la vuelta, por calle V Montes. La verdad que bastante bien, por 6 mil me hizo un lindo pete. De cuerpo es flaca, cero tetas pero bastante gauchita. Ésto fue cerca de las 10 de la noche, quedamos en vernos nuevamente en el telo. Ya les contaré,  es una opción bastante gasolera en tiempos de vacas flacas. Al parecer las nenus están de a poco recuperando la calle, saludos.

    • En 2/7/2024 a las 16:27, Lonion dijo:

      Yo fuí una sola vez y la pasé EXCELENTE....por probar a otras siempre la fuí postergando y si le compras los video te volvés loco...Felicitaciones Amigo Naty es de primera.

      Sí, y dicen que son muy buenas pero hay que poner bastante platita más de 100K

      yo siempre le compro. Tiene videos re eccesibles hay de 3900 a lo mas caro q pague 34000 q eran como 15 20 videos.creo q las 100 lukas si paga todas las carpetas q hay  ya q son varias. Creonq vi casi todas sale.mas barato  que de a una


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