España: Lujo y placer, una ‘alternativa’ para combatir la crisis

[Dios]

Luisa trabajaba como secretaria en una modesta compañía de seguros de la capital tinerfeña. Con sus 1.100 euros netos al mes, tenía que pagar una hipoteca de 600 y múltiples facturas. No siempre, pero a veces le daba para darse algún capricho, fundamentalmente una escapada de pocos días a alguna capital europea. Todo eso cambió hace ahora año y medio. Su empresa quebró, y Luisa, a la que sólo tenían contratada a media jornada, agotó su subsidio de desempleo. Desesperada, y sin poder recibir ayuda de unos padres jubilados que apenas pueden sobrevivir con una pensión, decidió hacerse escort, que en lenguaje coloquial viene a ser prostituta de lujo.

 

La historia de Luisa -nombre ficticio dado para preservar su intimidad-, como alertan varias ONG (Organizaciones no Gubernamentales) como Cruz Roja y Médicos del Mundo, pone de manifiesto el notable aumento en el número de personas que, debido a la crisis, han empezado a ejercer la prostitución en las Islas en los últimos meses. No en vano, ambas organizaciones humanitarias han detectado la aparición de muchos jóvenes de ambos sexos que han optado por dedicarse al oficio más antiguo del mundo para mejorar su precaria situación económica.

 

Hablar de cifras, pese a todo, es tarea harto complicada en un mundo marcado por el anonimato y la exclusión social. “Antes, aparecía una escort nueva cada mes. Ahora, ves tres o cuatro anuncios de españolas nuevas cada semana”, cuenta Paulavip, una chica de compañía de alto standing que lleva varios años en esta actividad y gestiona un exitoso blog (paulavipbcn.blogspot.com) con consejos para novatas en la materia. “Yo no recomiendo a ninguna que se dedique a esto, porque es muy duro”, explica. “Y a las más jóvenes intento disuadirlas. Ahora bien, si veo que lo tiene decidido, lo que hago es darle algunos consejos sobre higiene y seguridad. Cuando una empieza es muy fácil que haya hombres que intenten aprovecharse de ti o que te veas en una situación de peligro”, subraya Paulavip. Al igual que ella, Luisa siempre tuvo claro que sólo se acostaría con hombres con un alto poder adquisitivo. Para ello, publicó varios anuncios en la prensa local y en algunas páginas de Internet. En ellos se oferta como ‘modelo; sólo para hombres serios’. “No hago esto por placer ni por vicio, sino porque necesito el dinero”, explica a este periódico. Por eso, cuando ahorre algo de dinero tiene pensado dejarlo y tratar de recuperar su antigua vida. Quizá lo consiga en poco tiempo, ya que reconoce que al mes puede llegar a ganar más de 3.000 euros.

 

“Me da mucha pena -dice Paulavip- ver a mujeres que se meten en esto para salvar la casa familiar y que empiezan a prostituirse a espaldas de su marido. Sufren mucho”. Sin embargo, esas mujeres aterrizan en un sector, el de la prostitución de lujo, que también ha sido duramente golpeado por la crisis. Algo que notan las escorts españolas y extranjeras. “El sector está mal, muy mal. Ahora llaman muchos menos clientes que hace un año”, cuenta Cindy, una prostituta especialista en “fantasías sexuales”.

 

Hombres para mujeres

 

El negocio de la prostitución de lujo, en cualquier caso, no es exclusivo de las mujeres. Cada vez son más los chicos que deciden ganarse un sobresueldo haciendo favores sexuales. Uno de ellos es Juan, brasileño de 26 años. Comenzó como stripper en discotecas y actuando en despedidas de soltera. Sin embargo, una vez decidió ir más allá y se acostó con una de las mujeres para las que bailó, por la nada despreciable tarifa de 150 euros. Desde entonces, hizo de ello su profesión. “Suelo atender mujeres que engañan a sus maridos porque han sido engañadas, mujeres insatisfechas, casadas con hombres mayores, mujeres con dinero que se consideran feas, solteras maduras y hasta lesbianas”, expone Juan, que ha llegado a ganar 1.500 euros en un fin de semana.

 

“No me gusta esta vida, pero en la prostitución he encontrado una forma de vida que me da dinero rápido y fácil”, agrega el joven brasileño, que lleva un año trabajando en las Islas después de recorrer varios países europeos y ciudades españolas. “No se lo recomiendo a nadie, porque no deja de ser peligroso por las enfermedades y por los esposos celosos”, subraya Juan, quien afirma conocer a diez o doce strippers, la mayoría universitarios o profesionales del baile, que como él cultivan su cuerpo para satisfacer a mujeres deseosas de una fantasía sexual.

 

A diferencia de Luisa y de Juan, también hay quien se dedica al controvertido mundo de la prostitución simplemente por mero placer. Es el caso de Bodydulce, una prostituta de lujo que ha decidido compartir sus experiencias en un blog (bodydulce.wordpress.com) que lleva más de 150.000 visitas en poco más de siete meses. En él relata, entre otras cuestiones, que su apodo tiene un origen muy particular. “Mi padre me llamaba cariñosamente dulce y los amigos me decían cuerpo cuando me veían desfilar. Y cuerpo derivó en body como apodo, lo que generó la actual Bodydulce.

 

Sus inicios como escort se produjeron por casualidad. “Tenía una amiga de la Universidad que era amante de un señor casado y que le ayudaba económicamente. Ella disfrutaba con aquel hombre y pensé que yo podría hacer algo parecido, pero en plan profesional. Me gusta mucho el SEXO y tengo un físico que me permite tener clientes de alto poder económico. Lo probé y decidí libremente que esa sería mi profesión, mientras mi cuerpo siga atrayendo a los hombres”, reflexiona en su página web.

 

“Las ventajas de la prostitución de lujo es que los clientes tienen demasiado que perder como para tener un comportamiento peligroso”, explica Bodydulce, quien denota que “en los círculos en los que me muevo no suele pasar, pero siempre hay que estar prevenida”.

 

A diferencia de la prostitución en la calle, en pisos o en clubes de alterne, donde sí se está dejando sentir el efecto de la crisis económica, las escorts consultadas por DIARIO afirman que “el negocio continúa más o menos igual”. “Es verdad que quizá ahora tienes que hacer servicios por 150 euros en lugar de 300, pero depende de cómo te lo montes”, expone María, una hetaira que se anuncia con otro nombre en diversos medios escritos y webs del Archipiélago. Ella cuenta con la ventaja de no tener que rendir cuentas a nadie, algo que no ocurre para cientos de chicas extranjeras que llegan a España a través de distintas organizaciones, para las que deben trabajar durante meses para pagar deudas que rondan entre los 10.000 y 15.000 euros.

Prevención

 

Más que la recesión, en la ONG Médicos del Mundo tienen miedo de que “se descuide la prevención”. “Las que están organizadas o trabajan en algunos clubes de cierto nivel se encuentran mejor, pero las que ejercen en la calle o en pisos han tenido que bajar los precios de manera casi desesperada”, agrega Nicolás García, presidente de la Unión para la ayuda y protección de las afectadas por el Sida en Tenerife (Unapro), una asociación pionera en la Isla que se dedica a la asistencia integral de personas en exclusión social. Según él, la crisis también está afectando al tipo de demanda, algo que confirma María. “Sí, hay muchos hombres que me preguntan si en lugar de una hora, que es mi servicio mínimo, pueden pagar sólo media”. “Muchos clientes llaman pidiendo rebajas, y utilizan la crisis como excusa, pero esto no es El Corte Inglés”, espeta irónicamente.

 

En la misma línea se expresa Aday, un joven canario de 24 años que se oferta como “guapo, atlético y sólo para hombres”. En su opinión, “a los clientes lo importante es que los trates bien y les hagas disfrutar, porque ahora hay muchos que precisamente acuden a mí para olvidarse de los problemas económicos y personales que tienen”. “Nosotros tenemos la opción de trabajar en muchas partes diferentes, y siempre hay sitios donde se puede llegar a sacar para vivir relativamente bien”. Él, como la mayoría de sus compañeros y compañeras de profesión, capean el temporal con optimismo y astucia, la misma fórmula que emplean muchos canarios con profesiones supuestamente más respetables que estos trabajadores del SEXO.

 

Fuente: http://www.diariodeavisos.com/