Sexistas los gay

[washington-1]

Entre los tantos aportes que la televisión hace para que vivamos en un sociedad mas entupida ,hubo uno que se presentaba como dedicado a develar la idiosincrasia argentina. digámoslo fue Argentinos, somos como somos ,y mas tarde Argentinos por su nombre ,ambos conducidos por su animador Andy Kuunsnetzo. No era, no podía ser mucho mas que un acelerado e irreflexivo entretenimiento con pretensiones, cuyo formato se basaba en mostrar cuan torpes, irresponsable, deshonestos, mentirosos, corruptos, vividores, chantas, vagos, ladrones, irrespetuosos y otras cosas mas somos los argentino .por su puesto que no presentaba alternativa alguna por lo que terminaba ser un regodeo en las miserias expuestas ,a la vez que se las trivializaba con abundantes dosis de raro humor .El programa no se descubría nada ;apenas se montaba y se sacaba provecho de un mal arraigado en los argentinos hablar mal de nosotros mismo .A veces suele tornarse intolerable el nivel de desprecio que usamos para referirnos a la sociedad que formamos .¿quien no ha escuchado en un colectivo a un desconocido proclamando –como si lo supiera-que en ningún país del mundo la gente es tan vaga como este ,en donde los pobres se complacen de serlo y hasta tiene hijos para obtener un plan de ayuda social ?¿cuantas veces entramos a local y un cliente esta dando un sermón acerca de que todos los políticos son unos ladrones pero no hay nada que hacer? Inútil seguir dando ejemplos porque son excesivamente cuantiosos.

Pese a eso, hay momentos de tregua se supone que durante un mundial de futbol, todos estamos orgullosos y somos una sociedad fantástica, al menos hasta tanto no sean eliminados los 11 multimillonarios que demuestran- a veces - las habilidades físicas. También si hay algún desastre natural, a cuyo auxilio corren algunos y todos nos sentimos solidarios. Pero en caso y otro al día siguiente volvemos a mirarnos como un asco de sociedad. Ahora bien, este mismo juicio de profundo desprecio se repite en algunos grupos mas pequeños. No en todos por ejemplo, cada línea interna de una barra brava considera a todos sus miembros los mejores hinchas del universo. Pero hay minorías que se desprecian internamente con tanta insistencia que parecerían estar rodeadas de enemigos mas que de personas con las que comparten dificultades .Y en esto, los gays parecen llevar la delantera .Basta escuchar un conversación trivial entre gays para comprender los mandatos heterosexistas han calado hondo en ellos, el nivel de prejuicio que circula entre los gays aflora mas en tanto aparezca en espacios mas propios, mas cerrado, y aunque tenga consecuencias directas menos virulentas, es tanto mas alto que el de cualquier filonazi, y parecen hasta felices de declararse colectivamente mentirosos, inestables, promiscuos, infieles, frívolos, tarados, etc. Por supuesto que si algo de esto se le aplica a un individuo o a un tercero, ahí entran en juego los prejuicios adquiridos del machismo mas elemental, de manera que “los gays somos promiscuos” se convierte en “vos sos una promiscua” porque, claro esta, el femenino empeora, degrada, y esto a tal punto que el rol sexual fantasiosamente emparentando con la mujer también se toma como algo denigrante, y la palabra “pasivo”, simple descripción de como se satisface el deseo, se convierte en expresión de desprecio.

Hay muchas grandes cosas por hacer y por las cuales pelear .Pero si antes de encararlas no trataros ni mirarnos mas allá de nuestras falencias, todo lo demás será construir castillos en el aire.

 

Editorial de una revista del “gremio” del mes de junio

Editado 21 de Junio del 2009 por washington-1