Las tribus urbanas de moda en América Latina

[Dios]

Fenómeno sociológico, moda adolescente o rebeldía anti-sistema. Las tribus urbanas definen tendencias y se lanzan a la búsqueda de identidad y estilo.

 

Hasta ya entrados los años ´60, el concepto de juventud era bastante ambiguo. Para algunos era sinónimo de ser hippie o fanático del estridente rock and roll, para otros de locos o anarquistas. Fue por aquellos años que comenzó a definirse a la juventud como una etapa de la vida cargada de cuestionamientos, ideales, proyectos y excesos.

 

The Beatles, The Rolling Stones, flower power, son aún sinónimos de rebeldía estética, de idealismo a ultranza y hasta de rebelión social en un tiempo en que ser joven significaba enfrentarse a los valores más arraigados de la sociedad contemporánea y desafiar todas las leyes conocidas en materia de gustos, tendencias, intelectualidad, compromiso y tradición.

 

La definición de tribu urbana fue utilizada por primera vez por Michel Maffesoli en los comienzos de 1990 y aún es apropiada para aludir a estos fenómenos posmodernos en que los jóvenes son protagonistas mediante la renovada visión de viejos estereotipos o la creación de otros nuevos, con denominadores comunes como el consumo y la insatisfacción.

 

Como lo fueron los hippies de los años ´60, hoy son punks, floggers y emos algunas de las denominaciones de las tribus urbanas de mayor difusión en América Latina. Con territorios claramente delimitados y apariencias estéticas bien definidas, estos grupos sociales poseen un lenguaje propio, así como explicaciones de la realidad y hasta religiones muy personales.

 

Tres características principales definen a una tribu urbana:

 

• Identificación: si los jóvenes logran reflejarse en una determinada manera de ser, pensar y hacer de sus pares, descubrirán que el aislamiento del resto de la sociedad los convierte en personas especiales, seres capaces de sobresalir sobre la media social estándar aún masificándose.

 

• Territorio: no existe tribu sin territorio. Y es esta pertenencia, no sólo geográfica sino social, la que logra cohesionar a los miembros de una tribu. Su nivel adquisitivo, su formación cultural, su historia personal, son puntos de apoyo en común para la construcción de una nueva y singular identidad.

 

• Redes sociales: en este punto ha tenido gran importancia la masividad de los medios de comunicación. El ordenador, los teléfonos móviles, las redes virtuales, han sido decisivos para la globalización de ideologías que manifiestan su insatisfacción con el sistema social vigente pero al cual fomentan con altísimos niveles de consumo.

 

Punks: el término inglés punk, que en español significa basura, escoria, vago, nació en la música y pronto se proyectó a un sector social que de manera desaliñada y provocadora, busca desafiar todo tipo de norma. Anarquistas, autoritarios, librepensadores, rechazan los dogmas y se expresan en contra del consumismo a través de su desprecio a la moda.

 

Floggers: este movimiento nació en Argentina impulsado por los adolescentes seguidores del popular sitio de fotografías Fotolog.com. Estridentes en el vestir, cultores de las marcas más reconocidas, de la música electrónica y de la tecnología, la cultura flogger se extendió rápidamente por el resto de América y hoy resultan inconfundibles en el paisaje urbano.

 

Emos: esta tribu urbana, de gran parecido estético con los floggers, pero anterior a ellos, se caracteriza por su afición a un tipo de música de gran contenido social y psicológico. Ambiguos, trágicos, preocupados por cuestiones existencialistas, los emos son depresivos, pesimistas y fuertes críticos del consumo en todas sus formas.

 

Si bien estas son las más difundidas, existen muchas otras tribus urbanas, cada una con su particular perfil. Ridiculizados, discriminados, incomprendidos, perseguidos y hasta prohibidos, estos grupos surgen de una sociedad intolerante, a la que le cuesta aceptar que los jovenes den rienda suelta a su irrefrenable impulso de ser libres y únicos.

 

Fuente: Psicofxp