Comodoro Rivadavia: La crisis también golpea al comercio sexual en la región

[Dios]

Aunque también influye la existencia de un mayor control de la Justicia, con procedimientos policiales vinculados con la trata de blancas, la principal causa del cierre de alrededor del 40 por ciento de los departamentos “vip” que Comodoro Rivadavia registraba hasta hace un año, se vincula en forma directa con una significativa baja de clientes o “caída de la demanda”, según reconocen en el ambiente.

En internet también se promocionan los servicios sexuales que se brindan en Comodoro.

 

El descenso de actividad que registran los distintos sectores productivos en la región, como consecuencia de la crisis económica mundial y de la caída del precio internacional del barril del petróleo, también afecta al llamado “boom” del comercio sexual.

 

De acuerdo a estimaciones de entidades civiles relacionadas con la lucha contra la trata de blancas y la prostitución infantil, en los últimos tres años Comodoro Rivadavia ha sido catalogada, en relación a su número de habitantes, como una de las ciudades argentinas con mayor porcentaje de mujeres y hombres que se prostituyen.

 

Otra de las principales características del llamado negocio de la prostitución es que proliferan las viviendas particulares que de un día para otro se convirtieron en “sitios de placer”.

 

Se trata de los denominados “departamentos vip”, lugares sin ningún tipo de regulación tributaria ni sanitaria, donde acuden aquellos clientes a quienes no les atrae la oferta nocturna de prostitución en las calles o evitan concurrir a los comercios habilitados del rubro, como bares y whiskerías.

 

De la mano de ese fenómeno también llama la atención que de un centenar de “departamentos vip” relevados por la policía en 2008, la cifra descendió este año a unos 60, lo que permite concluir que la crisis también golpea al comercio sexual.

 

El relevamiento mencionado fue efectuado por los jefes de comisarías de Comodoro Rivadavia, en cuya jurisdicción existen este tipo de casas. Así se estableció que hasta fines de marzo de 2009 existían en la ciudad 59 de esos sitios, en los que se ejerce la prostitución, pero donde también se venden bebidas alcohólicas sin ningún tipo de control oficial.

 

Las fuentes consultadas por este diario enumeraron que en la jurisdicción de la Seccional Segunda hay 35 “departamentos vip”, unos 15 en la zona que cubre la Seccional Primera, cinco en la jurisdicción de la Tercera, dos en el radio de la Comisaría Quinta y uno en el ámbito de la Seccional Cuarta, que fue desmantelado días atrás cuando se produjo un incidente con armas de fuego, que dejó una persona malherida. Otro dato llamativo es la inexistencia de ese tipo de lugares en la zona norte de la ciudad, al menos de acuerdo al relevamiento.

 

Pero dentro del rubro del comercio sexual también hay que tener en cuenta que oficialmente existe un registro que refleja 25 bares y whiskerías habilitadas por la Municipalidad, con unas 415 mujeres que han tramitado su libreta sanitaria y ejercen la prostitución en los espacios permitidos.

 

Si a ese número se le suma, de acuerdo al relevamiento policial, el total de personas que trabajan en los “departamentos vip” y aquellas que ejercen ese oficio en las calles, la cantidad total de prostitutas y travestis vinculados al comercio sexual ronda los 1.000 casos.

UN FENOMENO DE LA ULTIMA DECADA

 

En general, los departamentos se empezaron a hacer públicos y conocidos hace seis años cuando las chicas que vinieron a “trabajar” al sur, inducidas por la reactivación económica, se empezaron a juntar para buscar departamentos y notaron que los clientes querían estar con ellas no sólo en las whiskerías sino también en sus casas particulares, sobre todo por una cuestión de tiempo y seguridad.

 

Así fue que además de dejar sus teléfonos celulares publicados en los diarios, las chicas reacondicionaron sus viviendas con luces suaves y de colores rojos y azules para proponer una alternativa que rápidamente se convirtió en la opción más elegida.

 

Sin embargo, como la dirección exacta de los departamentos no se publica en ningún lado, el contacto se hace la totalidad de las veces por teléfono y a menudo se registran confusiones que pueden terminar con la intervención de la policía.

 

Por eso no es novedad ver que los integrantes de una familia tengan que poner carteles indicadores en letras bien claras y legibles que se trata de una “casa de familia” y no un lugar de al lado, donde aparecerán señoritas con escasas prendas de vestir.

 

 

Fuente: http://www.elpatagonico.net