Revolcón en 'Playboy'

[Dios]

La crisis económica llegó al reino de las 'conejitas', que este año celebrará un modesto 55º aniversario.

Los aficionados a Playboy, los que tengan en su poder la colección completa o quienes por curiosidad la busquen en Internet, podrán percatarse de que en el primer ejemplar, que llegó al mundo en diciembre de 1953 y en donde aparecen los desnudos 94-58-92 centímetros de Marilyn Monroe, no viene indicada la fecha de publicación. El motivo: su creador, el entonces joven y desconocido Hugh Marston Hefner, dudaba de que su revista tuviera la acogida suficiente para una segunda edición.

Hefner, quien por esos días no se daba el lujo -como hoy- de pavonearse en batas de seda, trabajaba en la revista Children's Activities y por su cabeza rondaba la idea de darle vida a unas páginas con el título de Stag Party -término que en inglés se refiere a una fiesta de hombres solos-, por lo que adquirió unas fotografías de Monroe. Con el nombre cambiado al de Playboy, las imágenes fueron anunciadas en la portada con un "por primera vez, a color, la famosa Marilyn Monroe desnuda". Todo por cincuenta centavos.

Para fortuna de Hefner, el segundo ejemplar salió luego de que su antecesor lograra vender alrededor de 54.000 copias. Esta vez con el famoso logo del conejo blanco de orejas puntiagudas y corbatín, diseñado por Art Paul, primer director de arte de Playboy, que dio el nombre de bunnies a las innumerables sucesoras de Monroe, incluida la actriz Carmen Electra, quien aparece en la edición que inaugura 2009, año que a pesar de celebrar el aniversario 55 de la revista, no pinta como el mejor de su historia.

Las señales de crisis comenzaron a finales del año pasado, pero la más contundente ha sido el retiro de Christine Hefner -hija de la primera esposa de Hugh- de la presidencia del emporio de las 'conejitas', renuncia que se hizo efectiva el primer día de 2009. "Ella asumió el reto de tomar las riendas en un momento en el que la compañía encaraba serias dificultades financieras y como resultado de sus esfuerzos hoy tenemos más clientes y fanes que nunca", dijo Hefner tras el anuncio de su hija en un discurso que pareciera ocultar una gran crisis de Playboy.

Christine heredó de su padre la habilidad para los negocios, pero no las excentricidades sexuales. En 1988, cuando la revista andaba con los números rojos por la competencia de publicaciones más explícitas y del cine porno, asumió la presidencia de la empresa y logró que Playboy fuera el magacín erótico mensual más leído en el mundo: seis millones de lectores más cuatro millones de lectoras. Solo en Estados Unidos su circulación alcanzó siete millones de ejemplares. A la talentosa hija además se debe la apertura de franquicias en 24 países, incluido Colombia, que aportan cinco millones de lectores y 15 millones en ganancias.

Pero la mejor jugada de Christine fue haber ido más allá del papel impreso. Bajo su tutela, la empresa se convirtió en un emporio del entretenimiento para adultos llamado Playboy Enterprises Inc., que hoy incluye televisión, radio, Internet, wireless, ropa, arte, celulares, mansiones y hasta un casino en Las Vegas.

Aunque es difícil imaginarse a las bunnies recortando gastos, lo cierto es que el mal momento de la economía mundial y la crisis generalizada de los medios impresos están golpeando las puertas de la casa Playboy.

Las dudas sobre la comodidad de los Hefner comenzaron cuando el octogenario Hugh -que no por ello ha dejado de alardear de su vida sexual- cobró dinero por las invitaciones a las fiestas en su mansión de Los Ángeles. Y continuaron un día después del anuncio de Christine, cuando Linda Harvard, responsable financiera del grupo, confirmó que Playboy Enterprises continuaría con un recorte agresivo de costos, luego de que en 2008 despidió al 15 por ciento de sus trabajadores y tuvo pérdidas por 15,5 millones de dólares.

Las cifras no son alentadoras. La revista bajó sus ventas en Estados Unidos a 2,6 millones de ejemplares -5.000 menos que la década pasada-, lo que significó menos publicidad y reducción de ingresos. El precio de las acciones de Hefner descendió de 11,23 a 2,81 dólares, marcando un mínimo histórico el 20 de noviembre de 1,03 dólares por título, y el beneficio neto del año pasado alcanzó apenas los 5.000.000 de dólares, que representan un 61 por ciento menos que en 2007.

Las burlas no se han hecho esperar, y con un "Hugh debe sacarle pecho a los nuevos medios" la solución pareciera estar en abandonar la tinta y el papel y centrarse en Internet. Una segunda alternativa fue propuesta por Christine antes de su salida: videos de porno gay que saldrán en junio.

La tercera opción la dieron Marston y Cooper Hefner, los dos hijos -de 18 y 17 años- de Hugh. Los adolescentes insistieron en que Playboy debía volver a sus orígenes, a las mujeres fotografiadas de manera artística y a la pelea por las libertades individuales. "En la década de 1960 teníamos a los líderes de los derechos civiles dando entrevistas o escribiendo historias -dijo Marston-.

Podríamos hacer artículos de temas controvertidos que atraigan a quienes piensen de manera más adelantada".

Aunque Hefner no se ha pronunciado al respecto, parece estar de acuerdo con la estética retro, pues de todas las playmates que han posado desnudas para la revista, él se queda con Marilyn Monroe, la primera 'conejita', que descansa en un mausoleo de Los Ángeles junto a un lote vacío que Hefner compró para el día de su muerte.

UN RESCATE, POR FAVOR

Siguiendo el ejemplo de la industria automotriz, Larry Flynt, editor de Larry Flynt Publications -emporio de pornografía cuya bandera es la revista Hustler-, se unió a Joe Francis, fundador de Mantra Films, para solicitar al Congreso de Estados Unidos un rescate por 5.000 millones de dólares para solucionar la crisis de la industria porno. El anuncio fue hecho el pasado 5 de enero por Flynt, eterno rival de Hugh Hefner. Flynt aboca al Congreso para que rejuvenezca el apetito sexual de los estadounidenses pues, en sus palabras: "Las personas están demasiado deprimidas para estar sexualmente activas. Eso es muy insano para una nación. Los estadounidenses pueden vérselas sin autos y esas cosas, pero no pueden estar sin sexo".

TRES TRISTES CRISIS EN 'PLAYBOY'

Con la actual, Playboy suma tres crisis en su historia. La primera fue ocasionada por las dificultades del arranque, y la segunda, paradójicamente, por su arrollador éxito.

En la década del setenta la revista gozaba de enorme prestigio gracias a la combinación de imágenes atrevidas y comentarios políticos de tendencia liberal, a los artículos de reconocidas firmas como los escritores Vladimir Nabokov y Margaret Atwood, y a las extensas entrevistas a personalidades de la época.

Fue el caso de John Lennon, que criticó a sus anchas a su ex colega Paul McCartney; de Bob Dylan, que aseguró que el arte se daba en los baños y no en las galerías, o de Fidel Castro, que desdeñó las acusaciones contra Cuba sobre un supuesto tráfico de drogas en la isla.

Pronto aparecieron en el mercado publicaciones como Penthouse, Hustler y Maxim, que con imágenes de posiciones sexuales mucho más explícitas que las de Playboy acapararon la atención del público. A Hugh le había llegado el momento de compartir la torta con sus atrevidos emuladores, y a su hija Christine el momento de lucirse con su visión empresarial.

CRISIS DEL CORAZÓN

A la par que la crisis económica invade la mansión de Playboy, su fundador Hugh Hefner vive un mal momento sentimental. Luego de que hiciera famosa la frase de que el verdadero sueño americano lo había experimentado al divorciarse de su primera esposa Mildred Williams para casarse con la playmate Kimberly Conrad, Hefner vivió hasta mediados de 2008 con las 'conejitas' Holly Madison, Kendra Wilson y Bridget Marquardt, a quienes llamaba sus novias. Sin embargo, las dos primeras lo abandonaron por hombres mucho más jóvenes que él.

 

 

Fuente: http://www.cambio.com.co

[Invitado chilvestre]

Respuesta: Revolcón en 'Playboy'

 

Eso de que eran sus novias es todo un bluff