Argentina: Rosario, capital de los piratas

[Dios]

Es un fenómeno silencioso y creciente: la ciudad es en un imán para quienes abandonan la soltería. Todo lo que pasa queda allá. Tamara Smerling.

 

Nadie quiso perderse la despedida de soltera de Valeria: por eso, las 11 amigas combinaron a qué hora iban a salir del trabajo ese viernes de fines de octubre, quién iba a ocupar el volante o el asiento de atrás de los tres autos que viajaron en fila por la ruta 9, y de qué manera no dejar librado al azar ni el más mínimo detalle de los tres días (o mejor, sus respectivas noches) de festejo a orillas del Paraná. Eso es lo que dicta la tendencia actual: las chicas y chicos porteños sub-30 dejaron de lado los paseos semidesnudos en el baúl de un auto, los disfraces provocativos o las noches con travestis para pasar el fin de semana a 315 kilómetros al norte de Buenos Aires y regresar de Rosario listos para llegar al altar después de haber dejado atrás el desenfreno.

 

Todos coinciden en no dar demasiados datos de esa "escapada": la mayoría está casado o en pareja. Carolina, 27 años, dice: “Sabíamos que estaba de moda y que viajaba todo el mundo. Paramos en un hostel con una onda buenísima. Durante el día íbamos a La Florida, y a la noche a bailar a La Fluvial donde había otras despedidas y nos hicimos amigos”. La chica, que se casó el año pasado y su despedida fue en Mar de Plata, reconoce que “Rosario está más cerca, la ruta es más tranquila y nos tocó lindo tiempo”.

 

Matías, también de 27, que siempre eligió La Feliz para la "última noche" de sus amigos, este año optó por Rosario. En lo que va de este año, ya fue dos veces. “Queríamos variar un poco y como Rosario también tiene playa y boliches, las chicas son famosas por ser lindas, hay casas de fin de semana o hostels, fuimos a descontrolar: de día hubo playa y baile, en la casa hicimos 500 asados, y a la noche, bien tarde, a bailar al boliche. El resto te lo tenés que imaginar”.

 

Martín Ceggiaro es el dueño de un hostel en pleno centro: Rosarinos 938. Cobra 30 pesos por noche una habitación compartida, dice que “la ciudad se puso de moda”, y que los últimos cuatro meses una docena de grupos de amigos porteños llegó para festejar despedidas. “Algunos son muy tranquilos y recién cuando charlás te enterás a qué vinieron, pero otros piden una habitación completa porque quieren joda solos. Incluso, tuvimos uno que quiso alquilar el hotel entero durante un fin de semana. La última fue de cinco chicas que salieron disfrazadas, fueron a bailar, armaron juegos con pijas voladoras y ceremonias durante todo el fin de semana”.

 

El director del Ente Turístico de Rosario (ETUR), Juan Nygffenegger, asegura que la ciudad se transformó en una alternativa para las escapadas de los porteños que buscan oferta cultural y diversión. Sin embargo, admitió que desconocía la tendencia de Rosario como nueva capital de las despedidas de solteros: “Los chicos aprovechan la confluencia de los grandes festivales de rock, teatro de vanguardia, diversión nocturna, seguridad y buena onda, los precios accesibles y alternativas de alojamiento que son una buena opción”.

 

Bernardo Colomar, abogado y rosarino, vio el filo y en diciembre inaugura su hostel. “Las despedidas se dan acá porque Rosario tiene buenos servicios. El otro atractivo son sus mujeres, aunque si son o no histéricas habría que preguntarles a los porteños”.

 

Martín, que tiene 30 y ya fue varias veces a Rosario, esta vez viajó con 12 amigos: “No sabíamos muy bien qué hacer, lo único claro era que queríamos salir de Buenos Aires. Pensamos en Punta del Este, pero fuera de temporada es un bajón. Paramos en un cinco estrellas, para recuperar plata fuimos al casino y perdimos, salimos y conocimos chicas”. Lo mejor de todo –dice, sin dudas– fueron las rosarinas “que son lindas, rápidas y divertidas”.

 

Fuente: http://criticadigital.com/

[Invitado xhopper]

Respuesta: Argentina: Rosario, capital de los piratas

 

Es un fenómeno silencioso y creciente: la ciudad es en un imán para quienes abandonan la soltería. Todo lo que pasa queda allá. Tamara Smerling.

Nadie quiso perderse la despedida de soltera de Valeria: por eso, las 11 amigas combinaron a qué hora iban a salir del trabajo ese viernes de fines de octubre, quién iba a ocupar el volante o el asiento de atrás de los tres autos que viajaron en fila por la ruta 9, y de qué manera no dejar librado al azar ni el más mínimo detalle de los tres días (o mejor, sus respectivas noches) de festejo a orillas del Paraná. Eso es lo que dicta la tendencia actual: las chicas y chicos porteños sub-30 dejaron de lado los paseos semidesnudos en el baúl de un auto, los disfraces provocativos o las noches con travestis para pasar el fin de semana a 315 kilómetros al norte de Buenos Aires y regresar de Rosario listos para llegar al altar después de haber dejado atrás el desenfreno.

Todos coinciden en no dar demasiados datos de esa "escapada": la mayoría está casado o en pareja. Carolina, 27 años, dice: “Sabíamos que estaba de moda y que viajaba todo el mundo. Paramos en un hostel con una onda buenísima. Durante el día íbamos a La Florida, y a la noche a bailar a La Fluvial donde había otras despedidas y nos hicimos amigos”. La chica, que se casó el año pasado y su despedida fue en Mar de Plata, reconoce que “Rosario está más cerca, la ruta es más tranquila y nos tocó lindo tiempo”.

 

Es que las minas de todo el país vienen a disfrutar de nuestras descomunales pijas rosarinas... :015: