La ficciòn del Foro.

[Invitado Anoshvan]

Esto es un juego.

 

Teniendo tan buenos escritores, y con tanta experiencia en temas sexuales, la idea es escribir una Novela entre todos (los que quieran participar).

 

Los protagonistas absolutos son Desmond y Seraphim, los hermanos inmortales, vampiros, incestuosos y actualmente enemigos irreconciliables a causa de Gabriel, el joven mortal que ocupa el corazón de ambos.

La historia transcurre hoy en la ciudad de Nueva York, pero se puede jugar con el tiempo en la forma que quieran, pasado, presente o futuro.

El lenguaje debe explicito, abarcando todos los ítems del SEXO homosexual, desde el romanticismo hasta la tortura mas despiadada.

 

Cuando el escritor llegue a un punto final, o decida darse un tiempo para escribir, debe informarlo para que el que sigue tome la posta sin interferir en lo que ya se escribió.

De la misma forma el que vaya a iniciar la novela que postee contando que el comienza para que no hayan dos participantes haciendo la misma obra.

 

Jugamos?...

Editado 15 de Mayo del 2016 por Anoshvan

[alfredomclugh]

Re: La ficciòn del Foro.

 

mmm que interesante, que tal una distopia? mundo post apocalíptico, que los gays tengamos futuro también, pero aprovechando la destrucción aprovechen más lugares copados

[Lautaro Bi]

Re: La ficciòn del Foro.

 

Inicio :

 

Ciudad de New York. Año del señor de 2016.

 

Es una noche fría de invierno y debo reunirme con dos hermanos esta noche. Lo haré por separado. Ambos me aman. Ambos me desean.

A las 22 horas me reuniré con Desmond y a las 24 horas me reuniré con Seraphim.

Los dos hermanos son gays y ambos están enamorados de mí. Ambos hermanos son vampiros. E inmortales.

Por cierto, mi nombre es Gabriel.

Ellos me conocen como Gabriel Stone, jajaja... si supieran mi verdadero apellido, no me amarían como lo hacen.

Debo prepararme para mi primera cita con Desmond. Lo he invitado a comer en mi departamento. Un hermoso piso frente al Central Park, heredado de mi familia.

Ya tengo todo listo, para nuestro encuentro. Desmond vendrá ilusionado con declararme su amor y a rogar para que yo lo acepte, para así fundirnos en una orgía de sangre y SEXO infinita. Me desea como nunca en mil quinientos años ha deseado a ningún otro hombre. No se por qué, pero sospecho que es terrible pajero.

Al poco tiempo suena mi timbre y de la recepción del edificio me anuncian que el señor Desmond está aguardando a que permita su entrada. Lo autorizo y sube.

Dejo la puerta de mi piso abierta y me escondo tras la puerta, para sorprender a Desmond.

Siento que el ascensor llega y se abre la puerta. Desmond se asoma dentro de mi departamento.

Empuja la puerta y entra, como desconcertado, sin entender bien el por qué no he corrido a recibirlo.

De repente, escucha tras de si a mi voz, susurrando "Deeeessssmoooooond..."

Desmond se da vuelta con una sonrisa en sus labios, una caja de chocolates en una de sus manos y un ramo de edelweiss en la otra.

Lo último que sus sorprendidos ojos verán, es a mí saltando sobre él con una afilada estaca de quebracho paraguayo bendecida por un cura en una noche de luna llena, que se clava ferozmente en su corazón.

Sus últimas palabras, antes de morir definitivamente, fueron "¡Puto mortal de mierda!, me mataste. La concha de t..."

Tomo el cuerpo de Desmond y lo llevo al cuarto de baño. He llenado la tina con agua caliente y abundante sosa cáustica. Lo sumerjo en la misma. En unas horas no quedará rastro de él, ni de su paso por la Tierra.

Me siento cómodamente a esperar a Seraphim, mientras bebo una copa de cointreau con hielo, en un hermoso vaso de cristal de Bohemia tallado. He puesto a los edelweiss en un jarrón con agua helada y probé los chocolates. Ricos, por cierto.

Tengo una erección. Asesinar a un vampiro homosexual, me ha excitado. Anoto mentalmente consultar con mi psicoanalista si es normal esta reacción.

Puntualmente a las 24 horas llega Seraphim. Sube por el ascensor y lo estoy esperando a la puerta. Sale del elevador con una amable sonrisa y me abraza. No sospecha que hace unas horas he asesinado a su hermano, mientras una muy cruel mueca sardónica moldeaba mis prístinos labios.

"¿Cómo estás, luz de mis ojos, sol de mi vida, pocholo de mis carnes?", me pregunta Seraphim. Nada más cursi que un vampiro estúpidamente enamorado de un mortal.

"Bien che. Y caliente. ¿Qué te parece si de una nos echamos un bruto polvazo, que me duele la poronga de lo parada que la tengo?", le sugiero sutilmente.

"Ehmm, bueno amorshungo de mi corazonshungo... si es lo que querés... dale.", contesta muy atribulado el ya, a ese momento, terriblemente cursi Seraphim.

Lo tomo de su mano, cuya textura me recuerda a la asquerosa textura de las manos de los murciélagos afganos y lo llevo canturreando la canción de los enanitos de Blancanieves hacia mi habitación. "I ho, I ho, la la larai lala..." canto alegremente, mientas voy dando simpáticos brincos cual gamo en celo.

Una vez en la habitación, le ordeno desnudarse completamente.

Seraphim duda, pero finalmente se desnuda. Los vampiros suelen ser bastante inseguros respecto a su cuerpo. Probablemente porque al no reflejarse en los espejos, nunca están seguros de como se ven. Puede ser que sea por eso. O no.

"Arrojate a la cama, so vampiro calentón", le ordeno. "Y ponte este antifaz".

Seraphim convencido de que vamos a practicar un juego sadomasoquista asiente con una tímida sonrisa en sus labios y se coloca el antifaz.

"Por favor, no me hagas sangrar que aún no comí nada desde el mediodía", me implora.

"No te preocupes. Prometo no despertar tu apetito", le aseguro.

Cuando Seraphim se arroja en la cama, queda a mi merced.

Tomo otra estaca de madera de quebracho paraguayo, bendecida por un cura en una noche de luna llena y usando mi maza favorita, apoyo la punta de la estaca a unos cinco centímetros del pecho de Seraphim y le asesto un terrible mazazo que hunde a la estaca en su pecho atravesándolo de frente a dorso en un segundo.

"Auuuchhhh!!!" gime el vampiro. "¡Te dije que no me hicieras sang...!" fue su última frase.

Tomo su cuerpo y lo arrojo a la bañera en la que está, ya casi desecho y desaparecido, su vampiro y puto hermano.

"¡Mierda me van a coger estos vampiros de cuarta! ¡Odio a los vampiros! Y cuanto más gays, más me soliviantan.", pienso para mí.

Cuando ambos cuerpos están en la bañadera deshaciéndose, suena mi portero eléctrico. Es el conserje del edificio :

"Señor van Helsing, le informo que el taxi que pidió para ir al aeropuerto lo está esperando".

"Gracias Louis". "Por favor, voy a estar ausente un par de meses. Guarden mi correspondencia en la conserjería hasta nuevo aviso. E informe al taxista que ya bajo".

Tomo mi maleta, echo un último vistazo a los ya inexistentes hermanos Desmond y Seraphim, y apago las luces.

Cierro mi departamento y bajo al lobby del edificio.

Saludo de pasada a Louis y subo al taxi.

"Buenas noches", digo al taxista paquistaní que me aguarda, sin darle tiempo a responderme en su pésimo y prinitivo inglés. "Lleveme al aeropuerto Kennedy, al sector de Transilvanian Airlines, por favor".

La mansión van Helsing, comprada a muy buen precio a una sorprendida sucesión de la familia Drácula por mi trastarabuelito Abraham van Helsing, me aguarda para unas merecidas vacaciones luego de haber asesinado a dos infames, putos, amorales, traicioneros y muy crueles vampiros en una misma noche.

Mientras el taxi avanza por las calles neoyorkinas, aprovecho para hacerme una terrible paja, gracias a la excitación que me provocó el asesinar a dos vampiros en las últimas horas. El chofer paquistaní me ve, pero no dice nada. Agradece a su dios que como pasajero no intente violarlo, asaltarlo, ni asesinarlo a él. Es su noche de suerte, pareciera. Lleva a un cliente que es una persona normal, que solo se pajea en su taxi.

 

FIN.

Editado 15 de Mayo del 2016 por Lautaro Bi

[joel_70]

Re: La ficciòn del Foro.

 

Hola, soy Gabriel. Estoy borracho y drogado y cansado. Hoy me cogieron varios clientes. Una par de negros en Manhattan, un gordo mexicano y un argentino millonario al que le dicen Juli Stefa. Le decían, este y todos los demás están muertos. Uno por uno fueron cayendo como ratones al queso. Yo no los maté; apenás si fui el anzuelo. El último recuerdo que se llevaron fue la imágen de sus vergas rompiéndome el culo mientras unos filosos colmillos los vaciaban de sangre y quedaban secos para llegar así al otro mundo.

 

Desmond y Seraphim son vampiros. Son hermanos, se odian y están malditos. Condenados los dos a sufrir juntos la eternidad. Me aman, bueno, me dicen que me aman y me prometen también inmortalidad a cambio de unos cuantos sacrificios. Cada tanto debo llevarles algunas almas de tipos que me contactan por Manhunt y si no tienen ganas de sangre se divierten conmigo cogiéndome de una manera sublime y bestial. Quisiera que me maten o que ellos se maten pero eso no va a pasar.

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continuar........................

Editado 15 de Mayo del 2016 por joel_70

[Lautaro Bi]

Re: La ficciòn del Foro.

 

... Sigue acá

 

Pero Gabriel... Por una de esas casualidades, ¿sabés dónde velan al señor Stefa?

Me gustaría ir a rendirle mis compungidos respetos y saludar a sus deudos.

Me dejaste patitieso y estupefacto, con la noticia de su muy lamentable y trágico deceso. Habrá quedado como una pasa de uva rubia, seco y pálido, pobrecito...

Un gran hombre se fue. Sabio conocedor del mundo prostiputolario. Un filántropo. De verba y pluma floridas. Y un gourmet de aquellos. Gran cogedor de chonguitos versátiles, su especialidad. Su verga que te llenaba la boca, era adorada por todos aquellos que tuvieron el placer de mamarla. Y la envidia, y el deseo resentido de todos aquellos manfloros a los que les negó el favor de probarla.

Todo un bon vivant. Y culto como pocos. Tenía un gran sentido del humor y era generoso con sus amigos. Siempre ayudaba a quien le pedía un consejo. Solidario, como pocos.

Aunque algunos dicen que también era implacable con sus enemigos. Dicen que lo sacaba mal la imbecilidad. Cada vez que se topaba con un imbécil, él iba y lo maltrataba.

El mundo gay va a extrañar al inefable señor Juli Stefa. Se nos fue una persona exquisita.

Ya alguien va a ocupar su lugar. Difícil de reemplazar, pero ya aparecerá alguien con su galanura y don de gente. Su semilla arrojada al viento, seguramente será tomada por algún otro bisexual, simpático y feliz, como lo supo ser él.

Que Dios lo tenga en su gloria, en el cielo de los bisexuales, rodeado de angelitos chongos, bien dispuestos a ir y atenderlo. Ya nos lloverá su divina leche desde el cielo.

En fin, la única verdad es que del polvo venimos y al polvo vamos. Pero sin duda, los mejores son todos los polvos intermedios.

Volviendo a tu aparente problemita con estos fenómenos, veo que has caído en una red de explotación. Y en un laberinto de pasiones encontradas.

Tal vez deberías ir a tomar un curso de defensa personal, en la famosa Academia de Artes Marciales Antivampíricas del Profesor van Helsing.

Tus captores no solo son vampiros, por lo que veo también son super glotones. ¿Se chuparon cuatro activos en un día? ¡Que lo parió, che!

Me pregunto si no tendrán a alguien más secuestrado como a vos.

Me pregunto, porque usándote a vos de anzuelo solo apuntan al mercado de los homosexuales activos. Dicen que su sangre es más salada, mientras que los pasivos la tienen más dulce.

Por una casualidad, ¿sabés si tus vampiros son diabéticos?

O en una de esas tienen también cautivo a algún activo, al que también explotan usándolo de carnada. Digo, como para conseguirse postrecitos.

 

 

Continuar...

Editado 15 de Mayo del 2016 por Lautaro Bi

[joel_70]

Re: La ficciòn del Foro.

 

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Los restos de Juli Stefa están repartidos por todo el mundo bajo la custodia de otros humanos con la promesa de nunca volver a juntarlos. Desmond y Seraphim están preocupados; parte de su conciencia logró escapar y temen que se convierta en un peligro no calculado. Hoy sin embargo, fue fácil convencerlo, le dije que tenía 18 años, negoció un poco el precio pero no iba a perder esta oportunidad. A los vampiros les costó un poco clavar los colmillos al principio, la carne estaba un poco dura pero luego saborearon cada gota, parece que el tipo tomaba buen vino. Ofreció un poco de resistencia, mientras maldecía nombres que no conozco pero se ve que eran quienes me habían recomendado, lo último que dijo fue "llamen a Bruno"....

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Editado 15 de Mayo del 2016 por joel_70

[Lautaro Bi]

Re: La ficciòn del Foro.

 

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Sí Gabriel, era Juli Stefa, sin dudas... El "llamen a Bruno..." y el detalle del buen vino me convencieron. Juli era leal con sus amigos y un bisexual de gustos exquisitos y refinados. Desde luego que los infames vampiros gay iban a quedar más que satisfechos con su deliciosa sangre, del más linajudo abolengo patricio.

 

De haberlo conocido el doctor Hannibal Lecter, hubiera elaborado los platos más sublimes faenando al buenazo de Juli.

 

¡Que el buen Dios lo tenga en su gloria y lo acoja en su piedad infinita!

 

Pero no hablemos más de él. Dejemos que su esplendoroso espíritu descanse en paz.

 

Continuemos con tu apasionante historia, querido Gabriel, que has caído en las ensangrentadas manos de esos dos vampiros gays, que te aman y se detestan entre si.

 

¿O me parece o son un par de locos de mierda? Jodiditos los vampiritos estos...

 

Cuéntanos más de tí, dilatado Gabriel.

 

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Editado 15 de Mayo del 2016 por Lautaro Bi

[joel_70]

Re: La ficciòn del Foro.

 

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Seraphim se cree un ser de luz y Desmond confía en el poder del dinero. Uno seduce y el otro compra. Lo paradójico es que la luz atrae criaturas horribles y el dinero corrompe almas bellas. Desde hace siglos Desmond tiene como 50 años y Seraphim 32. Son vampiros por error.

 

El gran Cone Dracul se confundió una noche de luna llena y mordió a Seraphim que paseaba travestido y bien perfumado por la Quinta Avenida, quería sangre de una doncella y no esa porquería. No era la noche de Dracul, quiso la mala fortuna que se cruzara con Desmond que al ver a su prostituta más requerida tan maltratada quiso atacar al Conde pero también fue mordido. Sin embargo, sus muertes no fueron consumadas. Un cazador de monstruos clavó una estaca certera y chau vampiro. Al no haberles chupado toda la sangre, Desmond y Seraphim quedaron semivivos. El cazador no se dió cuenta de esto sino también los hubiese asesinado, les hubiese hecho un favor.

 

Ahora tantos siglos después se sienten malditos. Cuando conocieron a Gabriel creyeron que eso podría cambiar, ya saben, algunos se confunden con el amor y mezclan todo, belleza y lujuria. Gabriel era el prostituto más caro de New York y eso para el viejo Desmond no fue ningún problema; pagó pero se enamoró. Sin embargo, Gabriel tenía sus propios vicios y fantasías y las buscaba y las cumplía en saunas, cines y en los callejones del puerto con estibadores y camioneros. Allí conoció a Seraphim que le encantaba chupar sangre de obreros.

 

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