Historias sobre los escorts... o prostiputos, como cariñosamente yo los llamo.

[Invitado Juli Stefa]

Ya les he contado que a mis 18 años me daba morbo prostituirme, cosa que eventualmente lo hacía o en la estación de La Lucila del tren Mitre, o en la calle Marcelo T. de Alvear o en la Av. Santa Fe.

 

Les estoy hablando de 40 años atrás, donde recién yo despertaba al morbo del SEXO gay. Y no existían las redes sociales, ni mucho menos internet.

 

Apenas existían prostiputos que publicaban en los diarios.

 

De hecho yo me enteré de esto último no en la Argentina, sino en Brasil. Había ido de vacaciones con un amigo a Río de Janeiro, a Buzios y de última nos fuimos a Guarujá, una playa muy linda que está cerca de San Pablo y Santos, pero aburrida como pocas para dos jóvenes adolescentes argentinos.

 

La cuestión que mi amigo decidió volverse a Buenos Aires y yo me fui para San Pablo, con la intención de luego irme para Asunción a ver si compraba alguna cosa importada que en Buenos Aires no se conseguían.

 

La cuestión que como despedida de mi amigo, nos fuimos de la playa a Santos, que quedaba entre el mar y San Pablo, de joda. A las 6 de la mañana lo dejo a mi amigo en el aeropuerto y me voy a alojar a un hotel 5 estrellas en el centro de San Pablo. Llego, pido una habitación y aclaro que no me molesten que quiero dormir.

 

A las 4 de la tarde me despierto, para variar lloviendo bastante como siempre en San Pablo y pido que me suban una omelette de queso con un café con leche y el diario la Folha de Sao Paulo.

 

Me pongo a desayunar y a leer el diario. A mí siempre me gustaron los clasificados, porque me dan una idea muy clara del lugar donde estoy. De como está desarrollado ese país.

 

La cuestión es que encuentro un rubro de "Servicios Personales", donde se ofrecían Masajes. Y aclaraban que los daban "mozas e rapaces de 18 a 22 años". Yo, que era totalmente inocente, en esa época, pensé : "Esto debe ser un cogedero, porque si yo quiero tomar un masaje, ¿qué mierda me importa la edad del masajista?".

 

La cuestión que llamo a uno que ofrecían rapaces y me ofrecen a Ulises. Se los resumo : 19 años (yo tenía esa edad), 1,78, bronceado, loiro (rubio) con cabelhos encaracolados, olhos verdes, activo y pasivo, y el resto no lo escuché. Yo ya me imaginaba garchando con el chico de La Laguna Azul, la película.

 

Pido el precio y me dicen el equivalente a US$20 dólares por una hora y cuarto.

 

Aclaro que se puede "fazer el amor con el rapaz", les digo que estoy en el hotel Ca D'Oro en la Rua Augusta y les doy el número de la habitación.

 

Al rato me llaman por el teléfono y me dicen : "Seor Juli, acá está el seor Ulises que solicita subir a su habitación".

 

Le dije que lo dejara subir y un minuto después golpean a la puerta.

 

Imaginen la situación. Yo tenía un boxer brasilero como todo tejido puesto y una bata de baño encima. 19 años, rubio, bronceado, delgado y pijón. No era un Adonis, pero estaba super cogible.

 

Abro la puerta y ¿qué había del otro lado? ¡¡¡SÍ!!! ¡¡¡EL CHICO DE LA LAGUNA AZUL!!!

 

Ulises era perfecto. En ese momento me dije : "Pedazo de boludo, entendiste mal. Este no cobra US$20, sino US$200, seguro que te equivocaste". Pero en ese momento, ya estaba en el punto de no retorno. Me daba lo mismo 20 que 200. ¡¡¡Tenía que coger con Ulises, costara lo que costara!!!

 

Me da un beso y entra.

 

Me pide permiso para darse una ducha y pasa al baño.

 

Cuando sale, yo ya estaba un poco histérico les aclaro, sale envuelto en una toalla y tenía un cuerpo perfecto. Cuando le saco la toalla, estaba bronceado con la marca de una pequeña sunga lo cual para la época era toda una cosa muy deshinibida para un argentino.

 

La cuestión que tenía una pija y un culo divino, super deshinibido, gracioso, amable...

 

Nos metimos en la cama, que como todo hotel 5* era una cama inmensa.

 

Estuvimos dos horas chupándonos, cogiendo yo a él, besándonos.

 

Cuando termina el servicio, se ducha, se viste y le pago. US$20. Lo que me habían pedido originalmente, no los US$200 que yo sospeché que debían ser.

 

Ahí Ulises me dijo : "¿Quieres que después de las 24 hs. vuelva? No te voy a cobrar, pero podríamos pasar la noche juntos si quieres".

 

Desde luego que le dije que sí. Nos dimos un beso y se fue.

 

Yo me fui a bañar, a pajearme obviamente, me perfumé, me vestí y bajé al comedor del hotel a comer el plato más destacado del menú, que era el corderito con salsa de menta. Una exquisitez como pocas y que es un plato típico inglés, que curiosamente para ser típico inglés, a mí me gustaba.

 

Volví a la habitación a esperar a Ulises.

 

Llegó a eso de las 0:15 hs. y se quedó hasta el otro día a eso de las 10 de la mañana.

 

De haber existido el casamiento igualitario, me hubiera casado con él. Por suerte no existía, jajaja...

 

Luego les cuento más historias de cuando yo me prostituí y de otros prostiputos que pasaron por mi vida.

 

Desde ya que no pretendo que sea un post exclusivo mío, sino que es un post para que todos publiquen sus propias historias "prostibularias", jajaja...

 

A mí me gustaría leer las de ustedes.

Editado 15 de Septiembre del 2015 por Juli Stefa

[Invitado Diemo]

Re: Historias sobre los escorts... o prostiputos, como cariñosamente yo los llamo.

 

La primera vez que incursioné con escorts masculinos fue en el privado de uriburu. Yo conocía las formas porque iba mucho con Escort femeninas, así que no fue mucho drama mandarme ahí. Fui un sábado a la noche, me presentaron tres pibitos, todos desnuditos, nada que ver con las pibas que siempre venían en tanguita y llenas de hilitos por todas partes. Esa noche elegí a un flaco que se llamaba Marcos. Un flaquito achinado, muy copado buena onda, aunque nunca voy a olvidar la cara de odio espantoso que me ponía cuando lo penetraba. Estuve tres veces con él. Pero la tercera no sé que paso que no podía acabar. lo tenía a upa mio en la cama pero nada nada. Me bloquee, me puse nervioso y se me bajo de una, al mismo tiempo pedazos de merda salían a borbotones de su ojete. Quede estupefacto... Nunca me pasó algo así. Seguí llendo igual al privado porque los chiquis eran hermosísimos, franeleábamos, me peteaban, me contaban sus cosas y la pasaba lindo.

Cuando finalmente decido volver a penetrar no podía dar con el adecuado. Hasta que conocí a Fede, simpático buena onda, pero muy denso, raro el pibe, daba la sensación de estallar en cualquier momento. Con respecto a él, cometí el craso error de contarle mis falencias con el firme propósito de verlo seguido y poder penetrar seguido sin tanta vuelta.

La realidad es que el arreglo se volvió una molestia. El flaco venía de lejos y me hacia precio por dos horas. Pero era insoportable, hasta que un día de casualidad no había habitaciones comunes en el hotel donde íbamos, sólo jacuzzi, el pibe dijo que sí y la verdad estuvo bueno porque el agua lo hiperrelajaba y ya no tenía que escuchar tantas idioteces como antes. Pero no sirvió de mucho. Tardé bastante en percatarme de sus perversos manejos. Solo me lo culeaba cuando él así lo quería. De principio pensé que el problema era mío, pero informándome y viendo el apreté exagerado que hacia con sus esfínteres, empecé a ver la realidad.

Posteriormente empecé a incursionar con otros y mis sospechas quedaron al descubierto cuando notaba alegremente que podía culear sin problemas. De todas formas seguí viéndolo esporádicamente y eso ayudó a penetrarlo mejor que día por semana. Esos fueron mis inicios. Salute!

[Invitado Juli Stefa]

Re: Historias sobre los escorts... o prostiputos, como cariñosamente yo los llamo.

 

Cuando yo me prostituía, mis clientes eran hombres de 40 años de edad para arriba. Yo tenía 18 al principio. Lo hice hasta los 27 aproximadamente, siempre de manera esporádica, no era que lo hacía como una profesión. Cada tanto, me pintaba el morbo y me iba a La Lucila o a la calle Marcelo T. de Alvear.

 

Era divertido, porque yo era un estudiante universitario con una familia en buena posición, y los clientes medio como que se encontraban con un chico que no era el prototipo del prostiputo de la época.

 

Por empezar, yo no lo hacía por necesidad sino por morbo. Además en esa época yo tenía novias y al mismo tiempo cogía con chicos a los cuales les pagaba o con hombres que me pagaban a mí.

 

Y los clientes siempre charlaban conmigo y medio como que querían averiguar el por qué un chico como yo, se dedicaba a una actividad tan marginalmente vista, como era la prostitución. Mi "problema" era que me iba a prostituir después de salir con mi novia o con mis amigos, por lo que yo me vestía de una forma que ahora llamaríamos "conchetito", con ropa de marca y no como usualmente se vestían los chicos que se prostituían en esa época que solían ser chicos de origen más pobre que los que lo hacen ahora.

 

Yo les inventaba historias, porque me parecía que si les decía que solo lo hacía por el morbo, no me iban a querer pagar. Especialmente porque yo pensaba que el cliente quería tener una sensación de poder sobre el taxiboy, que en parte venía por la diferencia económica entre uno y otro.

 

Pero lo que más me llamaba la atención, era que muchos de los clientes lo que querían era rescatarme de esa vida marginal. Muchos me decían, que por qué no estudiaba, por qué no hacía algo útil para mi futuro. Me querían explicar que esa vida era de corto plazo, que dentro de unos años no iba a poder vivir de mi cuerpo.

 

Yo les inventaba que lo hacía porque me quería ir a vivir solo, porque mis viejos estaban separados, porque mi novia había quedado embarazada y tenía que juntar plata para pagarle un aborto, porque quería comprarme ropa, o por cualquier boludez que se me ocurría en el momento.

 

La cuestión es que muchos medio que se ofrecían a "apadrinarme", algunos me querían llevar de compras para pagarme con ropa, otros me querían conseguir un trabajo, llevarme a comer o cualquier otra cosa que ellos pensaban que era algo raro o sofisticado en mi vida.

 

En realidad, si bien yo entendía los buenos sentimientos de mis clientes para conmigo, a mí me rompían bastante las pelotas. Yo lo que quería, lo que mi morbo me pedía, era que me usaran sexualmente sin tantas explicaciones.

 

Onda que yo entrara a sus casas, y me tiraran a la cama para coger conmigo.

 

Yo quería sentirme usado sexualmente, y no comprendido emocionalmente. Especialmente, porque comprendían a un Juli que no existía. No era esa mi vida. Tres carajos me interesaba que se compadecieran de una vida que no era la mía.

 

Una vez un cliente que era un viejo re maricón, me acuerdo que hasta me mostró los cuadros y los cubiertos, sí los cubiertos, que se había podido comprar por dedicarse a una profesión. Y yo lo miraba y me hacía el sorprendido, cuando en realidad no me sorprendía para nada. Me acuerdo que tenía un adorno de vidrio y le pregunté : "¿Ese vidrio es un Lalique?" El viejo me miró como si le hubiera pedido documentos diciéndole que era cana. "¿Vos conocés estos vidrios?", me dijo. "Sí, mi abuela tiene un montón en la casa. ¿Vamos a coger?". No habló más y cogimos. Claro que nunca más me contrató. Se ve que si no me podía impresionar, yo no le interesaba.

 

La cuestión es que a medida que me fui prostituyendo, me fui haciendo amigo de otros colegas de profesión.

 

Un día me voy a comer una pizza con un prostiputo amigo, luego de haber trabajado los dos, y nos ponemos a conversar de nuestra profesión.

 

Le pregunto qué era lo que más lo fastidiaba de los clientes y, para mi sorpresa, ¿a que no saben lo que me contestó?

 

"Los que me rompen las pelotas tratando de rescatarme de la vida de taxiboy", me dijo. Especialmente cuando eran solo consejos y no venían acompañados de regalos o becas.

 

O sea, lo mismo que me rompía las bolas a mí.

 

Y nos pusimos a conversar de los clientes y muchos de los que me querían rescatar a mí, eran los mismos que lo querían rescatar a él, jajajaja...

 

Y luego, hablando con más chicos que trabajaban, me di cuenta de que más o menos a todos les rompían las pelotas las mismas cosas. Y los clientes, eran los mismos. Porque aunque no lo crean, así como los clientes hablan de los escorts, los Escort también hablan de los clientes. Menos, porque en su caso afectan a su competencia, pero también intercambian datos, entre los más amigos.

 

Por eso es que es que cuando un escort empieza a contarme su vida, lo que automáticamente pienso, es que quiere que lo "adopte" y que lo "rescate" de la vida de prostiputo. Lo hace porque además del dinero por la cogida, lo que quiere es gatearme y sacarme otras cosas. Quiere que le compre ropa, que lo lleve de vacaciones a lugares lindos, etc.

 

De todas maneras, reconozco que el sistema de hacerse adoptar por los señores, da buen resultado. Conozco a un ex prostiputo al que le regalaron 3 departamentos y varias alhajas los señores que los apadrinaban. A otros, además, algún auto. Me acuerdo de uno que un cliente lo había adoptado y le había comprado auto y departamento. Otro, no se como hizo, pero salía con señores grandes y terminó en el testamento de dos de ellos y con varias propiedades heredadas.

 

[Invitado MANCOOLTV]

Re: Historias sobre los escorts... o prostiputos, como cariñosamente yo los llamo.

 

ME ENAMORE DE UN escort.EN EL MEDIO DEL IDILIO ME FUI DE VIAJE A TRABAJAR PARA COBRAR UNA GRAN GUITA Y CONVENCERLO DE HACER ALGO JUNTOS. YA SABEN COMO SON ESAS COSAS! TODO PARA MI ERA HERMOSO.

PERO COMO LES HABRA PASADO A MUCHOS NUNCA PROSPERA.

FUE UN ANTES Y UN DESPUES PARA MI.:partido:

[Invitado Juli Stefa]

Re: Historias sobre los escorts... o prostiputos, como cariñosamente yo los llamo.

 

Este es un recuerdo para otro forista al que quiero mucho.

 

Les voy a contar la historia de Federico, también llamado Lautaro y al que con un amigo llamábamos "4-20".

 

Un día, por la tarde, estaba hipercaliente y agarré el rubro 59 de Clarín, el gran diario argentino. Y leo : Federico, 19 años, morocho, ojos celestes, buena dotación, versátil, Barrio Norte. 154-420-15.....

 

Llamo, me atiende un joven muy amable y arreglamos la tarifa para encontrarnos en su departamento, en la calle Pueyrredón casi esquina Peña.

 

Llego y subo al 10° piso donde tenía un departamento de dos ambientes.

 

Para ubicarlos temporalmente, era la época previa a internet y con películas porno en VHS.

 

Me recibe un chico, de 1,80, muy buen cuerpo, moreno, ojos celestes (de contacto), en boxer y musculosa solamente.

 

Abre la puerta, me hace pasar y me metió un chupón para el campeonato.

 

A los dos minutos estábamos los dos al palo y yo sacándome la ropa como un colimba bajo la mirada de un cabo que lo manda a ducharse y le da 2 minutos.

 

Me la chupó con un forro, pero como un maestro. Yo se la recontra chupé a él y en un momento me dice que me quiere coger. Me hubiera encantado, pero yo sabía que eso no iba a pasar, así que le dije que al revés, que yo lo quería coger a él. Tenía, tiene, una pija morocha de muy buen tamaño.

 

Me puso el forro con la boca y las manos y se puso en cuatro sobre la cama. Yo lo entré a coger y no les puedo explicar lo que se movía ese culo tragándome la pija.

 

Acabo, me saca el forro y me lavo la pija.

 

Conversamos, le pago y cuando me despido me mete otro terrible chupón.

 

Desde luego que lo hice mi escort de cabecera. Al punto que he armado fiestas con él y hasta un día que pasé a visitarlo sin intenciones de coger, me dijo de llamar a una puta para enfiestarla juntos y, para mi sorpresa cuando se fue la puta, no aceptó que yo la pagara y me dio la mitad del arancel de la chica. Desde luego que él no me cobró por esa fiesta, que duró varias horas.

 

Lo he recomendado a otros dos amigos. Los dos foristas de este prestigioso Foro. A ambos les gustó mucho.

 

Y el apodo de 4-20 surge justamente por el número del celular de él, que comenzaba con 154-420.

 

Siempre que hablábamos nos preguntábamos : "¿Lo llamaste a 4-20?"

 

Un día hicimos una fiesta los tres en el departamento de mi amigo. Muy buena fue. A 4-20 le gustaba chupar culos y a mi amigo le hizo una chupada muy buena.

 

Para hacérselas corta, hoy "4-20" es médico pediatra. Sigue tan fiestero como antes, solo que con menos disponibilidad de horarios. Cada tanto hablamos y nos encontramos a tomar algo.

 

Y me contó que la primera vez que cogimos, que yo fui a su departamento, tenía solo 17 años.

 

Pero bueno, yo no lo sabía. Y ya prescribió.

 

Hoy tiene unos 39 años y unas canas que lo hacen ver muy interesante. Ha mantenido su buen cuerpo y su sonrisa encantadora.

 

Ya no trabaja más de prostiputo, así que no me pidan su teléfono. Que por cierto, ya no comienza con 420.

 

[Invitado karios]

Re: Historias sobre los escorts... o prostiputos, como cariñosamente yo los llamo.

 

Si no es cierto, al menos está aceptablemente contado.

[Invitado karios]

Re: Historias sobre los escorts... o prostiputos, como cariñosamente yo los llamo.

 

Esa historia no parece haber sido cool pero sí televisiva, man.

[Invitado MANCOOLTV]

Re: Historias sobre los escorts... o prostiputos, como cariñosamente yo los llamo.

 

Esa historia no parece haber sido cool pero sí televisiva, man.

:scratchchin:

[Invitado Juli Stefa]

Re: Historias sobre los escorts... o prostiputos, como cariñosamente yo los llamo.

 

Si no es cierto, al menos está aceptablemente contado.

 

Te aseguro que todo lo que relato es absolutamente cierto y vivido por mí.

 

Me gustaría que el forista que comprtió a "4-20" conmigo, confirmara la anécdota.

 

Desde luego que no lo voy a mandar al frente yo.

[gansote]

Re: Historias sobre los escorts... o prostiputos, como cariñosamente yo los llamo.

 

Juliiiiiiiiiiiiii dejame laburar, lpm!!! Debería estar trabajando en unos archivos y me tenés aquí leyéndote y ya son más de las doceeeeeeeeeeeeee!!! jajaja

Después cuento de una vez que me pagaron por garcharme a un flaco que se hospedaba en el Hilton, eso hace dos, tres años maso. Ah y de otra vez que un novio me pagó para que me cogiera a su novio delante de él, por esa época también.

[Invitado Juli Stefa]

Re: Historias sobre los escorts... o prostiputos, como cariñosamente yo los llamo.

 

gansote... ¡¡¡SOS UN VERDADERO DEGENERADO!!! jajajaja...

 

Estoy esperando tus historias.

 

¡Que archivo ni archivo! ¡Sentate ya mismo a escribir!

[Invitado MANCOOLTV]

Re: Historias sobre los escorts... o prostiputos, como cariñosamente yo los llamo.

 

Juliiiiiiiiiiiiii dejame laburar, lpm!!! Debería estar trabajando en unos archivos y me tenés aquí leyéndote y ya son más de las doceeeeeeeeeeeeee!!! jajaja

Después cuento de una vez que me pagaron por garcharme a un flaco que se hospedaba en el Hilton, eso hace dos, tres años maso. Ah y de otra vez que un novio me pagó para que me cogiera a su novio delante de él, por esa época también.

vamos!!!!!! el pueblo quiere saber!!!! jjjjjj!!!!

[Guest]

Re: Historias sobre los escorts... o prostiputos, como cariñosamente yo los llamo.

 

Recuerdo que hace unos cuantos años atrás, tuve la enorme intriga de saber qué sería estar con alguien a quien pudiera elegir por dinero.

Por aquella época lo habitual era recorrer Marcelo T. de Alvear o algunas esquinas de Av. Santa Fé.

Como incipiente desarrollo tecnológico de lo que luego serían las redes sociales o sitios de contactos en internet, existían los chats en las líneas de teléfono en sus diversas formas. Chats en directo o algunas con casillas de mensajes.

Fue en una de estas últimas que una vez contacté a un chico que, casualmente, vivía cerca de mi casa. Recuerdo que le mandé un mensaje preguntándole cuánto cobraba y demás, sólo por curiosidad. Y cuando me respondió con el valor de su trabajo y en qué lugar estaba, recuerdo que se me aceleró el corazón.

No dudé un instante en concretar el encuentro. Recuerdo que fui hasta su casa -que era donde atendía- hecho una bolsa de nervios, pero también con una excitación por aquello que estaba por hacer que casi me salía la calentura por las orejas.

Cuando llegué me encontré con una moderna torre de departamentos con la consabida seguridad en planta baja.

Me anuncié, lo llamaron y me hicieron pasar. Subí en el ascensor ya casi al límite de mis posibilidades.

No voy a olvidar nunca aquel momento. Me abrió la puerta. Estaba completamente desnudo. Un metro ochenta. Cuerpo atlético. Lampiño. Aproximadamente 23 o 24 años. Rubio de pelo entrelargo. Una sonrisa radiante enmarcada en unos labios carnosos.

En cuanto cerró la puerta me dio un beso de lengua interminable que para cuando había finalizado yo ya estaba tan desnudo como él.

Pasamos a la habitación y allí perdí la noción del tiempo.

Nos volvimos a ver varias veces. El flaco era estudiante universitario. Nunca se lo pregunté pero supongo que trabajaba de esto porque sabía que le daba el cuero para hacerlo y porque le gustaba la situación de que le pagaran para coger con él. El lugar donde vivía y la forma en que se manejaba daba cuenta de que no lo hacía por necesidad ni como fuente principal de ingresos.

Luego me mudé de zona y le perdí el rastro. Pero guardo un muy lindo recuerdo de aquellas experiencias con este muchacho del que ya ni recuerdo su nombre.

[gansote]

Re: Historias sobre los escorts... o prostiputos, como cariñosamente yo los llamo.

 

Aprovecho que estoy solo y al pedo en el laburo, para relatar las dos historias.

Hacia el 2012, en uno de las tantas charlas por MH di con un chabón que estaba de visita en la ciudad por trabajo, un mexicano-yankee, que trabajaba para IBM y que venía a implementar un sistema de no sé qué cosa en la filial local. El chabón me dice que se estaba quedando en el Hilton unos días y que me invitaba a cenar allá, para conocerme. Bueno, agarré para allá y me encontró en la recepción. El tipo era morochon, 1.70 de estatura y con algunos kilos de más. La verdad, físicamente no era muy agradable, aunque sus maneras y su forma de hablar dejaron ver un tipo para hablar. El caso es que nos sentamos en el restaurante, ordenamos y hablamos de un montón de cosas: desde política hasta música. Interesantísimo el tipo. El caso es que a la hora y media de hablar me pregunta si no quiero subir a la habitación con él. Pongo cara de no saber qué contestar. El chabón se ríe y me dice: "No te preocupes que tu tiempo te lo voy a bonificar". Yo aún con cara de no saber qué hacer porque ahí me di cuenta que el tipo me tomaba por escort. No la voy a caretear, ni hacerme el mojigato: por esa época no la estaba pasando nada bien, así que ni corto ni perezoso acepté subir. En mi cabeza me estaba auto dando el discursito de dónde están tus valores, te estás prostituyendo y blablabla... puse esos pensamientos en off y me dije: "bue, siempre hay una primera vez para todo, dejate de joder, tenes 32 años... además me calienta que me paguen por coger". Ya arriba, le pedí de poder ducharme porque no lo había hecho durante el día (sucio!!!! jajaja). El flaco me espera afuera, cuando salgo del baño me sacó el toallon y se colgó a chupar el ganso. Flor de chupaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaada!!!!! pija, huevos, culo, me chupo tooooooodo de arriba a abajo. Se pone en cuatro arriba de la cama y lo empomé. El chabón estaba recaliente, porque acabó rápido, calculo 10 minutos después de comenzar a bombearlo. Como yo no había acabado, el flaco me sacó el forro y se tragó la pija hasta los huevos. La visual desde arriba me calentó taaaaaaaaaaanto que al toque le acabé en la boca. El flaco me hace cara de "tarado me acabaste adentro!!", yo puse cara de "perdóoon" y nada, se fue al baño, escupió y se enjuagó cuarenta veces con agua y salió. Me dice: "eso no se hace... pero estuvo bueno" y se cagó de risa. Me duché de vuelta, me puse mi ropa y al final me dio un sobre con plata adentro... y bueno la "bonificación" fueron US$50... ganados con el sudor de mi frente! jaja El chabón volvería un par de veces más a Buenos Aires y siempre me llamaba... y yo siempre iba.

En otra oportunidad, también por mh me contacta un tipo que de entrada me pregunta si tenía ganas de garcharme al novio y él ver. Me pasa el perfil de su novio y estaba lindo. Le digo que no tengo ganas y que es tarde. El chabón insiste y me tira que estaban re cerca y que me remuneraría en efectivo, que tenía esa fantasía y que estaba caliente. Vinieron a casa los dos a los quince minutos. Los dos estaban lindos: franeleamos los tres y el flaco se sienta en una silla al lado de la cama. Me hace señas para que comience a cogerlo al novio, lo cual empiezo a hacer, el flaco se masturba... qué flor de pija la que cargaba... me calentaba más cogerme al novio viendo el otro como se pajeaba esa monster... me recontracalentaba y se la miraba con cariño eh jajajaja. El hdp se da cuenta que me copé con él y me la pone para que se la chupe... a todas estas seguía bombeando al novio mientras le chupaba la pija al otro.

El flaco se sienta de vuelta en la silla y acabó un montón... me llenó el parqué de leche!! Yo al toque acabo y el novio también. Nos vestimos y el flaco me pasa la plata acordada. Creo que nunca me dijeron sus nombres, ni se los pregunté, todo sucedió en menos de una hora y como que tuve la sensación al final de "pará, esto acabó de suceder en verdad?".

Por las dudas, estas fueron cosas que surgieron solas, no que gateara por MH buscando laburo. Se dieron. Y bueno, no la pasé nada mal y me hice unos mangos extra.

[DE_TODO]

Re: Historias sobre los escorts... o prostiputos, como cariñosamente yo los llamo.

 

juli gracias x contar tus vivencias, ya que son casi iguales a las mias, que nunca he contado detalladamente, xk siempre las tuve como parte negra de mi vida. acá ya he hecho comentarias ocasionales de algunas de ellas.

me alegra leerte ya que me veo totalmente identificado.

un abrazo enorme y gracias por allanarme el camino.

veo que casi somos de la misma edad, pero yo me prostituia en las barrancas de belgrano, en la plaza sobre juramento.

años 78 a 83/84 aprox.