No se como titular este tema...

oso blanco · 5 de Febrero del 2015

Hola. Les cuento, no los obligo a una opinión, tampoco necesito ayuda, es solo un relato de una situación que me sorprendió... no me asustó pero me dejó sin saber como accionar y reaccionar.

Por razones propias de salud y de nuevos afectos, estoy pasando unas vacaciones un tanto atípicas, entre Buenos Aires y Gesell, y entre viaje y viaje, he ido en micro y también he viajado en automovil, en el último traslado, Gesell - Bs. As. en micro, compartí el viaje con el hijo de un amigo que vive en Gesell, desde hace muchos años.

Resulta que, con el padre de mi último compañero de viaje he tenido más de un encuentro de SEXO (pajas mutuas mirando porno, y largas tardes de franela y besos y acabadas en la boca... Todo eso muy bien y muy pero muy discretamente... O sea cuando la ausencia de la familia se lo permiten...

Hasta aquí, nada fuera de lo normal, para ustedes los foristas.

Pero, y siempre aparece un pero, como les conté antes, el último viaje lo realicé con la compañía del hijo de mi amigo, que por razones comerciales, tenía que comprar equipos informaticos y viajó hacia la capital...

No realizamos el viaje en asientos cercanos, pero sí sabíamos de la presencia, uno del otro, en el micro.

Todo bien, llegamos a Retiro de madrugada, el tenía mi celu y allí nos despedimos y cada uno a lo suyo...

Hasta que, esa misma noche, alrededor de las 8, recibo su llamado, y con vos trémula me dice que, en la casa del amigo, donde pensaba parar, no tenían lugar para él y si no era incómodo para mí, siempre que tuviese espacio, podría pasar solo esa noche, hasta que al día siguiente tomara su micro de regreso a Gesell.

Paso en limpio, el pibe (digo pibe, pero ya tiene 32 años) pedia dormir en casa esa noche.

No lo dudé, tengo espacio y por afecto familiar no podía negarme.

Le dije que sí y le indiqué como llegar... antes de una hora ya estaba en planta baja tocando timbre.

Bajé, lo ví igual, casi en las mismas condiciones que lo dejé en la estación Terminal, con el agregado de una caja con los equipos que habia venido a comprar.

Subió y surgieron las cortesías de siempre, le pregunté si había cenado algo. Respondió que no. Y al toque fui hacia la heladera para ver que podía ofrecerle.

Estaba en eso, cuando desde el living me pregunta. Si podía bañarse??. Sin salir de la cocina. Le dije, sí, que pasara al baño... mientras le empezaba a preparar un sandwich...

Estaba entretenido en eso, cuando siento una presencia y al darme vuelta lo encuentro en calzones, blancos, sonriendo y me dice. No te quiero joder mucho pero me vas a tener que prestar un toallón.

Respondí que sí y mientras enjuagaba mis manos, le dije: Ya que te sacaste la ropa, podés ponerla en el lavarropas, aquí, en el lavadero y mañana tendrás todo limpio y seco.

Y salí para el dormitorio a buscar un toallón...

Y vaya vaya mi sopresa, cuando salgo del dormitorio, lo encuentro allí, desnudo y con una sonrisa de oreja a oreja.

Me dice, mientras me saca de las manos el toallón. Parece que te sorprendí, pero como estamos en confianza, y entre amigos, a mí no me da verguenza...

Pero vos estás totalmente colorado, jajajajaja. y se rió con una risa franca y sin malicia.

Ah!! y ya puse la ropa sobre el lavarropas, porque no se como se maneja, pero acepto tu propuesta de lavar mi ropa.

Y salió caminando para el baño, dejando la puerta entreabierta y escuché que abrió la ducha y comenzó a bañarse.

Fui a la cocina a terminar con el sandwich que estaba preparando y de paso puse su ropa a lavar junto a otras cosas.

Sobre la mesa del comedor, dispuse un individual, servilletas, el plato con dos sandwichs y un vaso y gaseosa y me senté a esperarlo. Quedando de espaldas a la puerta del baño que por una cuestión funcional tiene un espejo, sobre su parte externa que al quedar la puerta entreabierta permite ver que sucede en el baño y que sucede en el comedor.

O sea que, Sergio, al terminar de bañarse y correr la cortina de la bañera, podía verme sentado dando la espalda a la puerta del baño.

Y escucho que me llama y me dice. Te pido perdón, pero te tuve que utilizar shampú y enjuague...

Giré mi cabeza y por el reflejo del espejo de la puerta, lo veo en bolas, secándose las piernas y los píes, mientras en la entrepierna, colgaba su pija muerta pero bastante más larga de lo que ya había visto, quizás producto de la enjabonada y el enjuague.. jaja.

Él, me mira por el reflejo y me dice: Parece que no te molesta??

Qué cosa?? Le digo. Levantando mi vista de su bulto a sus ojos.

Y me dice, con picardía (porque a estas alturas, ya no era un jueguito de pendejos) Que usé tus cosas y mirarme... Y volvió a reirse... Y esta vez nos reimos los dos.

Salió del baño, con el pelo mojado y el toallón en la cintura... No tiene un gran cuerpo, es morrudo, con algo de pancita y tiene cola redonda y cachetuda; pija de normal a que te asusto, jajajaja. Y pelo en el pecho y en las patas y en el triangulito que se forma en la parte baja de la espalda y que se pierde en la raya del culo, una delicia, para mí...

Cómo podrán darse cuenta... lo miré así nomás!! , jajaj Y mide, en altura, igual que yo, apenas un metro setenta.

Se sentó alejado de la mesa y empezó a comer y empezamos a hablar de cualquier cosa y el empezó a moverse, en la silla y con cada cambio de posición, el toallón se abría un poco más, cada vez, hasta que en un momento dado apareció su cabeza rosada, fuera del prepucio y sin disimulo lo miré.

El bajó la vista y al toque se acarició la pija y dijo: Hace rato que no le doy una alegría y justo que esta noche pensaba garchar en casa de mi amigo el forro se calentó con otro guacho y me largó duro.

Mi cara y mirada cambiaron tanto, conforme el hablaba, que siguió diciendo.

No me digas que no te diste cuenta que soy gay, en realidad me van todas, pero me gusta más la tripa... Como a vos...

Nada dije, porque mi cabeza y mente giraban a mil por horas. La imagen de su padre que es un tapado... las veces que nos revolcamos juntos con él... Pensar en, si Sergio, su hijo, ahora frente a mí, se habría dado cuenta... Si el padre no está tan escondido y el pibe sabe algo... O sea mil conjeturas... mientras el pibe se seguía sobando la garcha...

Cómo nada le decía y solo lo miraba, me agarró la mano y la llevó a su entrepierna y no me hice rogar, pero tampoco me parecía excitante, al contrario... en proporción a que su pija se hinchaba y crecía, mi libido se iba apagando y no podía dejar de mirarlo.

Y el confundiendo mi mensaje gestual, me agarró la cara y comenzó a besarme.

Lo dejé hacer y al cerrar los ojos... fue peor... ¡¡ Besa igual que el padre!!!

Estaba muy confundido y el cada más caliente... me tomó de la nuca y me bajó la cabeza hasta su pija y procedí a chuparla y él empezó a gemir y se paró quedando en bolas y me empezó a sacar la remera y me pidió pasar a la cama... y allí... me comporté como un verdadero boludo (y no es la primera vez que me pasa) Le dije que no, que parara un poco, que estaba confundido y no se cuantas boludeces más...

Conclusión. Pasamos una noche de mierda ambos, el quedó caliente y sin entender por qué... Yo quedé frustrado porque no puedo hablar con el padre y contarle la situación con su hijo. Al hijo no le pude decir el porqué estaba bloqueado y no podía hacer nada... Y encima, dormí y me desperté varias veces en la noche y en unas de esas, me desperté totalmente al palo y con ganas de cambiar de cama... pero no lo hice...

Antes que lo digan ustedes. Sí!!! Tienen razón, un verdadero boludo!!! Pudiendome comer al padre y al hijo... fantasía de muchos y mía también... Ahora estoy de regreso en Gesell... y mañana me encontraré con el padre de Sergio, por la tarde y seguramente querrá franela y algo más... Y tengo un gran enredo en la cabeza... Y veo lejana la posibilidad de que el pibe quiera saber algo conmigo en otra ocasión... :stress:

Esteban Roca · 5 de Febrero del 2015