De la represion del subte al sexo virtual sin escalas. Versión expurgada

[Cyber2007]

Respuesta: De la represion del subte al SEXO virtual sin escalas. Versión expurgada

 

Mi territorio es el subte. Alli dedico la media hora que dura el viaje a dejar fluir el instinto de cazador pansexual reprimido por milenios de corrección atávica y por años de heterosexualidad ahora claudicante. Como comenta un sorprendido colega de este sitio, somos una fauna excéntrica, toda nuestra actividad glandular se activa en el trayecto entre dos estaciones (en mi caso congreso de t y tribunales), y ahí nos quedamos, sea por falta de tiempo, o de animo, de valor o simplemente porque el encanto está exactamente ahi, como el voyeur que no sabría qué hacer si un día la vecinita se le presenta en la puerta vestida de enfermera y pidiendo ayuda para que haga algo que termina en una eyaculacion. Al margen las incursiones en las duchas de gimnasio que motivan mi nom de guerre aqui y que suelen generar perdida de tiempo y dedos arrugados mas que otra cosa, la cuestión es que ejerciendo ese hábito el otro día resulté especialmente favorecido. Se plantó frente a mi un flaquito sólido de los que me convocan la atención por su aspecto hetero distante, camisa cuadrille, pantalones pinzados, zapatillas. Previo roce de manos. Luego experiencia que nuestro benemérito censor me impide narrar. Al llegar a tribunales decidí cambiar mi rutina de huida salvadora y persistir y fui recompensado con el honor de una situación placentera que dejo a la imaginación de los amables lectores y que al parecer también lo fue para mi partenaire porque en ese momento enfocó hacia mí el celular y anoto en él ostensiblemente su propio número, que yo copié presuroso, para hacerlo sonar después, en tanto salíamos a la masa de la estación Catedral. Cada uno a su tarea supongo. El caso es que partir de alli, e invitado que fui a unirme a él via whatsup, y luego de intercambiados los pins correspondientes para el BBmsn, comenzó el más frenético intercambio de frases, pedidos, guarradas, grabaciones de voz, fotos (su pija, mi pija y mi culo, fundamentalmenente, pero en general cualquier imagen que uno tuviera a bien pedirle al otro), y hasta un video que mi limitada aptitud tecnológica me impidio disfrutar. Sí me alcanzó el talento para filmarme y mandarle unos 40 segundos de lo mejor de mí mismo, digamos. Dos días en los que me pajee más que en toda mi vida de pajero creo. A cada rato el icono verde anunciaba un nuevo contacto. Fantaseamos copiosamente. Me jacto, eso sí, de no haber iniciado ninguno de los diálogos, no fuera a considerarme cargoso. Ya me hacía ideas concretas del pasaje de lo virtual a lo real, sobre todo despues de habernos contado algunas fantasias de encuentro en que ninguno de los dos revelada su verdadero deseo, cuando el sábado a la tarde vi la luz verde. Como ya me dolían un poco los conductos seminales y mi verga estaba preocupantemente rojiza, me inquieté un poco de no tener la suficiente imaginación en este caso. Nada de eso. Recibí un cortante "hice cualquiera...no puedo hacerle esto a la persona con quien estoy...borrame..." o algo así. Es claro que es hondamente histérico el caso, pero se les ocurre algo más que reflexionar? A alguno le pasó? Hice algo mal? Estoy grande y escéptico como para añoranzas pero...todavía se me para. Nunca me imaginé que lo virtual iba a calentarme tanto...Seré un reprimido irremediable? A alguien le pasó de engancharse en este tipo de contactos? Quedé muy creativo, así que si alguien quiere más datos, me dispongo a atenderlo, también, por mensaje privado.

A mi me encantan esos encuentros!