"Visibilizar", latiguillo de la corrección ideológica del pensamiento hegemónico, no sirve para cambiar las formas de pensar. Nadie va a cambiar por ver una parodia, que encima es motivada por el mas rancio resentimiento (no voy a usar la palabra "odio", otro latiguillo). La persona que piensa como el personaje del video, al verlo se siente potenciada (no voy a usar "empoderada", otro latiguillo). El que no piensa como el personaje del video, lo ve como una denuncia. Pero la inmensa masa, lo toma a broma, y con eso la inverosimil posibilidad de que el video cumpla su cometido, se diluye y banaliza.
Un ejemplo: La tiranía ideológica actual, indica que no se puede hablar del cuerpo de los demás, por lo tanto, no puedo decir que una mujer es una gorda infumable, porque es doble delito: contra la mujer y contra el cuerpo. Como es politicamente correcto, en un desfile de modas donde la mayoría de las modelos son flacas escuálidas de 40 kg, con ropa diseñada para esos cuerpos anoréxicos (eso si se puede decir, pero a nadie le importa un carajo), hay que incluir alguna gorda, si o si. No importa que a las gordas, la ropa les quede para el orto, y todos sepamos que está ahí solo por corrección política. La gorda va seguir siendo gorda, todo lo que se ponga le va a quedar mal, y no va a ser atractiva para la mayoría de los hombres y menos todavía para las otras mujeres. Pero todos juegan a que la gorda está "incluida", y que está bien ser gorda. Es promocionada como una modelo "curvy" que en la práctica significa gorda, pero esa palabra está en el index y no se puede decir. El desfile "visibiliza" a las gordas, que van a seguir siendo gordas, e infumables.
Banco a full a la cheta de Nordelta, por la sencilla razón de que está en todo su derecho de reclamar, porque fue estafada.
Ella compró exclusividad, refinamiento, confort, que es como se promocionan esos emprendimientos, le hicieron pagar una fortuna, pero resulta que desde su ventana no ve nada de eso que compró. Ve vulgaridad, que es justamente lo que no quería ver.
Encima, hicieron público un dialogo privado.
Quién es el que está mal? La mujer que pagó por algo que no recibió? O el estafador que vendió algo y no cumplió?
A esa mujer, no le gusta la Bristol de Mar del Plata y lo dice. Por qué tiene que gustarle? No a todos nos gustan las mismas cosas. No podemos elegir lo que nos gusta?
Si me envía un mensaje privado alguien que tiene 15 kg de mas, algo que no me resulta para nada atractivo, tengo que encamarme con él, por corrección política? Tengo que pedirle disculpas? Por qué?
De dónde salieron con que todos tenemos que uniformarnos ideológicamente? Y encima si alguien disiente, va directo a la cancelación. Que equivale al index o a la inquisición.
Pensar con cabeza propia y no ser meros repetidores, es un buen ejercicio mental. Y vendría muy bien practicarlo, para no terminar siendo soldaditos del pensamiento de otro.
