Si, Reposero: tuve mí momento de gloria en el que, por una vez más, pude hundir mí cara entre esos dos pedazos hermosos de gomas, enormes, divinas y turgentes que tiene, sintiendo una voz interior que me decía "bienvenido a casa"
Sigue hermosa, incluso me pareció aún más bella de lo que la recordaba (¿o sería el deseo acumulado de tantos meses de abstinencia y carestía?) En especial su culo: monumental, que cosa divina por Dios, las curvas de sus caderas y su cintura, que belleza. Pagaría sólo por tenerla conmigo en bolas así, para verla venir caminar, de frente y espaldas. Y sus labios, y su boca, dulce y hermosa,sus ojos negros con ésa mirada de terciopelo, de gata sensual que me derrite.
Se me complicó mucho verla por los horarios que fijó: bastante inconvenientes para la mayoría que trabaja por la mañana (8:30 a 12:30).
No tenía dpto ni lo podía conseguir, a pesar de pactar con mucha anticipación, así que, en la práctica, sólo hizo hoteles y domicilios, lo que encareció bastante el costo del encuentro.
Respecto al servicio fue parecido al que daba antes, pero más distante: no hubo tanto chape de novios y, a pesar de pagar por una hora, salió un sólo polvo (muy bueno, por cierto) pero igual a cómo sucedía cuándo daba servicio de media hora. Hubo que romper el hielo y hablar bastante para volver a entrar en confianza y lograr se soltara un poco cómo antes; me pareció claro que era un regreso forzado por la necesidad urgente de dinero, pero con condiciones en el servicio que antes no estaban.
En fin, lo pasé hermoso, necesitaba éste reencuentro disfrutando de su compañía, su sexo y su cuerpo como hacía meses deseaba. A pesar de todo, mí éxtasis fue real al poder cojer con ella una vez más .
Los gustos, ahora y en vida, que no dura tanto cómo quisieramos.
Una fotito para recordarla y describir más o menos como la ví: