Como el lunes me reincorporo al laburo (si, el lunes feriado) despues de un mes de vacaciones, quise aprovechar este sabado libre de lluvias para ir a la reserva , pero lamentablemente estaba cerrada (antes de acercarme llamé por teléfono y nadie atendió...y como Google decia "abierto", elegí creer...pero no), un tanto frustrado, empecé a caminar..muchisima gente por la feria de artesanías, pero ninguno en sintonía...atravesé Puerto Madero...caminé por Av Belgrano, salí a Plaza de Mayo y empecé a caminar por Av de Mayo (un despliegue de policias y gendarmes realmente enooorme, muchísimos uniformados). A la altura del café Tortoni cruzo mirada con un tipo robusto, cuarenta y pico, nada feo, vestido con remera y pantalon de jogging..finjo esperar el colectivo y se acerca...había venido a buscar unos papeles al laburo ...y me invitaba a subir a su oficina "el edificio está vacío, tengo muchas ganas de romper un culito, me encantaría que sea el tuyo"...le dije que no era pasivo y como no se conformaba con franela y chupadas, nos despedimos muy amablemente y seguí caminando..algunos uniformados estaban realmente infartantes...eran muchísimos..pero solo para verlos muy disimuladamente. Cuando estoy llegando a Pasco cruzo mirada con un flaco que salía del Mac Donalds que se zarpaba de bueno...alto, lindo de cara, gorrita con visera, remera blanca y pantaloncito negro muy cortito y , supongo, treinta y poquitos...la típica de darnos vuelta a mismo tiempo..y justo lo saluda un conocido y se queda a hablar...yo me quedé un ratito en la esquina...pero me parecía demasiado bombonazo, asi que un atisbo de realidad me hizo desistir y segui caminando, doblé en Pichincha rumbo al Spinetto (tengo tantos buenos recuerdos de ese shopping, que quería ver que onda) cuando estoy llegando a la esquina de Alsina, veo que viene el flaco hermoso caminando por esa calle y me dice "que mala onda! no podias esperar un ratito?"...me sinceré y le dije "sos demasiado lindo, qué me vas a dar bola a mi?"...para no hacerla más larga, nos fuimos a las escaleras del shopping (el tambien las conocía y las usaba seguido) y nos matamos a besos y chupadas.