Visita en Hotel por trabajo

[redang]

Estimados, sigo el foro a menudo aunque no posteo, y creo que ustedes me pueden ayudar en esta situación.

 

En unos dias estaré de viaje por trabajo y me garpan un hotel para quedarme por unos días.

 

Pensaba llamar a alguna muchacha para que venga al hotel, pero nunca lo hice y no quiero tener problemas.

 

Como me recomiendan proceder?

Le paso el dato del hotel y la hab a la señorita, la espero en el lobby?

Arreglo con el de la recepción? Y si la recepcionista es mujer, ya me pasó en alguna ocación pero como no hice nada no importaba.

 

Les agradezco cualquier aporte que pueda ser util.

[Invitado Perro Lobo]

Respuesta: Visita en Hotel por trabajo

 

Che!!!...Que alguno que conozca el paño le tire alguna onda al colega!!!!

[giocatore]

Respuesta: Visita en Hotel por trabajo

 

Que se yo, para mi lo mejor es que te acerques a Madahos elijas una buena mina y te la lleves al hotel a tomar champagna,eso de llamar a alguien sin verla antes mucho no me cierra.........

[inmediato]

Respuesta: Visita en Hotel por trabajo

 

Con respecto a las señoritas, no te hagas problema, la tienen reclarísima. Con el personal del hotel no tengas tampoco drama, están reacostumbrados, son como porteros y mucamas. Los que tenés que averiguar es (no sé en Baires), si te cobran algo por recibir visitas en la habitación. Finalmente si querés pasar algo más que una hora en compañia, buscá una cabaretera o una que ande por los boliches, y que veas que más o menos haya onda, caso contrario te despacharan en un rato o te pondrán taxímetro.

[redang]

Respuesta: Visita en Hotel por trabajo

 

Gracias muchachos por los consejos.

 

Ya veremos como se dan las cosas y luego les cuento.

[Theo Van Gogh]

Respuesta: Visita en Hotel por trabajo

 

Querido redang, no puedo darte información precisa de Buenos Aires, pues yo vivo cerca de allí, nunca fui a hoteles por trabajo.

 

Por las dudas, te comento lo que más o menos me acuerdo. Durante varios años, realicé frecuentes viajes al interior, siempre por trabajo. Una vez en Goya (Corrientes) estábamos esperando al remis en una estación de servicio y vimos a unos metros una impresionante burra; cuando llega el remisero, le pasa a mi compañero (un pibe bastante más joven que yo) una terjetita de la mina, diciéndole no se qué, que a la chica le había caído simpático y que le mandaba esa tarjetita. El otro amargo no hizo nada, pero yo se la pedí, por curiosidad. Unos días después llamé, y la piba resultó una brasuca hablando en portuñol, que me pasó servicios y tarifas, y me comentó que recibia en su casa (la dirección era de un barrio alejado) o, si no, podía ir al hotel, que ya la conocían los conserjes y que había que hablar con ellos para que la dejen pasar (a cambio de cierta propina) o rentarle una habitación a nombre de ella. Bueno, yo ya me iba y no pude dibujar un viaje para volver a Goya, así que me quedé con las ganas: la brasuca era alta, rubia y percherona.

 

En otra oportunidad, cuando solíamos viajar a Posadas (Misiones) que en el hotel que está enfrente de la plaza principal (no me acuerdo el nombre, yo solía ir a otro), unos compañeros siempre solicitaban los servicios de estas chicas de las que siempre hablamos en este sitio; el trámite venía por el lado de los conserjes, que arreglaban todo el trámite. Lo tragicómico de ésto, es que lo hacían pasar por llamadas telefónicas, con lo cual esos pibes tenían unos gastos de teléfono impresionante, motivo por el cual nos habían suspendido el pago de llamadas telefónicas desde el hotel (yo siempre tenía que hablar con mis familiares desde mi celular o un locutorio, cuando le pregunté a un compañero con el que tenía más confianza, por qué ésto era así, me comentó ese relato).

 

Bueno, se que esta información no es puntual, no te va a servir en lo inmediato, pero me pareció que te iba a dar un panorama general de cómo viene la mano. El tema, por lo visto, pasa por lso conserjes, que pratcican el ochocuarentismo. Así mismo, fijate en las páginas que publican los avisos de escorts, que algunas de ellas hablan de "domicilios y hoteles", así que seguramente tienen algún arreglo con algunos hoteles.

 

Antes de despedirme, te cuento otra anécdota que recién me vino a la memoria: en los años 80, cuando yo vivía en La Plata, la primera vez que escuché hablar de Ferro Viera, fue en boca de un ex compañero de la facultad, que me decía que en el hotel Corregidor (el de calle 6, en frente de la plaza San Martín) trabajaban asiduamente estas chicas, y el que regenteaba ese comercio era ese tipo. Años después, estuvo algún tiempo en la palestra, vinculado con Maradona y (cuándo no) el tema drogas. (Espero no haber infrigido ninguna regla del Foro por mencionar nombres de personas -no el Diego, que todos sabemos que es drogadicto y tampoco es una persona- sino del otro, que lo estaríamos vinculando con algo delictivo sin aportar ninguna prueba.)

 

Ahora si: un abrazo muy grande y suerte!!

Theo

[inmediato]

Respuesta: Visita en Hotel por trabajo

 

Antes de despedirme, te cuento otra anécdota que recién me vino a la memoria: en los años 80, cuando yo vivía en La Plata, la primera vez que escuché hablar de Ferro Viera, fue en boca de un ex compañero de la facultad, que me decía que en el hotel Corregidor (el de calle 6, en frente de la plaza San Martín) trabajaban asiduamente estas chicas, y el que regenteaba ese comercio era ese tipo. Años después, estuvo algún tiempo en la palestra, vinculado con Maradona y (cuándo no) el tema drogas. (Espero no haber infrigido ninguna regla del Foro por mencionar nombres de personas -no el Diego, que todos sabemos que es drogadicto y tampoco es una persona- sino del otro, que lo estaríamos vinculando con algo delictivo sin aportar ninguna prueba.)

 

Ahora si: un abrazo muy grande y suerte!!

Theo

Tu historia me recuerda que en esa época, iba a un gimnasio cerca de calle 12, donde siempre a la mañana había una perra divina con la que me saludaba (solamente), muy pero muy linda, y que vivía a la vuelta de mi casa en 9 y Diag 73. Un día iba caminando con un amigo que trabajó en el Corregidor, y me dijo que a se la había comido en el hotel un conocido tenista de esa época, yo todavía no estaba al tanto del gaterío de alto vuelo que me depara hoy tantas satisfacciones, la veía linda y casi mi edad ¡eramos tan jóvenes!