Una pasión sin límites

[nachonacho]

Para los que llevamos esta pasión en la sangre, el futbol.!!!

 

Argentina, el país que exporta más jugadores en el mundo

 

Destino. Blanco, de Lanús, a Ucrania.

En el último año y medio transfirió a 1.800 futbolistas, lo que implica 164 equipos de fútbol. Los clubes recaudaron 425 millones de euros. Un negocio en la mira de la AFIP.

Por Carlos Stroker

 

Esta vez la Argentina logró el primer puesto. Para muchos puede ser un logro importante, para otros una falencia notoria que muestra la realidad del fútbol doméstico. Sin dudas que las cifras marcarán un debate que, está claro, debe ser profundo, honesto, desinteresado. Los fríos números marcan que el país es el principal exportador de jugadores de fútbol del mundo. Incluso acaba de superar a Brasil, que estuvo casi siempre en la cima de esta tabla de posiciones. Sin embargo, ahora, la realidad cambió. En el período que va desde el primer día de enero de 2009 hasta el 30 de junio de 2010 fueron transferidos al exterior 1.800 jugadores, lo que implica vender 164 equipos titulares en un año y medio. Este negocio implicó un ingreso en las instituciones vendedoras nacionales de 425 millones de euros. Este negocio exportador se encuentra entre los diez más rentables según la AFIP y quizá por este motivo su titular, Ricardo Echegaray, puso a sus sabuesos a buscar posibles evasores en el campo de juego. Según los cálculos que llegan a las oficinas de la entidad recaudadora, el monto de las “exportaciones” vinculadas a la pelota es inferior a la cifra en cuestión.

 

Con este importe, la Argentina derrotó a los brasileños, que en el mismo período transfirieron fuera de los límites de su país a 1.440 futbolistas. Así se desprende de un estudio que realizó la empresa Euroaméricas Sports Marketing, y los billetes que giraron en torno a este negocio, en Brasil, rondaron los 326 millones de euros. La compañía que efectuó la investigación es presidida por el empresario argentino Gerardo Molina, y tiene sede en Buenos Aires y Colonia, Alemania. Más allá de lo que ocurra en la tierra de Dilma Rousseff, aquí, en tanto y pese al volumen del ingreso por este tipo de operaciones, las entidades se encuentran en una situación financiera de temer. Salvo excepciones, claro, como pueden ser Lanús o Vélez, la crisis arroja otros importes temerarios. El rojo de todos los clubes de primera división, del Nacional B y de la Primera B supera los 1.200 millones de pesos y la tendencia marca que esa cifra seguirá en aumento. Sólo por dar algunos ejemplos, el presidente electo de San Lorenzo, Carlos Abdo, se encontró con que el pasivo llegaba a los 120 millones de pesos, un poco por debajo de River, que ya supera esa marca en 30 millones, o Boca, que está cerca de los 100 millones.

 

Pese a que la venta de jugadores es uno de los ingresos más buscados por los dirigentes (otro es la televisación de los partidos), la sangría de talentos no logra reencauzar las débiles economías. Pero el estudio también arrojó un dato llamativo: el promedio de edad del jugador gira en torno a los 19 años, lo que indica que también hay muchos futbolistas, para llegar a este número, que parten del país sin llegar a la mayoría de edad.

 

Las diferencias que ya se marcan con Brasil no sólo son una cuestión de habilidades genéticas, sino que tienen que ver, también, con la situación económica de cada país y los mercados que buscan los dirigentes y futbolistas. El real, la moneda brasileña, se encuentra en una posición de fortaleza y si bien hasta 2008 los brasileños superaban a los argentinos en transferencias, ahora muchos jugadores nacidos en Brasil prefieren quedarse allí porque reciben buenos salarios. Es más, varios rechazan ir a lugares que no son tan tradicionales para el mercado de la pelota. Sin embargo, muchas veces los argentinos no se oponen al país de compra, ya que la diferencia económica puede ser fundamental para dar el sí. Basta con dar una mirada sobre lo que sucede en el mercado de pases en los últimos días. Dos de los jugadores que brillaron el año pasado aquí, pasaron al fútbol de Ucrania, un país en constante crecimiento en este sentido, pero no tan fuerte en el mercado de transferencias. Jonathan Cristaldo, de Vélez, y Sebastián Blanco, de Lanús, se sumaron al Metallist ucraniano (uno de los grandes de ese país) en 4 y 6 millones de euros, respectivamente. En tanto que el lateral de Estudiantes Marcos Rojo, quien lograra el último título con el club platense, ni siquiera disfrutó un año en la primera del equipo, ya que se fue al Spartak de Moscú, Rusia (que tendrá el Mundial de 2018) en 2,6 millones de euros. Sólo Mauro Formica, de Newell’s, está a un paso de ir al Genoa de Italia, un sitito más tradicional que el resto. En tanto que el defensor de Quilmes Enzo Kalinski tiene todo listo para viajar a Grecia y sumarse al Aris Salónica.

 

Hay jugadores argentinos diseminados por todo el planeta, hasta en Malta, como el caso de Julio César Alcorsé, o en Vietnam, como Nicolás Hernández, en el SHB.

 

En estos momentos, incluso, Brasil se convirtió en un foco luminoso para la incorporación de estrellas nacionales debido a su poder económico. Uno de los motivos por los cuales Andrés D’Alessandro no regresa a River se debe al importe que cobra en el Internacional de Porto Alegre.

Pese al ingreso por la venta de futbolistas, según el último balance de la Asociación del Fútbol Argentino al que tuvo acceso Veintitrés, la entidad les prestó a los clubes más de 120 millones de pesos y les adelantó, en concepto de televisación, otros 185 millones. Sin embargo, pese a los billetes que reciben las instituciones, el mercado libre de las ventas sigue en alza. No se detiene y la búsqueda de nuevas plazas es una constante en todos los involucrados en este jugoso negocio que, como se ve, sigue dando buenos dividendos. Las entidades, en tanto, siguen con las cuentas en rojo.

 

 

Saludos y a sus gratas órdenes