Mansillando la memoria

[Invitado sesentaynueve]

Respuesta: Mansillando la memoria

 

Supongo que la información es tan fidedigna como aquella que circulaba en el mundo ''libre'' allá por setiembre de 2006.

 

Decía que Fidel Castro tenía un cáncer terminal y que su vida se apagaría en cuestión de semanas. Y a los pobres cubanos los tenían engañados.

 

Porque, estamos hablando del mismo señor, no?

CARMEN muñoz / madrid

 

Día 09/09/2010 - 12.59h

 

247 comentarios

 

 

Aunque parezca increíble, Fidel Castro también recula y admite que «el modelo cubano ya no funciona ni para nosotros». Al menos así lo ha reconocido en una reciente entrevista a la revista «The Atlantic». El periodista estadounidense Jeffrey Goldberg relató ayer en un blog que, durante las conversaciones que mantuvo con el dictador el pasado agosto a lo largo de tres días, le preguntó si todavía creía que el modelo comunista cubano era exportable.

 

 

El señor parece ser alguien al que Fidel le otorga entidad, al menos para referenciar sus comentarios, si hasta lo citan en Granma ....:027:

 

Si me preguntaran quién es el más conocedor del pensamiento israelita, respondería sin vacilar que es Jeffrey Goldberg. Incansable periodista, capaz de reunirse decenas de veces para indagar sobre el pensamiento de un líder o un intelectual israelita.

.............................................................................................................

Fidel Castro Ruz

Agosto 25 de 2010

6 y 18 p.m.

http://www.granma.cu/espanol/reflexiones/26agosto-reflexiones.html

 

 

 

Slds,

[Guille7]

Respuesta: Mansillando la memoria

 

Ah, bueno, entonces está vivo...que alegría.

Cómo a nosotros nos dicen siempre la verdad, yo pensé que se había muerto hace tiempo ya...

 

Si está vivo, entonces seguramente dirá algo sobre esta nueva noticia...

[Invitado FUJITIVO]

Respuesta: Mansillando la memoria

 

Si una mujer mata a su hijo, es homicidio agravado por vínculo. Si un cura abusa de un niño a su cuidado, es abuso agravado. Si un Estado, a quien se le tributa impuestos para que cuidede sus ciudadanos, utiliza sus fuerzas represivas en contra de los propios ciudadanos, es crimen de lesa humanidad.

 

Reputeame así te banean.

 

Este tipo de explicaciones solo son necesarias darlas en tres casos:

 

Opcion 1) A alguien muy ignorante.

 

Opcion 2) A un nene.

 

Opcion 3) A alguien muy facho.

 

 

Si te agradece la informacion que le das es la opcion 1

Si te da poca bola podria ser la opcion 2

Si te cuestiona es la opcion 3

[Invitado FUJITIVO]

Respuesta: Mansillando la memoria

 

esaaaaa....deben estar descansaditas....nunca taxi...nunca gateo...nunca xp...:001_tt2:

 

Slds,

 

Xp muchas, todas positivas, no las viste ?

 

Ley de medios, asignacion universal por hijo, fin de las afjp, etc, etc.

[Invitado FUJITIVO]

Respuesta: Mansillando la memoria

 

en vez de intentar desprestigiarme a mi haciendo interpretaciones que te quedan grande, porque no te explayas sobre el gobierno kk que miente sobre un tema tan dificil como el de los derechos humanos y las victimas del terrorismo de estado

la gente a la que te referis como que hizo algo para que se termine la dictadura, no es la que yo hablo, hablo de los asesinos que , por ejemplo, mataron colimbas en formosa DURANTE EL GOBIERNO DE PERON

sos mas panfilo de lo que pensas

 

Yo no te despregie, venias bien pero fuiste muy claro y te deschavaste solito y no es la primera vez que lo haces.

 

Comprate un falcon verde flaco.

[Invitado FUJITIVO]

Respuesta: Mansillando la memoria

 

 

es un reflejo infantil el creer que si un bando es una banda de hijos de puta sus antagonistas tienen que ser necesariamente buenos.

vos crees que si los montos o el erp tomaban el poder esto hubiera sido el paraiso terrenal???

 

Bueh, si eso es un reflejo infantil, que es sacar ese tipo de conclusiones sobre algo que no paso ???

 

.... Que hubiese pasado si la Madre Teresa se hubiese dedicado a la pornografia ? :confused1::confused1:

[elplatano]

Respuesta: Mansillando la memoria

 

Cómo no chicanearte si el argumento que presentás, el de los "2 demonios" es una bestialidad.

 

No todos los crímenes son iguales. Por algo la ley contempla el homicidio agravado.

 

Si una mujer mata a su hijo, es homicidio agravado por vínculo. Si un cura abusa de un niño a su cuidado, es abuso agravado. Si un Estado, a quien se le tributa impuestos para que cuidede sus ciudadanos, utiliza sus fuerzas represivas en contra de los propios ciudadanos, es crimen de lesa humanidad.

 

Reputeame así te banean.

Estas hablando de homicidio en cualquiera de los dos casos, los agravantes solo sirven para aumentar la pena. Pero en ningun lado de la Ley dejan de ser crimenes.

[elplatano]

Respuesta: Mansillando la memoria

 

Yo soy Guille7.

 

Algunos baches tiene tu memoria. Antes de 1973 en argentina había una dictadura.

 

Y las elecciones del 25 de mayo de 1973 no fueron un regalo de papá noel.

Para que veas que tengo memoria te diria que los movimientos guerrileros empezaron en la Argentina en los años 60 en el norte.Hubo elecciones porque los milicos no sabian como manejar la economia, y se querian sacar el quilombo.

Ahora si me decis que las elecciones fueron hechas para que Perón retorne y tome las riendas estoy de acuerdo, pero que nadie se arrogue el hecho de que gracias a "ellos" (pongo "ellos" porque no se como llamarlos sin herir a nadie) logramos las elecciones.

[Invitado FUJITIVO]

Respuesta: Mansillando la memoria

 

Yo soy Guille7.

 

Algunos baches tiene tu memoria. Antes de 1973 en argentina había una dictadura.

 

Y las elecciones del 25 de mayo de 1973 no fueron un regalo de papá noel.

 

Sos un animal, como te atreves a llamarle dictadura al Proceso de Reorganizacion Nacional ?

[Guille7]

Respuesta: Mansillando la memoria

 

Para que veas que tengo memoria te diria que los movimientos guerrileros empezaron en la Argentina en los años 60 en el norte.Hubo elecciones porque los milicos no sabian como manejar la economia, y se querian sacar el quilombo.

Ahora si me decis que las elecciones fueron hechas para que Perón retorne y tome las riendas estoy de acuerdo, pero que nadie se arrogue el hecho de que gracias a "ellos" (pongo "ellos" porque no se como llamarlos sin herir a nadie) logramos las elecciones.

 

Lo que decís al comienzo no es así. La prueba de que las elecciones no fueron 'porque no sabían manejar la economía y se querían sacar el quilombo de encima' es que tardaron poco tiempo en volver a la carga.

Siendo generosos, digamos que volvieron el 24/03/1976. Pero en realidad, tras la muerte de Perón ya empezaron a hacer la mudanza....

 

Además a la economía la manejaron siempre los mismos y con el mismo plan, antes de 1973 y a partir de 1976: Alemann, Krieger Vassena, Martinez de Hoz...así que no tenían dudas y sabían muy bien como debían manejarla.

 

Las elecciones de 1973 fueron porque el país se había vuelto ingobernable para la dictadura, en gran medida por la agitación social que no podían controlar. En agosto de 1972 ( 8 meses antes de las elecciones) fusilaron a 19 detenidos en Trelew, antes habían ocurrido sublevaciones de la población en Córdoba, Rosario, Corrientes, Tucumán etc...Cada sublevación, cada huelga, se saldaba con muertos y detenidos. Detenidos por combatir a un gobierno ilegal, a una dictadura. Esos que vos llamás 'delincuentes', en realidad solo habían hecho lo que corresponde: resistir a una dictadura. Y los había de todos lados: peronistas,sindicalistas de izquierda, socialistas, estudiantes, obreros etc...

[Guille7]

Respuesta: Mansillando la memoria

 

Sos un animal, como te atreves a llamarle dictadura al Proceso de Reorganizacion Nacional ?

 

:dft010: En realidad me refería a la dictadura de antes de 1973...pero es más o menos lo mismo..Aramburu, Rojas, Onganía, Levingston, Lanusse, Videla, Massera, Agosti..etc ...todos son la misma.......cosa.

 

Aquí no cabe ninguna especulación: tenemos la certeza de lo que ocurrió gracias a estos patriotas.

 

Podríamos especular sobre que hubiera hecho con ellos el General San Martín.

[manosanta]

Respuesta: Mansillando la memoria

 

Estas hablando de homicidio en cualquiera de los dos casos, los agravantes solo sirven para aumentar la pena. Pero en ningun lado de la Ley dejan de ser crimenes.

 

 

Y quién dijo que los asesinatos no son crímenes?

 

No entiendo qué discutís.

Pero es imposible comparar los crímenes cometidos por un gobierno ilegítimo durante 8 años, con robo de bebés, torturas, desapariciones, ejecuciones, política económica de vaciamiento de un país, guerra inventada, etc etc, con los crímenes con los que vos y un par de amigos tuyos los quieren comparar.

Por algo los primeros son de lesa humanidad y no prescriben.

 

Obviamente la diferencia está en la condena...chocolate por la noticia. ¿De qué otra forma se diferenciarían si no? Ah...si: con condena social. Pero se ve que en ete foro (y desgraciadamente en otros ámbitos) no hay mucha voluntad de hacerlo.

[Invitado sssmmm]

Respuesta: Mansillando la memoria

 

Yo no te despregie, venias bien pero fuiste muy claro y te deschavaste solito y no es la primera vez que lo haces.

 

Comprate un falcon verde flaco.

seguis con la boludez

te repregunto: que opinas de como se pasan por el quinto forro de los huevos los DDHH los KK, equiparando a martires con asesinos

 

Comprate un falcon verde vos, si te parece que es lo mismo, man

[Invitado sssmmm]

Respuesta: Mansillando la memoria

 

:dft010: En realidad me refería a la dictadura de antes de 1973...pero es más o menos lo mismo..Aramburu, Rojas, Onganía, Levingston, Lanusse, Videla, Massera, Agosti..etc ...todos son la misma.......cosa.

 

Aquí no cabe ninguna especulación: tenemos la certeza de lo que ocurrió gracias a estos patriotas.

 

Podríamos especular sobre que hubiera hecho con ellos el General San Martín.

patriotas, quienes?

perdia?

firmenich?

arrostito?

abal medina?

galimberti?

todos la misma mierda, asesinos

[Invitado sssmmm]

Respuesta: Mansillando la memoria

 

24 de Marzo de 1976

 

Los montoneros no fueron las principales víctimas del golpe

por Pacho O'Donell

 

El propósito fue logrado. Presentar los tiempos negros a partir del 24 de marzo de 1976 exclusivamente como un genocidio por parte del terrorismo de Estado, que tuvo como víctimas a jóvenes idealistas encuadrados en la guerrilla urbana, sobre todo Montoneros. Esa es la historia oficial que consiguieron imponer en el conocimiento de las nuevas generaciones, componiendo una interpretación parcializada e interesada que no deja otro matiz que el negro versus el blanco, y que deja afuera a exiliados, censurados, doblegados y otros victimizados. Los gobiernos Kirchner han colaborado con este aspecto sesgado de la memoria, enfocado en la exclusiva exaltación de los integrantes de la guerrilla y dejando de lado a quienes se opusieron a la ominosa dictadura del Proceso sin coincidir con Montoneros, desde posiciones democráticas y progresistas. Fueron éstos, sin duda, la enorme mayoría de los desaparecidos y de los exiliados interiores y exteriores. Los montoneros no superaron el diez por ciento de las víctimas, pues el número de sus activistas llegó a ser sólo de algunos miles, por otra parte tenían organización y estructura de clandestinidad a diferencia de quienes se desempeñaban en superficie. De lo que se trata es de sostener a ultranza el paradigma agobiantemente dominante en los últimos años que transforma en heroísmo sin autocrítica (la teoría de “la juventud maravillosa”) lo que debería ser la aceptación de que las propuestas y las acciones de la guerrilla urbana de los setenta se prestan a la polémica y a la revisión histórica pues tuvieron una elevada dosis de trágico error como el asesinato de José Rucci en democracia o la insensata “contraofensiva” que segó la vida de muchos jóvenes. Además, “la sangre derramada” fue negociada en los encuentros entre Firmenich y Massera en España –de lo que puedo dar cuenta pues estaba exiliado en Madrid–, en una de las tantas, sospechosamente desatinadas, decisiones de la cúpula dirigencial ‘montonera’. Estos conceptos no desmerecen en absoluto la entrega de quienes creyeron que la vía de la guerrilla urbana era la más adecuada para terminar con el totalitarismo e ingresar en la democracia. Pero es hora ya de reconocer que ésta no era el objetivo de la cúpula montonera, como se reveló cuando ya con Perón en el gobierno, elegido en elecciones democráticas, continuaron con su violenta apuesta a una sociedad totalitaria que pretendían socialista. Esta fue una de las principales dificultades del gobierno de Perón, quizás también desencadenante de su muerte, y del debilitamiento y consiguiente caída del gobierno deficitario pero constitucional de la señora de Perón, envuelto en el caos de la violencia especular de la Triple A y de la guerrilla montonera que, sumada a la sospechable crisis económica, asfaltó la pista de aterrizaje del ominoso Proceso de Reconstrucción Nacional. La obstinada y no ingenua reivindicación de la lucha armada deja de lado a la gran mayoría de quienes se opusieron a la dictadura cívico-militar por otros medios, por ejemplo a los dirigentes gremiales combativos, a los dirigentes estudiantiles y universitarios, a los profesionales e intelectuales progresistas, víctimas de la “guerra” contra una supuesta subversión marxista, las fuerzas represivas azuzadas y “justificadas” por acciones de guerrilla urbana en un mecanismo en que unas y otras se necesitaban para autojustificarse.

En el caso del terrorismo de Estado, una vez que la guerrilla fue aplastada y sus integrantes asesinados o escapados fuera del país, incapacitado de detener su bulimia de “subversivos” hizo víctimas a mujeres y hombres democráticos que no coincidían con la guerrilla y por ende no contaban con la protección de la entrenada clandestinidad de la “orga”. Fueron víctimas chupadas de sus hogares y de sus trabajos, no pocos por figurar en alguna agenda o por denuncias motivadas por odios privados. Otras acciones fueron iniciativas “comerciales” con el fin de apropiarse de capitales o propiedades de supuestos insurrectos al servicio del ‘trapo rojo”. Es curioso pero la “historia oficial de los 70” es funcional a la versión de la “guerra” sostenida por los partidarios del Proceso pues al dar a entender que los treinta mil desaparecidos eran todos guerrilleros confirmarían que se trató de un verdadero ejército. Dicha versión es impiadosamente injusta con quienes perdieron sus trabajos o sus estudios, quienes padecieron su inclusión en las denigrantes “listas negras” que impedían a artistas e intelectuales desarrollar sus vocaciones y talentos, quienes se “quebraron” por el terror y nunca fueron lo que pudieron haber sido. Tampoco se ha reconocido a las decenas de miles de quienes debieron marchar al exilio, por persecución, por temor o por prudencia. Son muchos los que aún viven lejos, imposibilitados de regresar a una patria que debería llamarlos y recibirlos, padeciendo el inevitable extrañamiento y melancolía, y a quienes debería reconocérseles una parte de la tragedia. ¿A quién sirve esta radicalización de la memoria? ¿Este exaltar la muerte como sinónimo de republicanismo democrático? Sirve a los ex partidarios de la lucha armada encaramados hoy en puestos de la política burguesa a la que antaño combatían, quienes de esa manera se convencen y tratan de convencer a los demás, en especial a los jóvenes post dictadura (y debemos reconocer que en gran medida lo han logrado), que ellos han sido exclusivos protagonistas de una supuesta página de gloria en nuestra historia. También esa radicalización de la memoria en los extremos de “asesinos” y “asesinados” disuelve las culpas de los muchos, lamentablemente fueron muchos, que fueron colaboracionistas de la dictadura: los que se desempeñaron en cargos nacionales, provinciales y municipales, los que firmaron cesantías sin que les temblara la mano, los que censuraron libros y películas, los que escribieron listas de sospechosos, los que firmaron artículos que justificaban atrocidades, que no pertenecieron a ninguna de las dos categorías extremas señaladas pero que fueron funcionales al terror. Sin hablar de los que se dedicaron a la especulación financiera o a los viajes del “deme dos”, haciendo oídos sordos a los gemidos de los torturados. Conclusión: al homenaje a las víctimas de la represión del Proceso le falta la confesión de que la lucha armada fue un proyecto equivocado que arrasó con la vida de muchos jóvenes valientes y bien intencionados y que no permitió, durante años, el desarrollo de estrategias alternativas y democráticas que fueron, a la postre, las que consiguieron derribar a la dictadura. Le falta también el reconocimiento de que la inmensa mayoría de los desaparecidos y el grueso de la oposición a la dictadura no compartía las tesis ni la praxis de las organizaciones armadas, las que, con su accionar insensato, daban pretexto al genocidio de todos los que molestaban al Proceso bajo la calificación de “subversivos”. Asimismo, le falta un saludo a quienes no merecen el demérito por haber sobrevivido a la represión pero que la padecieron como censurados, exiliados o acorralados. Es hora ya de comenzar a cuestionar esa “historia oficial” hecha a la medida de algunos que así evitan la sinceridad de la autocrítica.