Debut Trío con Wally

didomalaor · 11 de Noviembre del 2009

http://www.soytuyo.com/modelos/Wally/index.html

Somos un matrimonio con muchos años juntos, y decidimos con mi mujer que era hora de que ella estuviese con un moreno bien armado.

Chequeamos las páginas de escorts y nos interesó Wally de ST (también nos terminó de convencer su reputación en los foros).

Charlé con él por teléfono y le expliqué que el plan era que mi mujer (llamémosle XX) se pegue una encamada de novela con él, a la vez que yo le hago algunos mimos a XX.

Viajamos a Capital el 2/11 y arreglamos para encontrarnos en un telo de la calle Anchorena, en horas de la siesta.

Llegamos con XX al hotel y desde la habitación llamamos a Wally al celular. Nuestros nervios eran increíbles, era nuestro debut en este tipo de prácticas, XX estaba preocupada por el tamaño de la poronga Wally, ansiosa por saber que se siente estar con un moreno (nunca antes había estado con uno).

A los 15 minutos nos avisan desde recepción que está llegando a la habitación.

Llegó Wally, saludos de rigor, muy atento, re sencillo, muy buen onda. Le comentamos que era nuestra primera vez en este tipo de experiencias, nuestras dudas y preocupaciones. El nos tranquilizó, diciéndonos que iba a ser muy delicado y suave con XX, que toda la situación iba a fluir mansamente.

Wally se desnudó (impresiona el armamento), acostó a XX boca abajo, y se subió sobre sus piernas, apoyando su pesada pija (todavía estaba muerta) en la cola de XX (esto ya le levantó la temperatura a la flaca). Empezó a hacerle un masaje en la espalda, como para relajarla un poco, ya que él también notaba sus nervios. Estuvo un rato y me invitó a sumarme para que XX sienta las 4 manos masajeándola. Luego XX quiso masajearlo a Wally, entonces lo acostó boca abajo y lo acarició y apretó por todos lados. Era emocionante ver la cara de juguetería que tenía XX en ese momento. Luego Wally la acostó boca arriba, le sacó la bombacha y comenzó a chuparle los pezones, mientras le apoyaba rítmicamente la pija en la pierna, chuponeándose los dos intensamente. Con la mano izquierda le masajeaba el clítoris y XX soltaba unos gemidos apenas audibles. Me invitó a unirme nuevamente, con XX acostada boca abajo y Wally de rodillas en la cama, a la altura de la cara de XX. La pija había crecido considerablemente, pero aún apuntaba hacia abajo. XX se la agarra como puede (imposible rodearla con la mano aún cuando no estaba del todo erecta) y comienza a chuparla, pajeándolo y lamiéndole los huevos con gran entusiasmo, mientras yo le daba besos negros que la hacían gemir ahora más fuerte. Se notaba que estaba extasiada de tener semejante poronga a su disposición. Luego XX me contaría que ni bien le agarro la pija y empezó a chupársela, sentía en la palma de la mano cómo se iba llenando de sangre a la vez que crecía, y me juró que podía sentir que latía en su mano. Siguió teniendo esa sensación hasta que Wally se puso al palo. Entonces se colocó el preservativo y puso a XX boca arriba, le abrió las piernas delicadamente y untó con bastante lubricante toda la concha. Le apoyó la cabeza de la pija en la entrada y ahí XX se volvió loca, lanzando un gemido de placer y haciendo movimientos para meterse esa pija monumental.

Entonces Wally empezó a metérsela muy lentamente, haciendo que XX sienta cada centímetro de esa descomunal poronga negra que se iba abriendo camino a través de su concha. XX gemía de placer y calentura, desesperada por tenerla toda adentro. Una vez que logró metérsela completa, Wally apoyó su pecho sobre las tetas de XX y empezó a culeársela suavemente. XX abría y levantaba las piernas extasiada, al tiempo que lo abrazaba fuertemente, gimiendo de manera incontrolable. Me di cuenta que XX estaba a punto de explotar cuando empezó a decir “así, así, seguí, seguí”. En cuestión de segundos XX estalló en un intenso orgasmo, con gemidos y gritos que se deben haber escuchado en todo el telo. Luego XX me diría que la sensación de tener la concha totalmente llena con la poronga de Wally es I-N-C-R-E-Í-B-L-E. Que sentía que tocaba todos los puntos sensibles de su concha y que la fricción que generaba era irresistible. Que podría estar en coma y aún así acabar indefinidamente con esa pija larga, gorda y dura. Que cuando sintió a Wally arriba y adentro suyo, fue como tocar el cielo con las manos.

Siguieron en la misma posición, con Wally sometiéndola totalmente y haciéndole sentir que era el dueño de la situación. Empezó a intensificar el ritmo, volviendo loca a XX y arrancándole un segundo y espectacular orgasmo en muy poco rato. Entonces XX le pidió a Wally subirse ella arriba. El morocho se acostó boca arriba, exhibiendo la enorme pija y XX Se colocó dándole la espalda a Wally, y empezó a enterrarse esa increíble poronga mientras se quejaba de gozo y éxtasis. Una vez que empezó a cabalgarlo, me arrimé a XX y me hizo un pete espectacular, chupándomela entre gemidos y quejidos. En minutos y después de unos suaves y oportunos chirlos de Wally en la cola, XX tuvo el tercer orgasmo, igual de intenso, a la vez que me estrangulaba la pija con la mano. A XX se le notaba en la cara que quería más y más, por lo que se puso de frente al moreno y se empaló la pija hasta el fondo. Se acostó sobre el pecho de Wally, abrazándolo fuertemente y empezó a cojérselo, mientras Wally le chupaba la oreja y le agarraba los cachetes del culo con las manos, intensificando la serruchada. Estaba enloquecida, no podía parar de cojer y en poquito tiempo se echó el cuarto polvo, con increíbles alaridos de placer. Entonces Wally, sin sacarle ese poste increíble de la concha, se sentó y caminó con ella a upa hasta un sillón con soportes de fierro acolchado (Antes de que Wally llegara a la habitación XX me dijo “Ni loca me subo a este aparato”). Colocó a XX boca arriba en el aparato, le abrió las piernas, le colocó los pies en los soportes y, sin habérsela sacado, empezó a cojérsela de parado, a un ritmo infernal que hizo delirar a XX, que gritaba de placer y lo abrazaba desesperadamente, apretándolo contra sus tetas.

Obviamente, en segundos XX reventó en un nuevo orgasmo (nunca había llegado a 5 en menos de 20 minutos) al grito de “llévenselo !!!”, “llévenselo !!!” (como diciendo que si Wally se la dejaba adentro no iba a querer que se la saque nunca más). En ese momento Wally se la sacó con una sonrisa de oreja a oreja, exhibiendo la magnitud de esa poronga infernal, que estaba totalmente al palo, apuntando hacia arriba. Realmente las fotos no mienten, cero Photoshop. Nos abrazamos con XX y nos fundimos en un beso increíble, en el que sentí la gratitud por semejante regalo. Nos quedamos charlando un rato con Wally, muy buena onda, comentándonos de su vida, su historia y otros temas. Le pagamos ($ 300 + viáticos), lo saludamos y nos quedamos solos en la habitación, repitiendo una y otra vez lo I-N-C-R-E-Í-B-L-E que es este morocho y haciendo planes para repetir en un futuro cercano. Una experiencia 110 % recomendable y 200 % repetible. Pasaron 9 días y todavía no se borra la sonrisa en la cara de XX.

Tablita:

Cara: 8
Cuerpo en general: 10
Relación con las fotos: Es mejor que en las fotos
Besos: Si
Garching: Un fenómeno
Relojea?: No me di cuenta
Onda: 10

11 de Noviembre del 2009