Seguridad y justicia por mano propia. Quien está de acuerdo.

[Invitado La Sed Eterna]

La deserción del Estado de una de sus principales responsabilidades, que es la de garantizar la seguridad de la ciudadanía, ¿justifica que los ciudadanos tomen esta función en sus manos?

 

Publicado el sábado 5 de septiembre de 2009

 

Ezequiel Vinacour

LA NACION

El asesinato de un padre y de su hijo durante un robo en su propia casa, ocurrido en la madrugada de ayer, encendió la indignación de los vecinos del barrio Matera, de Merlo, que cortaron la ruta provincial 200 con un piquete de neumáticos quemados y una importante concentración, que tenía el objetivo de pedir justicia por el nuevo hecho criminal y, además, gritar de viva voz que la ola de inseguridad ha convertido la zona en tierra de nadie.

 

José Domingo Moretto, de 43 años, un conocido comerciante de la zona, fue asesinado de tres tiros; su hijo José, de 16, recibió cuatro disparos mortales, y otro de los hijos de Moretto, Carlos, de 17, fue baleado en el cuello cuando, al sorprender a los dos ladrones dentro de su casa, peleó cuerpo a cuerpo con los delincuentes, que también terminaron heridos.

 

Quiso el azar que, poco después, cuando esperaban novedades del estado de salud de Carlos en el hospital Héroes de Malvinas, de Merlo, la mujer y la hija de Moretto vieran ingresar a dos jóvenes a los que, inmediatamente, reconocieron como los asesinos.

 

El drama había comenzado minutos después de las tres de la madrugada en la casa situada en la ruta 200 y Mozart, del barrio Matera. Aparentemente, los asesinos habrían ingresado por la tarde en la vivienda y se habrían refugiado en un galpón donde José Domingo Moretto almacenaba mercadería de un negocio de aberturas, que funcionaba en el frente de la casa. Según dijeron fuentes policiales, es probable que los delincuentes hubieran entrado en el inmueble a la tarde, al aprovechar un descuido familiar.

 

Por la madrugada, cuando los delincuentes, que estaban encapuchados, intentaban concretar el robo, fueron sorprendidos por Carlos, el hijo mayor de Moretto, que había salido de su habitación al escuchar ruidos extraños. Hubo un forcejeo que concluyó con un tiro en el cuello del joven y con los dos ladrones heridos, también por impactos de proyectiles.

 

Instantes después, al ver aparecer a José, el otro hijo varón, lo mataron de cuatro tiros en la puerta de su habitación. Luego ingresaron en el dormitorio matrimonial y asesinaron de tres disparos al padre de familia, antes de pedirle a la esposa de Moretto que les abriera una puerta de los fondos de la casa para escapar, según fuentes policiales, conducidos por un cómplice que los aguardaba en un auto y que después los llevó, heridos, al hospital Héroes de Malvinas, de Merlo.

 

Sorpresa y detención

Hasta ese centro asistencial zonal habían sido llevados Moretto y sus dos hijos varones: el jefe de familia y el menor llegaron sin vida. Carlos Moretto, en tanto, fue ingresado directamente en un quirófano, para recibir atención por la gravísima herida sufrida en el cuello. Mientras esperaban el parte de los médicos, la madre de la víctima, Analía (de 38 años), y la hermana, de 14, vieron, con estupor, ingresar a dos jóvenes heridos, a los que inmediatamente reconocieron como los autores de los homicidios.

 

En el acto dieron aviso a la policía, que detuvo a los dos jóvenes, a los que identificó como Johnatan Alberto González, de 18 años (herido de bala en el muslo derecho), y Amílcar Sánchez, también de 18, y con herida en una pierna. Ambos contarían con numerosos antecedentes delictivos.

 

Precisamente, el jefe distrital de Merlo, comisario Adrián Silvestre, aseguró ayer que los dos delincuentes que asesinaron en un asalto a un comerciante y su hijo están detenidos y "fueron reconocidos como los autores del hecho".

Ambos quedaron a disposición del fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 3 de Morón, Horacio Vázquez, que los encausó por doble homicidio, tentativa de homicidio y tentativa de robo (porque, aunque no llegó a haber exigencia alguna de entrega de dinero o valores, la policía presume que el robo era el objetivo de la presencia de los acusados en el lugar).

 

Indignación de los vecinos

Con muestras de profundo dolor y desazón, decenas de vecinos del barrio Matera, de Merlo, incendiaron neumáticos e interrumpieron el tránsito de la ruta 200 a la altura del kilómetro 35, en protesta por lo que consideran una escalada de inseguridad en la zona.

 

Numerosos vecinos también aseguraron a LA NACION que el barrio es "tierra de nadie" y que los delitos son muy frecuentes en la zona.

 

"Pepe [Moretto] laburó toda su vida con su padre y su hermano menor. Era un buen tipo, trabajador y muy solidario. Yo vivo en el barrio y tengo dos depósitos y dos camiones por mi actividad comercial. Pero ya le dije a mi mujer: «Vendo todo y nos vamos de acá». No voy a esperar a que maten a uno de mis hijos para darme cuenta de que en este lugar no se puede vivir", dijo a LA NACION Pedro Bello, vecino y conocido de la familia Moretto.

 

"Ayer mismo asaltaron a dos chicas en la parada del colectivo, entraron a robar en el supermercado chino de la vuelta y el lunes desfiguraron a un taxista para sacarle los pocos pesos que tenía a esa hora. Si vivís en una zona como ésta, no podés hacer una moneda porque te pegan un tiro para sacártela", dijo a LA NACION Carlos Peralta, que vive en una propiedad lindera a la de los Moretto.

 

 

Este sábado leo sobre la protesta de los vecinos del barrio Matera, de la localidad de Merlo, de donde eran las víctimas del hecho. Cortaron la ruta 200 a la altura del kilómetro 35 y quemaron neumáticos en señal de protesta, por la creciente inseguridad que se registra en la zona y la indiferencia de las autoridades.

 

Negras columnas de humo se elevaron tiñendo el cielo de luto. Una vez que el viento (acaso el tiempo) las disipe, ¿qué quedará? En este mundo mediatizado, dominado por las imágenes y la instantaneidad de las comunicaciones, nada existe si no es publicado por algún medio relevante. Los medios, cuando las noticias de Merlo sean superadas por otras en su capacidad de atraer la atención de las masas, las suplantarán sin miramientos, y; el dolor de los familiares de las víctimas y la indignación de la vecindad, desaparecerán virtualmente, disipándose como el humo de las cubiertas quemadas.

El conurbano bonaerense se está convirtiendo en el escenario de la tesis de Hobbes, descripta en su "Leviatán". Las expresiones latinas que popularizó:“Bellum omnium contra omnes” (Guerra de todos contra todos) y “Homo homini lupus” (El hombre es un lobo del hombre), describen muy bien lo que ocurre a diario.

 

No entiendo a quienes culpan a los medios de difundir noticias tendenciosas y tremendistas. Me pregunto en ¿qué país viven? Lo que se publica sólo son los casos más resonantes. Lo que se ve en los medios, es sólo la punta del iceberg. Todos conocemos gente que ha sufrido algún hecho de violencia o inseguridad. Desde oficinistas que han sido asaltados, o acuchillados, en las paradas de los colectivos que los llevan a sus trabajos, a pequeños comerciantes que han debido cerrar sus negocios por la seguidilla de asaltos de los que han sido víctimas, pasando por mujeres atacadas sexualmente en plena calle. Y todo esto mencionando sólo lo que conozco en forma directa a través del limitado espectro de mis allegados, y algunos de esos casos, incluso, ocurridos en la zona norte de Capital Federal.

 

Volviendo al Leviatán de Hobbes, cito textualmente: "Cada hombre debe procurar la paz hasta donde tenga esperanza de lograrla; y cuando no puede conseguirla, entonces puede buscar y usar todas las ventajas y ayudas de la guerra". Más adelante se refiere al derecho natural a la libertad de cada hombre, que lo autoriza de usar su propio poder, según le plazca, para la preservación de su propia vida, y por lo tanto de hacer cualquier cosa que conciba como la más adecuada para alcanzar ese fin.

 

En una situación en la que el Estado incumple su parte del contrato social, que lo hace responsable de proveer de seguridad a los ciudadanos, y decide abandonarlos a su suerte ¿cómo deben responder éstos? ¿Acatar las leyes que lo dejan en condición de indefensión ante los delincuentes que no lo hacen?

 

¿O tomar en sus manos la defensa de su integridad física y patrimonial?

Editado 6 de Septiembre del 2009 por La Sed Eterna

[Invitado La Sed Eterna]

Respuesta: Seguridad y justicia por mano propia. Quien está de acuerdo.

 

Una especie de Mad Max -sin el estado-. O una especie de Farenheit 451

con el estado...

¿Cuál de las dos sería peor?

 

Mejor me quedo en casa midando tv.

 

No entiendo la dicotomía que planteás ...

 

Mad Max nos muestra un mundo post-apocalíptico, donde el estado se ha volatilizado y reinan la anarquía y la ley del más fuerte.

 

Farenheit 451, es su contracara, un estado omnipotente y omnipresente, que oprime a sus ciudadanos y los priva de algo tan fundamental como es el acceso a los libros, a la cultura y a la diversidad del pensamiento libre.

 

Obviamente, la situación óptima sería contar con un Estado prescindente en cuestiones que incumben al ámbito privado de las personas y que se ocupe eficientemente de las funciones que le competen: Seguridad, Salud y Educación.

 

Lamentablemente, aquí en Argentina, estamos debatiéndonos a lo Mad Max, mientras nuestra imitación de presidenta pasea su inoperancia por los foros internacionales de mandatarios, que la ignoran olimpicamente (finalmente parece que Obama no la recibirá, cuando sí lo hizo con Lula y la Bachelet), luciendo sus impecables tailleurs como una envejecida y anacrónica modelo pasada de moda.

 

Supongo que es pura ironía lo de "quedarte en casa mirando TV". Jajaja :lol:

Lo mejor es saborear magdalenas mojadas en té, mientras leemos un magnífico libro.

Editado 16 de Septiembre del 2009 por La Sed Eterna