Recordando

[joel_70]

LA PRIMERA VEZ

Hace unos días, conversando con mi amigo Rodrigo, intentábamos recordar hace cuánto nos conocíamos. Ninguno de los dos podría afirmar si ya vamos para los trece o catorce años. Como sea, es mucho tiempo y a los dos nos sorprende hasta donde hemos llegado, teniendo en cuenta como empezamos. En el camino hubo de todo: fascinación, interés, obsesión, desencanto, celos, momentos ridículos, vergüenza, un matrimonio de él, algunas parejas mías, hijos, un divorcio, extrañarnos, vernos, matarnos, odiarnos y finalmente aceptarnos tal cual somos. Ambos fuimos testigos de la vida del otro y podemos dar cuenta de lo mejor y lo peor de cada uno.

 

 

Es muy díficil entrar a la mente (y a la vida) de un taxiboy, sobre todo si es uno como Rodrigo para el cual el SEXO es como vender un kilo de papa. Yo lo sé porque él me abrió las puertas de su cabeza. Rodrigo tiene la habilidad de hacerte creer que estás en el paraíso mientras te aplasta contra el colchón cuando, en realidad, su cabeza está en otro lado o directamente no estar. Yo aprendí a notar la diferencia. Tal vez por eso empezamos a coger cada vez menos y buscamos otras maneras de conectarnos. Siendo amigo de Rodrigo aprendí muchos secretos que aplico sistemáticamente a mi vida sexual. Lamentablemente no tengo su talento pero a fuerza de voluntad y mucha garra me he asegurado algunas noches memorables con mis propias conquistas y aventuras.

 

Estábamos hablando de esto precisamente, tirándonos flores por lo que cada uno aprendió del otro e histeriqueando como de costumbre para ver si alguno cedía cuando me pregunta si recordaba las épocas del privado en la calle Uriburu porque a él se le mezclan los recuerdos. Intenté hacer memoria pero yo directamente no recordaba nada, evidentemente lo fui borrando de mi cerebro. Sin embargo, logré rescatar un par de polvos con dos chicos muy divertidos y un recepcionista con el pelo largo y lleno de rulos de nombre Alejandro que por más esfuerzo que hiciera por mostrarse masculino estoy seguro que por las noches se calzaba los tacos y un vestido y salía a patear los bosques de Palermo. “y de mi gordo? No te acordás de mí, de la primera vez que cogimos? Estoy seguro que sí, que en esa cabezota lo tenés todo archivado. Yo no me acuerdo. ¿cómo fue? Contame. dale”

 

Le dí un sorbo a mi Sprite con limón y lo miré a los ojos y logré ver ese brillo en los ojos que denotan curiosidad y ansiedad y percibí que sentía nostalgia por aquellas épocas y, ahora que se está acercando a las cuatro décadas, extraña la locura, la prepotencia y el vértigo de esos años tan jóven. Pensé por unos segundos y si, ahí estaba el momento preciso en que lo conocí. Ese recuerdo si que lo tengo bien guardado.

 

Siii Rodrigo, claro que recuerdo. No daba dos pesos por vos ja ja ja.....había llegado hasta la calle Uriburu como todas las semanas un martes alrededor de las 15. Yo salía temprano de trabajar y antes de ir a casa me daba un gustito en ese privado que me parecía bastante discreto y respetable. Sin embargo, ese día mientras los chicos iban desfilando como de costumbre, decidí que ninguno me gustaba. Nunca me había pasado eso y estaba a punto de desistir cuando apareciste vos apurado, nervioso, con cara de asustado, flaquísimo, despeinado y te sentaste a mi lado en el borde de la cama y me suplicaste casi “ elegime a mí, no te vas a arrepentir, hago lo que vos quieras, si no hago un cliente hoy mañana ya no vuelvo” y me miraste como me estás mirando ahora con los ojos verdes bien abiertos y me frotaste el bulto con delicadeza y esa actitud algo desesperada y kamikaze me hizo reir y al rato te elegí y fue una hora en la que yo hice con vos lo que quise. No recuerdo haber sido en alguna otra oportunidad tan tan activo como aquella vez. Lo pasé muy bien hasta el punto de creer que vos tambien, entonces acepté el papelito con tu teléfono que metiste de prepo en el bolsillo de mi pantalón y cometí el error de llamarte a la semana y encontrarte en la esquina de Córdoba y Pueyrredon. Casi sigo de largo cuando vi tu facha, eras casi un indigente, pero justo me viste y medio asustado me metí a un telo ahí a la vuelta y en esa oportunidad me recogiste como me recogiste todas las semanas durante años hasta que la historia fue cambiando y acá estamos charlando. Sep... definitivamente me acuerdo....

 

“Bien Gordo!!! Fue así....si!!!!! vos seguís usando la misma marca de chombas y tu celular nunca lo cambiaste. Esa tarde con vos arranqué con todo. No sé si darte un beso o matarte....desde entonces estás en todo”

 

Qué hijo de puta, me estaba probando....

[gordo_lacteo]

Re: Recordando

 

Resumen level 5 por favor !

[joel_70]

Re: Recordando

 

Resumen level 5 por favor !

 

jajajajajaja... lo siento lácteo......lo hice lo más breve que pude

[siestero]

Re: Recordando

 

Leyendo el relato de Joel me vino la nostalgia de los privados. Aunque la mayor parte de ellos eran ambientes feos, preparados así nomás, extraño con nostalgia los desfiles de los chicos en bolas presentándose con la descripción detallada de su servicio. Aunque ahora los podés elegir en una página no se lo puede comparar con esos cinco minutos en que pasaba uno tras otro en bolas, tanga o bóxer ofreciéndose para que lo elijas. A veces eran tantos que te olvidabas lo que hacía cada uno. Más de una vez me pasó de elegir dos (si la billetera aguantaba) que tuvieran buena onda entre ellos. Creo que pasé por todos, pero ninguno como el de Agüero: Desde el ingreso te sentías en una orgía romana. En fin... A todo esto, en Uriburu estuve con Rodrigo varias veces y la pasé bárbaro; no se si será tu amigo. Y el rubio de la recepción me rebotó dos veces.

[joel_70]

Re: Recordando

 

UN GALLEGO...

 

Hace mucho tiempo cuando no existían las aplicaciones para levantar como Grinder o Manhunt, se usaban mucho las salas de chat de Gay. Com o Gaydar o las salas gay de portales como Uol o LaPlatavive (en mi caso). Ahí era tirar un par de anzuelos y ver que se podía pescar. La histeria no es algo moderno, viene de hace tiempo pero entre tantas vueltas a la calesita y varios filtros para pelotudos siempre rescatabas algo. Ahora siento que todo es igual de histérico pero además cruel e inmediato. Es si o no con un par de fotos y se sigue buscando hasta encontrar alguno que cumpla todas las condiciones hasta conformarse con el que te da bola.

 

En esa época puedo decir que fui bastante afortunado. Ligué tipos muy lindos y si no eran lindos eran inteligentes y si no eran inteligentes eran grandes cogedores y si eran aburridos garchando resulta que eran interesantes en la vida real. No me puedo quejar. De toda esa fauna que levanté en aquel tiempo recuerdo especialmente a un español. Chateaba habitualmente en LaPlatavive.com y usaba nicks del tipo PIJUDOCALIENTE23X6, PIJALECHOSA 25X8 y nombres así. Lo veía siempre conectado y como a priori sin hablar siquiera me parecía un reverendo pelotudo nunca le daba bola hasta que un día escribe algo en la sala general que llama mi atención: PIJUDO CALIENTE BUSCA POR VILLA ELISA O CERCA y pensé ah!!!! Lo tengo cerca. Será real? Y justo estaba en una de esas tardes que me retorcía de calentura que me dije “ma si!!!! Con que tenga la mitad de esa pija me conformo, no me importa nada más”.

 

No dí vueltas. Cómo sos? Dónde estás? Querés coger de una? A qué hora? Dónde? Quedamos en vernos en media hora. Me lavé bien la cola, me mandé un Halls mentholiptus, agarré la bicleta y encaré para el Parque Pereyra. El punto de encuentro era el puente sobre el arroyo en el parque sobre el Camino General Belgrano. Llegamos juntos y nos reconocimos. El gallego era tal cual se había descripto y yo tampoco había mentido. Nos miramos, nos sonreímos. Dejé que se adelantara y lo seguí con la bicicleta por los senderos entre los arbustos y matorrales hacia adentro del bosque. El gallego era rubio y algo pelado, tenía unos ojos azules hipnóticos y si su dentadura hubiera sido menos amarilla habría tenido un rostro perfecto (me la bajaba un poco cuando sonreía). Estaba en sus cincuenta años casi y se notaba que había hecho deporte toda su vida aunque su panza ahora se resistiera a desinflarse. Nos detuvimos en un claro detrás de unos pastos altísimos y no hablamos mucho. “Me recalentás” me dijo y se bajó el short y me pasó lo que pocas veces me ha pasado: quedé con la boca abierta, la mandíbula por el suelo casi. Sorprendido y algo asustado por la anaconda que ese ser humano llevaba colgada en su entrepierna. Yo que pensaba que el tipo mentía con sus medidas y en realidad estaba siendo discreto. Era una pija hermosa, larga, gruesa y blanca con una cabecita algo más angosta y rosada coronada con un piercing que la hacía ver más monumental todavía. Usaba también un cockring de cuero y otro piercing detras de los huevos. Nunca había visto algo así y caí de rodillas literalmente para darle los honores y sólo pude chupársela hasta que me dieron calambres porque garchando era un desastre. Tantos centímetros de pija y el loco no sabía usarla, acabó apenas empezó a meterla. Yo más predispuesto no podía estar. Se la había dejado a punto caramelo, le calcé el forrito, me bañé en lubricante y me la iba metiendo yo solito comiéndole la verga con el culo y puffff....largó todos los pibes. Bueno – pensé- es la primera vez- y nos vimos un par de veces más para darnos una oportunidad pero siempre me fui con la frustración de no poder sentir ese tremendo cacho de carne en todo su esplendor. Les admito que chuparla era toda una experiencia y les mentiría si les digo que no lo disfruté. Luego nunca más en mi vida volví a degustar 27 centímetros de ese calidad.

 

Sin embargo, como les dije al principio, siempre hay algo que rescatar y, de este gallego me sorprendía además el nivel de su charla. Demasiada cultura encima. A veces pensaba que sobreactuaba tanta erudición pero evidentemente eso no lo ayudaba con sus morbos. Una pena porque podía recitarme Foucault de memoria pero no lograba aplicar todas las perversiones a las que el escritor francés se sometía.

 

Nos dejamos de ver y lo último que supe de él es que se volvió a su querida Barcelona. Me lo contó su ex pareja, un tipo divino que también me levanté chateando y que a diferencia del gallego cogía como los dioses. Luego de uno de esos polvos, me llamó la atención tantas coincidencias en la descripción de su ex novio con el gallego que había conocido. Hasta que le pregunté el nombre y lo confirmé. Eso aún lo sigo manteniendo en secreto.

Editado 23 de Junio del 2017 por joel_70

[niconiconico]

Re: Recordando

 

:aplausos:

[lucaselepe]

Re: Recordando

 

Siempre ando por aca leyendo y chusmeando pero hoy no pude evitar comentar, porque yo tambien conoci al gallego que haces referencia, hice un trio con el y un amigo en su casa.

Nunca vi pija mas linda.

 

Me hiciste acordar lindas epocas. Saludos.

UN GALLEGO...

 

Hace mucho tiempo cuando no existían las aplicaciones para levantar como Grinder o Manhunt, se usaban mucho las salas de chat de Gay. Com o Gaydar o las salas gay de portales como Uol o LaPlatavive (en mi caso). Ahí era tirar un par de anzuelos y ver que se podía pescar. La histeria no es algo moderno, viene de hace tiempo pero entre tantas vueltas a la calesita y varios filtros para pelotudos siempre rescatabas algo. Ahora siento que todo es igual de histérico pero además cruel e inmediato. Es si o no con un par de fotos y se sigue buscando hasta encontrar alguno que cumpla todas las condiciones hasta conformarse con el que te da bola y si además tiene una buena pija, mejor.

 

En esa época puedo decir que fui bastante afortunado. Ligué tipos muy lindos y si no eran lindos eran inteligentes y si no eran inteligentes eran grandes cogedores y si eran aburridos garchando resulta que eran interesantes en la vida real. No me puedo quejar. De toda esa fauna que levanté en aquel tiempo recuerdo especialmente a un español. Chateaba habitualmente en LaPlatavive.com y usaba nicks del tipo PIJUDOCALIENTE23X6, PIJALECHOSA 25X8 y nombres así. Lo veía siempre conectado y como a priori sin hablar siquiera me parecía un reverendo pelotudo nunca le daba bola hasta que un día escribe algo en la sala general que llama mi atención: PIJUDO CALIENTE BUSCA POR VILLA ELISA O CERCA y pensé ah!!!! Lo tengo cerca. Será real? Y justo estaba en una de esas tardes que me retorcía de calentura que me dije “ma si!!!! Con que tenga la mitad de esa pija me conformo, no me importa nada más”.

 

No dí vueltas. Cómo sos? Dónde estás? Querés coger de una? A qué hora? Dónde? Quedamos en vernos en media hora. Me lavé bien la cola, me mandé un Halls mentholiptus, agarré la bicleta y encaré para el Parque Pereyra. El punto de encuentro era el puente sobre el arroyo en el parque sobre el Camino General Belgrano. Llegamos juntos y nos reconocimos. El gallego era tal cual se había descripto y yo tampoco había mentido. Nos miramos, nos sonreímos. Dejé que se adelantara y lo seguí con la bicicleta por los senderos entre los arbustos y matorrales hacia adentro del bosque. El gallego era rubio y algo pelado, tenía unos ojos azules hipnóticos y si su dentadura hubiera sido menos amarilla habría tenido un rostro perfecto (me la bajaba un poco cuando sonreía). Estaba en sus cincuenta años casi y se notaba que había hecho deporte toda su vida aunque su panza ahora se resistiera a desinflarse. Nos detuvimos en un claro detrás de unos pastos altísimos y no hablamos mucho. “Me recalentás” me dijo y se bajó el short y me pasó lo que pocas veces me ha pasado: quedé con la boca abierta, la mandíbula por el suelo casi. Sorprendido y algo asustado por la anaconda que ese ser humano llevaba colgada en su entrepierna. Yo que pensaba que el tipo mentía con sus medidas y en realidad estaba siendo discreto. Era una pija hermosa, larga, gruesa y blanca con una cabecita algo más angosta y rosada coronada con un piercing que la hacía ver más monumental todavía. Usaba también un cockring de cuero y otro piercing detras de los huevos. Nunca había visto algo así y caí de rodillas literalmente para darle los honores y sólo pude chupársela hasta que me dieron calambres porque garchando era un desastre. Tantos centímetros de pija y el loco no sabía usarla, acabó apenas empezó a meterla. Yo más predispuesto no podía estar. Se la había dejado a punto caramelo, le calcé el forrito, me bañé en lubricante y me la iba metiendo yo solito comiéndole la verga con el culo y puffff....largó todos los pibes. Bueno – pensé- es la primera vez- y nos vimos un par de veces más para darnos una oportunidad pero siempre me fui con la frustración de no poder sentir ese tremendo cacho de carne en todo su esplendor. Les admito que chuparla era toda una experiencia y les mentiría si les digo que no lo disfruté. Luego nunca más en mi vida volví a degustar 27 centímetros de ese calidad.

 

Sin embargo, como les dije al principio, siempre hay algo que rescatar y, de este gallego me sorprendía además el nivel de su charla. Demasiada cultura encima. A veces pensaba que sobreactuaba tanta erudición pero evidentemente eso no lo ayudaba con sus morbos. Una pena porque podía recitarme Foucault de memoria pero no lograba aplicar todas las perversiones a las que el escritor francés se sometía.

 

Nos dejamos de ver y lo último que supe de él es que se volvió a su querida Barcelona. Me lo contó su ex pareja, un tipo divino que también me levanté chateando y que a diferencia del gallego cogía como los dioses. Luego de uno de esos polvos, me llamó la atención tantas coincidencias en la descripción de su ex novio con el gallego que había conocido. Hasta que le pregunté el nombre y lo confirmé. Eso aún lo sigo manteniendo en secreto.

[joel_70]

Re: Recordando

 

Siempre ando por aca leyendo y chusmeando pero hoy no pude evitar comentar, porque yo tambien conoci al gallego que haces referencia, hice un trio con el y un amigo en su casa.

Nunca vi pija mas linda.

 

Me hiciste acordar lindas epocas. Saludos.

 

Gracias Lucaselepe...veo que te logueaste como usuario hoy por primera vez. Que lo hayas hecho sólo para comentar mi post me alegra mucho y también me da mucha curiosidad saber si en ese trío del que hablás había un morocho alto y peladito porque el universo se está haciendo cada vez mas chiquito y siento que estoy en un capítulo de Sense8.... Saludos!!!!

Editado 25 de Mayo del 2017 por joel_70

[lucaselepe]

Re: Recordando

 

De nada Sr. Es un gusto leer sus historias. Y no, no era un morocho alto peladito. Era un vecino mio que conocía al gallego y me invitaron para que nos garchemos a mi vecino. Ademas de acordarme siempre de esa hermosa pija, nunca me voy a olvidar de eso porque fue mi primer trio. Era tan joven e inocente.. jaja

Saludos

[joel_70]

Re: Recordando

 

UN ARQUITECTO

Estoy pasando por una etapa en la que se me da por recordar a personas que alguna vez conocí. Cuando intento analizarlo me digo a mi mismo que debe ser que no está ocurriendo nada interesante en mi vida, que nadie me sorprende ni me enciende. También pienso que debe ser la edad. A esta altura tengo todas mis rutinas tan asimiladas que es muy difícil apartarme de ellas. Hago lo que quiero con quien quiero cuando quiero y como quiero. No es falta de SEXO lo que padezco. Creo que perdí emoción y no siento adrenalina. En este punto coincido con mi amigo taxiboy Rodrigo: los dos cojemos de memoria, automáticamente, apenas para matar el aburrimiento y bajar el nivel de stress. Da lo mismo si se llama Juan, Pedro o Enrique. El coge por dinero y yo lo hago porque sí, para no desaprovechar oportunidades. Es todo mecánico. Te concentrás en el momento y luego solo querés apretar un botón para que tu eventual amante desaparezca, que se teletransporte a algún lugar lejos de vos, que te deje en paz, y te evite el duro momento de no tener ningún sentimiento que ofrecer.

 

A veces el disparador que te trae esos recuerdos es una película, otras veces una canción, a veces una comida o, como en este caso, el noticiero. Está TN mostrando imágenes de un operativo antidrogas, un decomiso importante de marihuana en la frontera paraguaya y hablan maravillas de la gestión de la Ministra de Seguridad y yo me agarro la cabeza y quisiera estrellar la taza de café contra la pantalla del televisor. Una inútil importante. Sin embargo, ese informe en la tele me hizo recordar a Claudio, un hombre que por allá en el año 2000, trabajaba como asesor en el Ministerio de Justicia y debía padecer los disparates e incompetencia de nuestra Ministra que por entonces era Secretaria de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios. ¿Qué será de su vida? En qué lugar del mundo estará? Qué libro estará leyendo? Quién será el afortunado hombre que se someta a ese macho? Todo eso se me vino a la mente.

 

En aquel tiempo yo era un nene. Estaba de novio y un sábado a la noche tuve una discusión con mi pareja. No recuerdo por qué boludez era pero si me acuerdo que dejé el departamento en Caballito a los gritos y me vine para el centro y me metí en un ciber de la calle Lavalle y empecé a chatear en Gay.com con la urgencia de echarme un polvo para calmar mi calentura y la rabia que sentía en ese momento. A los quince minutos ya había arreglado con Claudio, un total desconocido que tenía justo lo que buscaba: pija y lugar.

 

Quedamos en encontrarnos en Corrientes y Callao. Yo llegué caminando y él apareció en taxi. Por entonces Claudio tendría unos 47 años. Era altísimo, muy muy flaco, su pelo negro estaba prolijamente engominado y me asustó un poco la palidez de su rostro y su bigote largo y ondulado que le daba una imagen de hombre de otros tiempos. El bigote también desviaba la atención de su prominente nariz. Era algo excéntrico pero muy elegante. Apenas bajó del taxi buscó con la mirada y me ubicó muy fácil y se acercó abriéndose paso entre la gente. Lo primero que hizo fue tomarme del brazo y me empujó hacia él y me dió un beso en la mejilla y me susurró al oído “te tengo!!! Las cosas que te voy a hacer negrito” y me miraba de la cabeza a los pies y de la espalda hacia adelante como comprobando la calidad de mercadería y yo me asusté un poco y se dió cuenta y empezó a reirse y apoyó sus manos sobre mis hombros y me dijo :”esa carita de miedo me calienta mucho más pero no te asustes, no te voy a hacer nada que no te vaya a gustar. Te describiste tal cual sos pero no esperaba un morocho tan apeticible. ¿De dónde saliste? Tomemos un taxi ya ¡¡¡ sino te violo ahí abajo en la escalera del subte”. Yo me sentía desbordado, totalmente descolocado por la actitud de Claudio, con miedo de verdad y sólo alcancé a decir : “vos estás re loco” y me clavó una mirada que sentí que me atravesaba y adivinaba mis pensamientos y me dijo “no te das una idea lo loco que estoy” y no sé por qué me sonreí y sentí como toda esa adrenalina se transformó en un impulso terrible por saber qué sorpresas podría darme este personaje y no le hice caso a todas la voces en mi cabeza que me gritaban que me vaya corriendo de ahí.

 

Tampoco tuve tiempo. Me tiró dentro de un taxi y llegamos hasta Palermo. Tenía una linda casita sobre la calle Salguero cerca de Avenidas Las Heras y una vez adentro supe el tipo de locura que tenía Claudio. Era de esas personas que no piden permiso, con unas ganas terribles de vivir cada segundo al máximo y que se entregaba al momento casi al punto del delirio. “Necesito que estés acá conmigo y que te olvides de todo. Hoy el destino nos juntó y mañana no sabemos si esta oportunidad se repite. Aflojate, relajate, respirá profundo y besame” y todo lo que siguió después fue como una montaña rusa. Me sobran los dedos de una mano para contar polvos memorables o grandes amantes. Claudio está sin duda en el podio.

 

“Sos bien machito? Te vas a aguantar lo que viene sin llorar? Igual si llorás no me importa. Vas a terminar pidiéndome más”. Sus besos eran ricos y profundos. Su boca y su lengua recorrieron todo mi cuerpo. Con maestría me chupó la pija y el culo. Me cogió de parado, en cuatro, de costado, patitas al hombro, sobre la cama, sobre el sillón, en el piso, en la cocina y en el baño y luego de acabar los dos me siguió besando bajo la ducha y de vuelta en la cama me cogió con un juguete y me hizo acabar otra vez y me hizo sentar sobre sus piernas a upa sobre el sillón y empezó a morderme la boca, el cuello, las orejas y los pezones y me ensartó otra vez sin avisar y yo temblaba y se me había puesto la piel de gallina con tanto placer. Lo sentía todo. Y no recuerdo en qué momento los dos nos dormimos agotados y felices.

 

Sí recuerdo que me despertó con un sabroso café y mediaslunas. Eran casi las doce del mediodía y mi primer impulso fue salir huyendo de ahí. Tenía un novio preocupado seguramente que ya a esa altura estaría llamando a mi familia y tuve que explicarle a Claudio las razones de mi urgencia por irme y no parecia ni ofendido ni sorprendido ni enojado. Hasta parecía entenderme y darme la razón y me anotó en un papelito su número de teléfono y me hizo prometer que lo llamaría al otro día y lo llamé y cogimos quichicientas veces más y el SEXO era cada vez mejor, salvaje y brutal. Fue el primero en hacerme fistfucking y en atarme y de haber seguido viéndolo estoy seguro que me habría convertido en su esclavo si me lo pedía pero me ganó la culpa y la seguridad y la buena vida que tenía con mi novio pero sobre todo, me ganó el terrible vértigo e incertidumbre que me provocaba Claudio. Muy pocas veces volví a sentir eso. Lo último que supe de él es que se iba a Roma. Llamó para despedirse y decirme que si me animaba me reservaba la mitad de su cama en la ciudad eterna. Al poco tiempo terminé la relación con mi pareja agotado por el aburrimiento pero la oportunidad ya había pasado.

Editado 19 de Junio del 2017 por joel_70

[gustifive]

Re: Recordando

 

Es que esos machos son para eso, para gozar lo que dure y atesorar el recuerdo de lo que fue y la pena de lo que no pudo ser. Y agradecer que fue.

Prolongarlo o transformarlo hubieras terminado como con el otro, aburrido, o él buscando enseguida otro Joel, porque lo maravilloso de eso está en lo efímero.

Editado 18 de Junio del 2017 por gustifive

[joel_70]

Re: Recordando

 

ULTRAVIOLETA

 

Estoy sobre la Calle Brasil, justo a la altura del Parque Lezama, circulando a paso de hombre con el auto, intentando llegar a la subida de la autopista que me devuelve a La Plata. Me entretengo observando los edificios antiguos y admiro toda esa belleza decadente del barrio. Si tuviera la oportunidad me mudaría a esta parte de San Telmo. En el equipo de audio está sonando Achtung baby de U2 y justo arranca el tema 10, Ultra violet (light my way), mi canción favorita de la banda y me acuerdo de Pablo, un flaco que conocí hace mucho tiempo y que alquilaba un departamento justo en esta cuadra, frente al parque.

 

Yo tenía por entonces 20 añitos y recién empezaba a salir. Bunker era mi cita obligatoria de todos los sábados. Al principio iba solo y luego, en los viajes de ida y vuelta, fui conociendo a otros flacos de La Plata con quienes terminamos amigos y yendo en banda y todo se hacía más divertido. Uno de esos sábados me encontré en el micro con Fernando y Cristian, dos flacos platenses tan hermosos como huecos pero muy divertidos quienes antes de arrancar para Bunker tenían que pasar por San Telmo y los acompañé. Fuimos hasta el departamento de Pablo, un flaco mucho mas grande que nosotros, ya en sus treinta, que era un disfrute para la vista. No era muy alto, tendría casi un metro setenta. Pelo cortito y castaño, prolijamente peinado y engominado, lo cual me parecía un sacrilegio viendo que quería ocultar sus rulos. Ojos verdes, algunas pecas y una boca que sería la envidia de cualquier vedette. Era flaco y atlético. Trabajaba en una compañía de seguros y en sus tiempo libres practicaba atletismo. Nos recibió en shortcito y musculosa y todos quedamos babosos pero el único que tenía acceso a esa carne era Fernando que venía disfrutándolo hace unas semanas desde que lo conoció en Enigma (otro boliche de aquella época). La idea era estar un ratito ahí, tomar algo y luego ir a bailar y dejar a Pablo y Fernando para que cogieran tranquilos y estábamos en eso, tomando una cerveza y escuchando música y yo veía que Pablo tenía una discoteca interesante y empecé a espiar y quedé fascinado con su colección de cds de Björk y Depeche Mode y unos discos viejos de David Bowie y llegué hasta Achtung Baby de U2 y no pude evitar sacarlo y pedirle permiso para escucharlo

 

- Si!!!! Obvio. Siempre es bueno escuchar U2. Más ese disco. No tiene desperdicio. Qué canción querés escuchar?

- Ultravioleta. Le respondo

- Na!!! En serio? Es mi canción favorita pero nadie elige esa. Todos prefieren One o Mysterious ways. Todas las canciones son excelentes pero Ultravioleta a mi me transporta. Por qué te gusta?

- Me transmite una triste desesperación y así y todo me hace bailar.

- Te sabés la letra? La entendiste perfecta. Es como que el tipo está perdidamente enamorado pero siente que no se merece ese amor entonces se obsesiona y termina haciendo sufrir a la pobre chica que no logra comprender esa locura...ufff....

 

Y siguió con un monólogo sobre U2 y derivó en una charla sobre nuestros gustos musicales y canciones favoritas y más afines en nuestros gustos no podíamos ser y de repente estábamos hablando del sentido de la vida y de cómo la música a los dos a veces nos salva el día y cuando nos quisimos acordar eran como las dos de la mañana. Cristian se había dormido y Fernando estaba en un rincón en silencio, escuchando y yo empecé a sentir como su mirada me fulminaba y de haber tenido la posibilidad me hubiese tirado por el balcón y entonces, ante la incomodidad del momento Pablo va y lo abraza y le da unos besitos y le dice que debería escuchar mejor música así tenían de que hablar que me pida asesoramiento y no fue muy sutil cuando le apretó el culo y le dice “pero este orto compensa todo” .

 

En cinco minutos Pablo se cambió y estaba listo para salir. Decidió que esa noche él también quería bailar y nos fuimos todos a Bunker. El viaje en taxi fue una pesadilla. Un silencio de cementerio. Una vez en el boliche me corté solo y me dediqué a bailar. No era necesario aclarar nada. En el baño Fernando intentó armarme una escena pero yo siempre le escapo a esos papelones y lo dejé hablando solo al ridículo y opté por irme temprano y empecé a caminar, a yirar en realidad, por Avenida Santa Fe y ya estaba llegando a Callao cuando siento que un taxi me toca bocina y frena. “Subí Joel, vas para el barrio? Me vuelvo para casa. Aprovechá el viaje”. Era Pablo que durante todo el viaje no dejó de tocarme las piernas y agarrarme de la mano y me contó que dejó al otro bailando solo y aullando por un stripper, que le importaba muy poco, que un par de polvos en dos semanas no convierten a nadie en novio y que maricas lindas como Fernando le sobraban y que odiaba a la gente celosa e insegura. “ Vos sos celoso?” me preguntó. “Para nada” respondí y cogimos toda esa madrugada y pasamos el domingo juntos en la Reserva Ecológica donde seguimos cogiendo. Nos vimos un par de veces más y luego perdimos contacto. Me lo crucé una vez en el tren pero iba muy bien acompañado entonces me hice el boludo y seguí de largo. Me reí recordando como lo conocí y no quería repetir la experiencia.

Editado 24 de Junio del 2017 por joel_70

[JUANJUANCHI]

Re: Recordando

 

Joel sabes que me creo todo lo que contás? Empiezo leyendo como si fuera literatura pero al rato ya me vendiste toda la historia. Magistral!!!

[joel_70]

Re: Recordando

 

UN VETERINARIO...

Estoy ayudando a un amigo con una mudanza y nos llamó la atención como un hermoso gato negro apareció por el jardín del fondo y empezó a recorrer la nueva casa como si fuera a instalarse él también. Se refregaba contra nuestras piernas, ronroneaba y se dejaba acariciar mansito. Lucía un collar dorado con una medallita que combinaban con sus ojos amarillos. Detrás de la medalla estaba inscripto su nombre, EDUARDO, y un número de teléfono. Imaginé que sería de algún vecino y que así como apareció se iría tan pronto fuera la hora de su merienda, pero el gato se quedó, se acomodó sobre unos almohadones en el living y desde ahí observaba cada movimiento. Misterios del mundo animal. Creo que la nueva casa viene con mascota incluída. Mi amigo que es un poco esotérico le da bastante importancia a estos detalles y supongo que va a dejar siempre una ventana abierta para el gatito así como un platito con Whiskas.

 

En lo que a mi respecta, el gatito y sobre todo su nombre, EDUARDO, me hicieron recordar a un tipo que conocí hace mucho tiempo. Me lo cruzaba siempre sobre la avenida 60 a la altura de la Facultad de Ciencias Veterinarias. Él esperaba el micro hacia el centro y yo iba a jugar tenis a las canchas de Gimnasia y Esgrima ahí enfrente, en el bosque. Siempre nos habíamos mirado pero nunca nos animamos a dar un paso más allá. Yo pensaba que ese tipo nunca podría darme bola. Era hermoso. Altísmo, elegante, ya en sus cuarenta con un físico impresionante que delataba obsesión por el gimnasio. Se estaba quedando sin pelo pero a mi me encantaban las entradas en su frente y sus primeras canas. Tenía una boca grandota y labios gruesos. Sus ojos eran chiquitos y como un detalle de coquetería se notaba que se depilaba las cejas para emprolijarlas y darle un buen marco a su mirada.

 

Una de tantas tardes que nos cruzamos justo se largó a llover. Una de esas tormentas que te arruinan cualquier plan si la idea es hacer deporte al aire libre. Así que ni siquiera llegué hasta el club; me quedé esperando el micro de regreso y se aparece este flaco y como si ya nos conociéramos nos saludamos y como sucede en esos casos lo primero de lo que hablás es del clima.

 

- Qué día de mierda no?. Me dice

- Sep...una cagada. Respondo.

- Pudiste jugar por lo menos?

- No!! Recién llego y con toda esta agua que está cayendo las canchas ya están arruinadas. Pero bueno... algo encontraré para hacer en casa o en el gimnasio.

- Ah bien!! Se nota que hacés mucho deporte. Me encantaría jugar al tenis. Dicen que te deja las piernas y los glúteos bien firmes.....

- Eehhhh...(pienso unos segundos qué responder)..je je...si...no sé...es buen ejercicio..vos qué hacés???

- Ando en bicicleta, salgo a correr, también voy al gimnasio, a veces hago natación...lo que pinte...me falta tenis.... pero como soy grandote, tanto ejercicio no se me nota y paso por gordito no es como vos que sos chiquito y podés usar esa remera sin mangas y esas bermudas sin problemas y uno ve los resultados de tu esfuerzo al toque....yo tengo que quedar en pelotas para demostrarlo....

- Jajajajaja...me sonreí y luego me quede en silencio haciendo muecas con mi boca e intentando no mirarlo para no tentarme.

- Che....yo trabajo enfrente en la facultad. Ya no queda nadie y tengo la oficina para mi solo; querés cruzarte?? Te veo siempre por acá y me parece que da para hacer algo. Me llamo Eduardo, vos???

- Joel...

- Un gusto Joel. Dale, seguime que tengo un lugar ideal donde no nos va a molestar nadie...

 

Y lo seguí y me perdí entre tantos pasillos de esa facultad y terminamos en una oficina chiquita que lindaba con algo que se parecía a un laboratorio y ahí me arrinconó contra una biblioteca y tuvo que agacharse para darme besos y morderme todo y luego me dió vuelta y se arrodilló para clavar sus dientes en mi cola. Le encantaba hacer eso y darme nalgadas y cuando me preguntó si me animaba a chuparsela no entendí muy bien por qué usó el verbo animar hasta que giré y me di cuenta. Eso no era una pija. Era un termo deforme, grueso, lleno de venas a punto de explotar. Tal vez no era tan larga, unos 17 o 18 cm pero de un ancho descomunal (yo le calculo más de 9 cms, una bestialidad) que de solo mirarla le dió calambres a mi mandíbula.

 

- Te asustaste lindo??? No pasa nada. Dale unos besitos. No sabés lo cariñosa que es. Quiero sentir como entra en esa boquita

 

Y se la chupé e hice mi mejor esfuerzo para no clavarle las muelas a ese cacho de carne y sinceramente, era imposible no sentir arcadas cada vez que el loco me la mandaba hasta el fondo y hasta parecía que lloraba de los lagrimones que se me caían pero era una pija deliciosa

 

- Ahora recostate sobre el escritorio y abrite bien el culo que te la quiero apoyar un poquito. Tenés el agujerito muy cerrado pero quedate tranquilo que no te voy a lastimar, si?.....

 

Y me dejé apoyar y la verdad que estaba haciendome pelota pero entré en uno de esos arrebatos de calentura que ya no te importa nada que empecé a pedirle que me la metiera que la quería sentir toda que me la iba a aguantar y manoteé una caja de Prime que tenía en el bolso raquetero y le imploré casi que se lo pusiera urgente y me cogiera. Yo empecé a escupir y escupir saliva en mi mano y me mandaba centilitros de lubricante natural a mi cola y le pedí a él lo mismo hasta que sentí que mi culo estaba preparado para cualquier cosa y empezó a enterrarla con mucho cuidado. Yo me quedé quietito, inmóvil pero relajado entregándome sin ofrecer resistencia, aguantando el dolor inicial (la verdad) y ocurrió el milagro.

 

- No boludo.... te entra....te entra toda!!!!!! Que hijo de puta!!!!!! Te estoy cogiendo!!!!!! Te la estás comiendo toda pendejo!!!!!!! Uhhh!!!!! No puede ser....mirá como te cojo boludo!!!!!!!! La sentís???

- Si papu...me estás matando pero no pares....cogeme mucho si???

 

Y él mismo entró en confianza y empezó a serrucharme sin piedad y me tapaba la boca con las manos para que no se armara un escándalo en esa facultad y luego me dió vuelta y me hizo upa y se sentó sobre el escritorio y me hizo sentir toda su pija así sentado mientras yo quedaba colgado sobre su cuello aguantado toda su potencia..... y me hizo acabar y le tiré toda mi leche sobre su panza y al rato llenó el Prime con su guasca y pensé que se desamayaba.

 

- Qué buena dilatación tenés boludo!!!! Te juro que no pensé que pudieras...me mataste...me sacaste toda la leche....cómo hiciste???

- Con ganas... y coraje.....jajajaja...si sos cagón, siempre va a costar, sobre todo al principio, con cualquier pija eh.......jajaja

- Qué buen putito resultaste....cuándo te puedo volver a ver???

- Cuando quieras o cuando puedas escaparte de tu esposa o tu pareja...no sé...y le señalé el anillo en su mano derecha....

 

Y se sonrió y me abrazó y me dio nalgazos y un par de piquitos y me dijo “sos terrible morocho....espero volver a verte.....anotá mi mail y nos comunicamos por ahí...me encantaría volver a cogerte”.... y nos vimos muchas veces más y siempre quedó fascinado por mi habilidad para devorarme su pijota con mi cola... a veces en la facultad...otras en un bulín que le prestaba un amigo y a veces en un telo y siempre fue genial, pero como siempre con todo lo bueno, se acabó. Le salió una oportunidad de trabajo en Inglaterra y dejamos de vernos. Un par de años después, durante unas vacaciones, volvimos a encontrarnos y recordamos viejos tiempos y luego ya perdimos el contacto. Sólo quedaron en el ciberespacio algunas promesas por Manhunt que algún día quisiera cumplir.

Editado 10 de Julio del 2017 por joel_70