Los caminos de la histeria son impredecibles

[inmediato]

Este post lo hubiera titulado “no quiso dar besos pero garchó”, pero seguramente se hubiese tomado como una de las miles de xp donde una escort no de beso ni picos ni nada.

Lo extraño del hecho es que no me ocurrió en ningún pv, cabarulo o gabinete de Masajes, sino en conocido boliche de San Telmo, y la niña en cuestión (no tan niña, entre 33 y 36 pirulos) decididamente no era un gato.

Luego de compartir baldecito con amigos (otros veteranos veteraneros de fin de semana) y yendo corriendo a mear Chandon que ya no se aguantaba en la vejiga, en el camino cruzo mirada con sonrisa, y casi sin detenerme le digo “voy al baño que me estoy meando”, toda una galantería.

En el quilombo de noche de viernes las posibilidades de volverla a encontrar o de que te siga dando bola al volver del baño deben ser las mismas de que se alineen dos planetas.

Vuelvo de mear y Marte se alineó con Saturno. Le invitó a compartir el segundo balde que mis compañeros de boliche estaban por liquidar.

La mina tomaba y se cagaba de risa pero no se despegaba de la barra, así que le comencé a bailar como los pendejos que hacen breackdance por una moneda, la mina se reía pero nada más.

Le debo haber amagado cuatro veces de tirarle un pico y la turra me sacaba la trucha, pero no se enojaba.

En un momento la mina me dice “me voy, me tengo que ir”. Como eran casi las seis, recurro al viejo truco de “te invito a desayunar” casi como manotazo de ahogado. ”Vamos a donde vos digas” le digo como para hacerla más sutil. Con una mina que ni habíamos apretado, ni siquiera bailado, las posibilidades de que acepte serían las mismas que tres planetas se alineen.

Júpiter se alineó con Saturno y Marte y la mina dice “bueno”. Cuando estamos en la puerta le pregunto dónde querés ir, esperando que efectivamente sea a desayunar.

Esta vez Venus se sumó a la alineación, ya que adentro del taxi la mina me dice “donde quieras”, que en criollo se traduce “llévame adonde sea”, y así fue.

Al no tratarse de un relato de la sección escorts mujeres, no entraré en detalles garchísticos, solo que recién pude darle un beso teniéndole el muñequito adentro, y como nota artística, que pega unos gritos como si la estuviesen matando. Y otro detalle: solo supe el nombre antes de despedirnos en que nos intercambiamos los celus y al segundo día (¡cuando es gratis la reincidencia es inmediata!) en que nos pasamos los Facebook.

[MATIASB]

Respuesta: Los caminos de la histeria son impredecibles

 

Buena anecdota, me parece que es una actitud muy tipica de estos tiempos de minas de mas de 35 que no quieren que las vean a los besos adentro de los boliches, me paso varias veces, al punto de que yo estaba convencido de que no tenia chances de nada y apenas salimos del boliche y doblamos la ochava hasta garchan de paradas jeje. Ya lo tomo como algo normal que "la careteen" adentro del boliche si las minas tienen mas de 35. Esta bueno Moliere ultimamente? Rinde tomarse un espumante para acercar mininas?

[inmediato]

Respuesta: Los caminos de la histeria son impredecibles

 

Es cierto lo que decís, aunque al otro día fuimos a Opium y no tuvo drama en hacerse la novia, así que será cuestión de esperarlas en el paredón de al lado munidos de un impermeable enorme al estilo ehibicionista y la pija al palo.

[MATIASB]

Respuesta: Los caminos de la histeria son impredecibles

 

Es cierto lo que decís, aunque al otro día fuimos a Opium y no tuvo drama en hacerse la novia, así que será cuestión de esperarlas en el paredón de al lado munidos de un impermeable enorme al estilo ehibicionista y la pija al palo.

 

Si tal cual, pero (es una conclusion mia nada mas) creo que si la mina suele ir seguido al mismo boliche (Moliere creo que es en este caso) tiene ciertos pruritos a la hora de que la vean transando con un tipo que se levanto recien ya que seguramente si no sigue la historia con vos va a volver al fin de semana siguiente y aunque parezca una huevada las minas de mas de 30 tienen el chip de cuidarse de que las etiqueten de trolas (sobre todo se cuidan de la opinion de sus congeneres).

Me ha pasado algunas veces eso de que dentro del boliche me esquivaban los besos y al doblar la esquina eran tremendas perras y casualmente se trataba de minas reincidentes de boliches como Western, Six y la City (obviamente eran minas de mas de 30).

Igual lo copado de la anecdota es garcharse una mina de un boliche y que la mina no supiera el nombre del tipo que se la estaba cepillando, ya es un logro apoteotico jaja! Nunca tuve ese gusto! Eso si que es calentura en su estado mas puro! que lindo!