Buenas. Cómo andan
Les cuento. Esta experiencia es de hace aproximadamente un mes. Después de muchos años de haber estado con una chica trans, le escribí a Mica (par aque sea la segunda). Me responde al toque, voy a su lugar y, cuando estoy en la esquina, por pedido de ella, le aviso para que la puerta estuviera abierta cuando llegaba.
La zona es bastante transitada; es donde Huergo pasa de ser un boulevard a mano y mano, y encima había como un festival en la misma manzana, a la vuelta, que era organizado por los bomberos.
Entro, me recibe vestida normal, saludo y me invita a su habitación. Me dice que me ponga cómodo y, a los dos minutos, vuelve directo a comerme la boca. Me empieza a manosear; le agarro esas tetotas y empiezo a masajearlas. Ella las saca para afuera y me dice: “Cómeme, bebé”. Y bueno, me deleité con esos pechos con la grata sorpresa de que los pezones se iban endureciendo. Ella, cada tanto, me levantaba la cabeza para hacer guerra de lenguas.
Un rato así y se da vuelta, me saca la pija del bóxer y se la apoya en la cola, y se aprieta contra mí pidiéndome que le agarre las tetas. Empezó a subir y bajar, pajeándome con la cola. Me agarra de la mano, me lleva a la cama (de una plaza o una y media) y se recuesta de espaldas, agarrándome de la nuca para besarme. En medio de toda esa ida y vuelta entre las tetas, me agarra la mano, la lleva a su bombacha y me dice: “Mirá, sentime”, estaba al palo mal. Se la saca, agarra una crema, me pone en los dedos y me dice: “Metemelos despacito”. Entonces, la empiezo a violar con los dedos, siempre guiado por ella, mientras se masturbaba y me masturbaba a mí.
Me saca la mano, me agarra la pija y me arrima la cabeza a su cola, pidiéndome que le apoye la cabeza un poquito. Yo le digo que no tenía protección, a lo que responde: “Sólo un poquito de la cabeza”, tironeándome de la pija suavemente. Me resisto otra vez, agarra un forro, me lo pone y ahí la penetro. Me seguía besando y yo alternaba con sus tetas mientras ella se pajeaba. Fueron dos minutos, no pude más y acabé. Me preguntó si no la podía coger más, pero no funcionó así. Con las escorts me pasa que me resulta muy difícil aguantar, no sé por qué.
Le pago sus servicios, besos y a casa.
La verdad que es macanuda, no sé si volvería, pero es por conflictos míos. La mina es un diez.
Valor: 30min. $ 30000