Apelo a los “viejos foreros” para desentrañar el enigma del secreto de la incansable y amada Tana Antonella. La conocí en el recordado departamento de Pueyrredón. Siempre fue igual, en una hora te cogía dos, tres y hasta cuatro veces. Vos no dabas más y te pedía cogerte la boca y, siempre me llamó la atención, la cantidad de semen. Impresiona la leche espesa y de agradable sabor. Conocí muchas de las activas pero ninguna como Antonella, multiorgasmica y acabadora serial. Después de cogerte y llenar el forro, se higieniza y ya está tratando de cogerte nuevamente! Es un fenómeno único. Aclaró que cuando la conocí no existía la pastilla azul. Espero sus comentarios.